Audiencia Nacional

El juez de “Pegasus” pregunta a Marlaska y a Robles cómo supieron que sus teléfonos estaban infectados

La Fiscalía y la Abogacía del Estado también han remitido un listado de cuestiones que los ministros tienen tres días para contestar

La Reina Letizia; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles, durante el acto solemne de homenaje a la bandera nacional y desfile militar en el Día de la Hispanidad, a 12 de octubre de 2022, en Madrid (España).
La Reina Letizia; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles, durante el acto solemne de homenaje a la bandera nacional y desfile militar en el Día de la Hispanidad, a 12 de octubre de 2022, en Madrid (España).Eduardo ParraEuropa Press

El juez de la Audiencia Nacional a cargo del “caso Pegasus” ha enviado esta mañana a los ministros de Defensa e Interior, Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska, el cuestionario para seguir indagando en el espionaje a través de este software israelí a sus teléfonos y al del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Entre las cuestiones que deberán responder, según confirman fuentes jurídicas, está la de cómo identificaron que el virus estaba en el dispositivo, si vieron algún mensaje de texto raro o pincharon en algún link. También la Fiscalía y la Abogacía del Estado han remitido un pequeño listado de preguntas que ahora los ministros tienen tres días para contestar.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, José Luis Calama, trata de averiguar quién está detrás del espionaje. Por ello, una de las partes fundamentales en las que está centrando la investigación consiste en saber exactamente cómo entró el malware en el teléfono y a partir de ahí esclarecer si se puede saber cuál fue el material que se sustrajo. De hecho, según confirman citadas fuentes, una vez se reciba la respuesta de los ministros valorará dirigirse al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para ver si de lo contestado se puede hacer alguna averiguación en la línea de cuantificar qué documentación se robó. Es decir, si quien introdujo Pegasus estaba buscando algo concretamente del móvil de los ministros y desplegar así las posibilidades de quién estuvo detrás.

Los móviles de los líderes del Ejecutivo fueron intervenidos entre mayo y junio de 2021, coincidiendo con una de las mayores crisis migratorias que España vivió en su frontera con Marruecos. El terminal del titular de Agricultura, Luis Planas, (que fue diplomático en Marruecos) también sufrió un ataque pero no llegó a tener éxito. Así lo determinó el Centro Criptológico Nacional (CCN) -dependiente del CNI- cuando realizó un informe que sirvió de base para la querella que ha dado pie a esta investigación.

Fue Robles la que dio la voz de alarma, por eso las preguntas hacia la gestora de Defensa son importantes, señalan las fuentes de la investigación, porque pueden esclarecer cómo se percató de que su móvil podía tener Pegasus. A partir de ahí todos los miembros del Gobierno sometieron sus terminales al análisis y solo los cuatro citados dieron positivo. La Fiscalía ha realizado también alguna pregunta dirigida a Marlaska sobresu móvil personal, reseñan las fuentes. Mientras que el resto de terminales eran de trabajo, el responsable de Interior sufrió el malware en su dispositivo propio.

Ambos ministros, como ya hizo el de la Presidencia, Félix Bolaños, en su momento, decidieron declarar por escrito. Es una posibilidad que la Ley contempla para miembros del Gobierno en activo. La declaración de Bolaños fue contemplada por el magistrado porque éste trabajaba en el gabinete del presidente cuando se produjo el agujero de seguridad y, según algunas interpretaciones de la norma, era el responsable último de dicha seguridad.

Otro de los testigos que también ha pasado por la Audiencia Nacional ha sido la exdirectora del CNI Paz Esteban a quien precisamente esta crisis le terminó costando el cargo. Esteban dio prolija información y abundantes detalles que luego han servido de base al juez Calama para seguir esa senda. En función de las contestaciones de los ministros, el magistrado baraja nuevas citaciones.