Análisis

La decadencia de Unidas Podemos: Un camino tortuoso con alto coste electoral

Una única candidatura igualaría los resultados de 2019

Evolución del voto de UP
Evolución del voto de UPMiguel Roselló

Las lecciones de la historia, incluso la reciente, son tremendamente esclarecedoras. La división de la izquierda en Andalucía en dos candidaturas, la liderada por IU, apoyada por Podemos, y la otra encabezada por Teresa Rodríguez, les ha costado seis escaños. Si se hubiesen presentado de forma conjunta sus escaños hubiesen pasado de siete a 13 y el mapa político andaluz hubiese cambiado. El PP no hubiese alcanzado en solitario la mayoría absoluta y Vox se erigiría en árbitro de la situación. Por lo que el PP andaluz debe su mayoría absoluta, a demás de a su buen hacer, también a la torpeza de la izquierda ignorando la ley D´Hondt. Al margen del cálculo de escaños, las candidaturas izquierdistas tuvieron en su conjunto un retroceso de 3,9 puntos y una reducción de 136.914 votantes con respecto a las autonómicas de 2018. La tormenta perfecta; menos votantes y fragmentación de candidaturas.

Estas diferencias trascienden a Andalucía y son extrapolables a nivel nacional; nos encontramos con estos dos hechos característicos; retroceso electoral y división que amaga con hacer saltar por los aires la coalición Unidas Podemos; por un lado IU, por otro Podemos y un tercer elemento populista, la postulante Yolanda Díaz.

El camino recorrido por UP desde las elecciones de noviembre de 2019 ha sido tortuoso y costoso electoralmente. En la encuesta de LA RAZÓN del pasado mes de octubre la expectativa de voto de la coalición era del 9,7% de los votos, frente a los 12,9% obtenidos en las elecciones. Su caída era de 3,2 puntos. En número de votantes su retroceso era de 700.000 electores, al pasar de 3,1 a 2,4 millones de votos. En escaños la caída era de 9/11 diputados, al pasar de los 35 a una horquilla de 24/26.

Los morados e IU concurrieron por separado en 2015. En la repetición de 2016 los morados lograron convencer e incorporar a IU a su coalición electoral. Transcurridos seis años uno de los socios da muestra de incomodidad. Se trata de IU que ahora se siente más fuerte que en 2015, o al menos ya superior a los morados. En el caso de candidaturas separadas, como sucedió en 2015, la expectativa de escaños de Podemos por un lado e IU por otro serían muy bajas, menores que en las últimas encuestas. En el supuesto de que se repartieran a partes iguales sus actuales 2,4 millones de votantes, cada candidatura podría aspirar únicamente a cinco escaños. Sucedió en las generales de 2004, en las que IU obtuvo 1,3 millones de votos y tan solo 5 escaños. Si mantienen la marca UP podrían tener ahora mismo 24/25 escaños. La ley D´Hondt es implacable. Salvo las elecciones al Parlamento Europeo, en donde solo hay una circunscripción, en las elecciones generales nos encontramos con 52 circunscripciones provinciales. El sistema electoral deja de ser puramente proporcional en aquellas provincias cuyo número de escaños es de 6 o inferior, pues normalmente todas las candidaturas que no superasen el 15% de los votos tendrían pocas posibilidades de obtener representación, y dependería de los restos entre los grandes partidos de ámbito nacional, así como los de mayor entidad en determinados territorios.

Evolución del voto de UP
Evolución del voto de UPMiguel Roselló

Únicamente la izquierda a la izquierda del PSOE tendrá opciones de igualar los resultados de 2019 con una única candidatura y liderada por la mejor valorada tanto los votantes de UP, PSOE y el electorado en general sitúan a Yolanda Díaz como la mejor puntuada, según el CIS. Además es la única aprobada por los votantes del PSOE que la colocan a tan solo 13 centésimas de Sánchez. Por lo que debería preocupar a los socialistas.