Fuerzas de Seguridad

El comisario que, con su brigada, logró acabar con el terrorismo callejero en Navarra

Hoy se jubila Enrique Barón, que tuvo las más altas responsabilidades en la lucha contra ETA y el yihadismo

Enrique Barón
Enrique BarónInternet

Que ocupe el número 1 ben el escalafón del cuerpo al que pertenece. Que luzca tres medallas rojas por el riesgo sufrido en operaciones contra ETA. Que sea apreciado por sus subordinados, al haber cumplido a rajatabla el principio de que “mandar es servir”, dice mucho de una persona, de un agente del Cuerpo Nacional de Policía. Es el caso de Enrique Barón Castaño, que hasta ahora ocupaba el puesto de comisario provincial de Málaga y hoy se jubila tras una brillante carrerar profesional. Su hoja de servicios es impresionante y, ante todo, es un amigo de sus amigos; y también, un implacable enemigo de los que lo son de España.

Un día, hace muchos años, se presentó en la redacción para pedir unas fotografías que acreditaban que la unidad que mandaba, las Unidades de Intervención Policial (UIP) de Madrid, no se habían dedicado a dar palos sin motivo a pacíficios manifestantes en la Puerta del Sol, sino que había ocurrido justamente lo contrario. Se había dado una respuesta proporcionada a una agresión. Por una vez, se hizo justicia y la verdad quedó en su sitio.

Barón, dada la situación de España entonces, estaba llamado a otras misiones, por aquello de ocupar los puestos de mayor riesgo y fatiga –se había formado inicialmente en la Academia General Militar (AGM) XL Promoción) y recaló en la Brigada de Información de Navarra, en la que, al mando de un grupo de agentes entregados día y noche a esa labor, acabó materialmente con el terrorismo callejero, conocido como “kale borroka”, que asolaba la Comunidad Foral, lo que le convirtió en un personaje odiado por los malos.

En aquellas operaciones se obtuvieron informaciones que condujeron a la desarticulación de “comandos” operativos de ETA y más cosas. De hecho, llegó a ocupar el mando de la lucha antiterrorista en la Policía Nacional, en la Comisaría General de Información (CGI).

Su primer destino, como teniente de la Policía Nacional, fue precisamente Vitoria. Con el tiempo, fue Jefe Superior de Policía del País Vasco (puesto en el que permaneció siete años, del año 1998 a 2005) y cuya misiónprincipal era la lucha antiterrorista contra la organización criminal ETA.

De allí pasó a la Jefatura Superior de Madrid; director general de Seguridad y Política Interior en la Comunidad de Madrid (2008 a 2012); y comisario general de Información (2012 y el año 2017). A esta unidad corresponde, entre otros cometidos, la explotación de la información y la inteligencia contra el terrorismo, tanto a nivel nacional como internacional. Durante su mandato, se realizaron importantes actuaciones policiales para consolidar el fin (la derrota) de ETA así como con la reorganización e impulso de las estructuras antiterroristas para hacer frente al yihadismo criminal: Se realizaron más de 90 operaciones contra eeste tipo de terrorismo.

Además de la titulación superior vinculada a su formación académica militar y policial, es licenciado en Derecho y ostenta otras titulaciones relacionadas con la dirección y gestión de seguridad, inteligencia, misiones diplomáticas, defensa nacional etcétera.

Posee numerosos reconocimientos y condecoraciones nacionales y extranjeras entre las que destacan las citadas tres cruces rojas al Mérito Policial; una con distintivo blanco; la Gran Cruz del Mérito Aeronáutico; dos cruces al Mérito Militar; una al Mérito Naval; la Encomienda y Encomienda de número de la Orden de Isabel La Católica; Medalla de Honor de la Policía Nacional de Francia Cruz de Plata de la Guardia Civil; etcétera.