Tensión

El PSOE asegura que Podemos se descolgó “por sorpresa” de la malversación

La portavoz socialista señala la contradicción de “no firmar” la enmienda, pero “votarla a favor”

La malversación sigue removiendo los cimientos del PSOE. El partido intenta armar un relato que el permita justificar ante su electorado -más allá de Cataluña, claro- qué efecto beneficioso puede tener para la reconciliación rebajar el delito central de la corrupción política. La formación hace malabares para justificar que el “desvío presupuestario irregular” no es corrupción. El escenario es tan tóxico que el socio de coalición, Unidas Podemos, se ha desmarcado“por sorpresa”, según reconocen en la dirección socialista, de la enmienda transaccional que iban a presentar los dos partidos que conforman el Gobierno.

“Me he enterado esta mañana por los medios de comunicación”, ha revelado la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, que ha dejado un recado a sus socios, planteando como una contradicción “votar a favor” de un texto que no quieren “firmar”. En el entorno socialista aseguran que Podemos sí estaba en la negociación y deslizan que el giro de última hora obedece a las discrepancias internas que existen dentro del espacio morado, entre el ala que controla Yolanda Díaz y el que representa Podemos.

En partido está teniendo dificultades para explicar el contenido y la vocación de la enmiendas transaccional. Sostienen que existen unos “compromisos firmes y claros” y con “tres líneas rojas”: “no se despenaliza ningún tipo de malversación”; se crea “una nueva figura, el desvío presupuestario irregular para castigar el mal uso del dinero público, cuando ese dinero público se usa para fines que no son los iniciales” y “se endurece la persecución a los corruptos”.

Sin embargo, esto no se compadece con la rebaja de penas que se produce para aquellos casos de malversación sin ánimo de lucro, que ahora están castigados con hasta seis años de cárcel y en la redacción del PSOE se limita a cuatro años”. La portavoz socialista ha defendido, sin embargo, que “no hay ninguna rebaja, lo que hay es una diferencia entre lo que es la corrupción del desvío presupuestario irregular”.