Entrevista

Anna Grau: «Los nacionalistas aspiraban antiguamente a mangonear a España, pero ahora aspiran a destruirla»

La portavoz de Cs en el Parlament denuncia la «hispanofobia» de los separatistas, que «van a morir matando»

La portavoz de Cs en el Parlament, Anna Grau
La portavoz de Cs en el Parlament, Anna GrauOscar MachShooting

Anna Grau (Gerona, 1967) se ha hecho una voz de peso en la política catalana a pesar de que su partido se encuentra en horas bajas. Diputada de Ciudadanos (Cs) en el Parlament, Grau conversa con LA RAZÓN sobre la actualidad política catalana, en un momento marcado casi en exclusiva por la tramitación de la ley de amnistía en el Congreso de los Diputados. Mientras, la comunidad atraviesa una etapa complicada, tanto por los malos resultados educativos que desveló el informe PISA como por la emergencia derivada de la sequía.

Cataluña vuelve a estar en el centro de la política nacional: ahora por la amnistía.

Sí, cuando no es un desastre, es otro. La amnistía es la culminación de una desertización política de Cataluña, de una pérdida de peso político, que ahora está irradiando al resto de España. El «procés» empieza a tener un efecto bumerán de Barcelona a Madrid y de Madrid a Barcelona. Hace mucho tiempo que Cataluña no está en el centro de los asuntos públicos por buenas razones: tan solo por razones malas, malas para la convivencia, el Estado de derecho y para todo el mundo.

En Madrid empieza a haber tensiones. ¿Qué consecuencias va a tener la amnistía en la política catalana?

Comparo lo que está pasando en Cataluña con lo que pasó con la Cuba castrista en el año 1991, cuando cayó la URSS. Antes de ese evento, como el comunismo cubano estaba dopado por Moscú, tú podías estar a favor o en contra, pero el modelo era económicamente viable porque podías comer. Pero el momento en que el gobierno ya no puede alimentar a su población, pues debería de admitir su fracaso en lugar de enrocarse varias décadas más. En Cataluña no sé qué tiene que pasar más para que no se vea que todos los pretendidos intentos de apaciguamiento acaban mal. Nos vendieron los indultos como la panacea de la convivencia y le aseguro que no hace falta ver contenedores quemados para ver que no ha sido así: invito a una persona normal a pasar una temporada en Cataluña y ver cuántos problemas puede tener si tiene un negocio o es periodista y no es independentista y lo dice. Hay una persecución civil.

"En Cataluña hay una persecución civil. Todos los pretendidos intentos de apaciguamiento acaban mal"

¿Cree que el separatismo puede utilizar la amnistía y tapar los problemas de gestión, como el fracaso educativo?

Yo creo que no, que cada vez más gente se va a dar cuenta. Creo que la amnistía para ellos es una hoja de parra cada vez más pequeña para tapar sus vergüenzas. Antiguamente se hablaba de la excesiva influencia en asuntos españoles de hombres como Pujol: en aquel momento, los nacionalistas aspiraban a mangonear a España, pero ahora aspiran a destruirla. Ya no se trata de afán de poder, es hispanofobia pura y dura.

¿Cree que el partido separatista ultra que se está creando para las elecciones catalanas puede hacer mover de posiciones a Junts y centrarle, ahora que vuelve a ser determinante en Madrid?

No parece, es lo que nos habían prometido, pero la portavoz en el Congreso es una señora que se llama Míriam Nogueras, que es una ultra importante, que no soporta ni el olor de una bandera española en una sala de prensa del Congreso. El señor Puigdemont sigue moviendo los hilos desde Bruselas como si no hubiera un mañana. Y ese pretendido sector moderado de Junts que una vez fueron los convergentes, no digo que no existan, pero ahora ni se les oye ni se les siente. El problema que tiene Junts es que se han pasada de frenada, ha normalizado el maximalismo y el lenguaje apocalíptico y su electorado no acepta otra cosa. Cosas tan bestias como el traspaso de Cercanías o condonar la deuda y establecer una fiscalidad de varias velocidades ya les parece poca cosa. Hay gente que no va a descansar hasta que no se haga la ilusión de que ha podido hacer daño a España.

¿Qué tiene que hacer el constitucionalismo para ganar y gobernar?

El problema del separatismo es que está muy enrocado en las instituciones: entonces, van a morir matando como la gerontocracia soviética, que se aferraron al poder que habían conquistado y estaban dispuestos a hundir el país con ellos. Esta debe ser la oportunidad de las elecciones, pero mientras el PSC haga de retaguardia del independentismo y de cortafuegos de una alternativa del constitucionalismo, va a ser difícil, aunque no imposible. Yo soy optimista porque si no, no estaría en política. El mejor aliado de los independentistas es la gente derrotista, la gente que cree que esto no va a cambiar.

¿Cree que Ciudadanos debería ir de la mano del PP para así no dividir el voto?

A mí no me corresponde decidir. Ciudadanos nació con la vocación de hacer lo que no hacían el PP y el PSC en Cataluña. Ahora estamos ante una hora grave, se avecinan las elecciones europeas. En Ciudadanos nos hace gracia que un día nos den por muertos y otro día nos digan con quién querríamos pactar. No estaremos tan mal cuando todo el mundo se nos rifa.