Corrupción

Así es el software que evita «amaños» en adjudicaciones públicas

Tendios asesora a pymes para que puedan competir por adjudicaciones y, a la vez, aseguran su total legalidad

Xavier Creus y Albert Riera
Tendios es la primera plataforma digital que ayuda a encontrar, analizar y gestionar licitaciones públicas. LR

Dos jóvenes de Barcelona, Xavier Riera y Albert Creus, conocieron, trabajando, las complicaciones que tiene sacar adelante que una empresa privada pueda tener posibilidades de lograr una adjudicación pública. Al mismo tiempo, fueron conscientes de las irregularidades que se reproducen de manera general en las administraciones de toda la geografía española a la hora de encarga la prestación de un servicio.

En 2022, ambos dejaron sus trabajos y decidieron emprender utilizando los conocimientos que en materia de contratación pública les dieron esos dolores de cabeza. Se aventuraron a emprender, montando una start-up que bautizaron como Tendios. En la actualidad, su producto «estrella» es un software que venden a administraciones públicas locales, autonómicas y estatales para facilitarles la publicación de licitaciones, asegurando, a través de la tecnología, que no haya hueco para las corruptelas humanas.

Riera, en conversación con la LA RAZÓN, señala, a modo ejemplo de malas prácticas, el hecho de que sea normal que haya una interlocución directa y continua entre el organismo contratante y la compañía privada. El problema es que muchas veces la empresa acaba asesorando a la institución a la hora de publicar una oferta de prestación de servicios. Tal y como apunta, no es raro que la empresa que acabe participando en el diseño de las condiciones de la licitaciones, se asegure el llevársela. Simplemente, porque ya las conoce gracias a que ha tenido acceso, de antemano, esa información privilegiada.

El 90% de las compañías son excluídas en la primera fase

Los datos respaldan a Tendios, en este sentido, ya que, recuerda uno de sus fundadores, el 90% de las compañías competidoras por una licitación, acaban siendo excluidas ya en la primera parte del proceso por no cumplir los requisitos de la oferta que otros, en cambio, conocían con anterioridad a de que se publicase. Y, sobre todo, porque la que acaba ganándola, como decíamos, ha planteado su proyecto conforme a la oferta de la administración.

«Estamos hablando de que las licitaciones públicas mueven entre el 15 y el 20% del PIB anual en España, alrededor de 100 mil millones», advierte Riera, que lamenta que para las pymes sea «muy difícil» obtener un contrato por las barreras a las que se enfrentan.

Además de porque no tienen esa relación de años y negocios previos, les hacen mucho daños criterios como la solvencia técnica y económica que se exigen. «Que puede ir de haber tenido que hacer antes un mínimo de trabajos a tener una cifra mínima de ingenieros en plantilla», detalla.

La práctica ha alimentado un monopolio

Si uno analiza quien se lleva las obras públicas en nuestro país, no es difícil darse cuenta de que siempre emergen los mismo nombres. Eso es porque -apuntan-, en primero lugar, son grandes compañías con décadas a sus espaldas de relación diaria con funcionarios y altos cargos y estos últimos saben que con ellas tienen asegurado un buen trabajo, dado que ya les han prestado otros servicios.

Esta baza la utilizan para intentar hacerse con el máximo número de contratos posible. Es legal sí, pero en la práctica se ha generado una suerte de monopolio, que para las más pequeñas resulta muy complicado romper. «Es muy mejorable la libre competencia», lamentan desde Tendios.

De ahí, que, al mismo tiempo, no sea raro que altos cargos de ministerios como el antiguo de Fomento, que es el que más presupuesto tiene para la ejecución de actuaciones en infraestructuras, acaben finchando, con poco margen tras abandonar las funciones públicas, por las principales constructoras de nuestro país.

Tendios nació para «aportar luz» y su «grano de arena» a cumplir con unos principios de la Ley Orgánica de Contratación Pública (LOCP) que califican de «muy nobles», pero que en la práctica –advierte– impone «muchos obstáculos» para los que no son los gigantes del sector. Tendios ofrece estos servicios a través de una suscripción mensual y se centran en distintas líneas.

Adif, Renfe y el Ministerio de Defensa, entre los clientes

Por un lado, su plataforma pone a disposición de las empresas el asesoramiento de consultores expertos para que sean capaces de venderse mejor ante los organismos públicos, asegurándose, por ejemplo, de que tengan al día todos los certificados que se requieren o que, si vendes drones, sepan qué instituciones son las que los suelen comprarlos.

Por el otro, su software ofrece a las administraciones, como referencia, todo tipo de adjudicaciones de los últimos siete años –que tienen recogidos en una base de datos– para que sea más fácil y esté más ajustada a la legislación la redacción de los pliegos. Pero no solo eso.

También han puesto en marcha lo que llaman el «tripadvisor» de las licitaciones, con una web en la que dan acceso a toda clase de adjudicaciones y sus detalles para que los usuarios puedan colocar sus reseñas. Ya prestan su ayuda a la Diputación de Barcelona, Adif, el Ministerio de Defensa, Renfe o la Feria de Barcelona, entre otros clientes.