Terrorismo

El juez cita a declarar a once exjefes de ETA por el asesinato del juez Querol

Las comparecencias, previstas para el 29 y 30 de noviembre, se aplazarán finalmente si antes no han llegado los informes policiales que requirió Pedraz sobre el atentado

La explosión del coche bomba causó la muerte del juez del Supremo José Francisco Querol, su chófer y su guardaespaldas
La explosión del coche bomba causó la muerte del juez del Supremo José Francisco Querol, su chófer y su guardaespaldasENRIQUE CERDANAgencia EFE

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha citado a declarar como imputados a once exdirigentes de ETA los próximos días 29 y 30 de noviembre por su supuesta responsabilidad en el asesinato del magistrado del Tribunal Supremo José Francisco Querol el 30 de octubre de 2000 en Madrid.

El magistrado ha emplazado el próximo 29 de noviembre, de forma presencial, a Asier Oyarzábal; Mikel Albisu, “Mikel Antza”; Vicente Goicoechea; Ramón Sagarzaru e Ignacio Gracia Arregui, “Iñaki de Rentería”. Mientras que Gorka Palacios; Juan Antonio Olarra Guridi; Ainhoa Múgica; Javier García Gaztelu, “Txapote”; Soledad Iparraguirre, “Anboto”, y Juan Carlos Iglesias Chouzas, “Gadafi”, todos ellos en prisión, comparecerán al día siguiente por videoconferencia desde la prisión de Álava.

No obstante, según señalan fuentes jurídicas, todas estas comparecencias están a expensas de que Pedraz reciba antes los informes policiales solicitados, que ha reclamado recientemente a instancias de Dignidad y Justicia (DyJ), que con su querella forzó la reapertura de la investigación. De manera que, añaden esas mismas fuentes, sin esos informes el instructor no tendría más remedio que aplazar las declaraciones.

Identificación “nombre a nombre” de la cúpula de ETA

El magistrado pidió a Policía y Guardia Civil que le precisasen quién componía la cúpula de mando de la banda terrorista en las fechas del atentado con coche bomba -en el que también fueron asesinados el chófer y el escolta del magistrado- para conocer la “composición, nombre a nombre, de toda la estructura de mando de ETA, intermedia y superior y de la propia ZUBA o Comité Ejecutivo”.

Asimismo, pidió que se determinasen “los distintos aparatos en los que cada uno de los querellados se integraba al momento de los hechos” que hubiesen dado “cobertura y soporte efectivo al comando Madrid posibilitando la presencia clandestina efectiva y su operatividad criminal”.

Pedraz quiere saber antes de tomar declaración a los investigados qué etarras integraban el “comando Madrid” en el momento del atentado, así como las “altas y bajas a lo largo de los años 1999 y 2000″ y quién de ellos “tenía la designación jerárquica como “segundo al mando” o “lugarteniente” de Gorka Palacios, quien fue responsable del sanguinario “comando”.

El rastro de los explosivos

El instructor también está a la espera de que esos informes determinen la identificación de los mandos principales e intermedios del “aparato logístico” de ETA implicados “en la consecución y exitosa introducción clandestina hasta Madrid de la gran cantidad de explosivos” que se utilizaron en el atentado con coche-bomba.

Del mismo modo, preguntó a las Fuerzas de Seguridad sobre el “modus operandi” de los mecanismos internos de la cúpula etarra y de la toma de decisiones en su comité ejecutivo “en relación a los criterios de suministro de armas y materiales” y sobre cómo se transmitían a los “comandos” las “instrucciones, órdenes y directrices” de la cúpula de ETA y de qué manera se articulaba la petición de “material” para atentar de los terroristas.

Por último, Pedraz pidió un detallado informe sobre el desplazamiento a Francia de Ana Belén Egüés y otros dos integrantes del “comando Madrid” (a quien pide identificar) en octubre de 2000 para reunirse con tres de los investigados (“Txapote”, Olarra Guridi y Ainhoa Múgica, responsables del “aparato militar”).