Política

Comunidad de Madrid

Casado ficha a un «hombre de Aznar» para frenar a Vox y Ciudadanos

Fuentes de su entorno explican que el objetivo «es fortalecer la esencia liberal y desacomplejada que dio al PP sus mejores éxitos electorales».

Pablo Casado, ayer, con el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Foto: Efe
Pablo Casado, ayer, con el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Foto: Efelarazon

Fuentes de su entorno explican que el objetivo «es fortalecer la esencia liberal y desacomplejada que dio al PP sus mejores éxitos electorales».

El presidente del PP, Pablo Casado, mueve banquillo tras las elecciones andaluzas que han dejado a su partido ante la posibilidad histórica de alcanzar la Presidencia de la Junta de Andalucía. Casado da un golpe al timón de Génova con el fichaje como «mano derecha» de un referente en el partido y en lo que representaron los mejores años del «aznarismo», se trata de Javier Fernández-Lasquetty, que estuvo en el Gabinete de los Gobiernos de Aznar, en FAES y también en el equipo de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid.

Su perfil trasciende las responsabilidades políticas que ha ido desempeñando. Casado le recupera como su «mano derecha» con la intención de que tenga un papel muy importante en la estrategia y como consejero áulico de la nueva dirección popular en un momento en el que aunque el resultado andaluz ha sido una «buena noticia», a nivel nacional el PP se enfrenta al reto de competir con Ciudadanos y también con Vox dentro del espacio del centro derecha.

Lasquetty estaba con Aznar cuando también formaba parte de aquel PP quien hoy es el líder de Vox, Santiago Abascal. Y la ruptura con ese partido y ese sector del votante popular más fiel a las esencias la ejecutó Mariano Rajoy después de su segunda derrota electoral en unas generales. El «marianismo» pasó página de ese PP para reiventarse y sobrevivir a sus malos resultados electorales en 2008.

Fuentes del entorno de Pablo Casado explican que éste ha dedicado los primeros cuatro meses de su Presidencia «a detener la caída en picado» en la que estaba el PP, «volcándose especialmente» en la campaña de las elecciones andaluzas. «Hay resultados a la vista, después de 37 años el PP está ahora en condiciones de gobernar en coalición en Andalucía con un programa alternativo al socialista», añaden.

Ahora entienden que ha llegado el momento de fortalecer ideológicamente un PP que necesita «recuperar la esencia liberal avanzada y desacomplejada que le dio sus mejores triunfos electorales, y a España sus mejores años de Gobierno».

Casado pasa a una nueva «pantalla» en la que va a jugar como gran baza la actualización y revisión programática de su partido, su «arma» para hacer frente a Ciudadanos y a Vox en las elecciones autonómicas y municipales y en las generales. Lasquetty viene del «think tank» en el que se forjó el proyecto del PP que le llevó por primera vez a La Moncloa en las elecciones generales de 1996. Y Casado, sin copiar el pasado, porque ni las circunstancias ni el partido tienen nada que ver con aquella etapa, también necesita ahora inventarse un nuevo PP que ilusione al centro-derecha, que limpie su imagen de los «fallos» en la regeneración democrática que dejó espacio abierto a Albert Rivera y de «la dejación» en la defensa de los principios y valores más tradicionales del PP, y que es donde está la semilla de Vox.

Habrá quien fuera y dentro del PP caiga en la tentación de simplificar este «fichaje» del líder del PP para atribuirlo a la «mano de Aznar». Pero el movimiento trasciende la buena relación personal de Casado con el ex presidente del Gobierno, y que en Génova quieren diferenciar «de una imagen de tutela». Lasquetty regresa a la política activa en el PP después de cuatro años alejado de ella. Y según confirman fuentes del entorno de Casado ejercerá «funciones generales de coordinación y asesoramiento estratégico».

Pablo Hispan, quien hasta ahora era director de Gabinete de Casado, pasa a formar parte del Comité Ejecutivo Nacional y ocupará el puesto que deja vacante Alejandro Fernández.

En el nuevo equipo cada vez ha ido cogiendo también más peso Adolfo Suárez Illana, el hijo del ex presidente del Gobierno. Y en las próximas semanas habrá nuevas novedades con el encaje de las candidaturas para las autonómicas y municipales, sobre todo por lo que afecta a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid.