Condenan a prisión a una ex alto cargo del PSOE por colarse en la vacunación de la Covid

La que fuera gerente del Servicio Extremeño de Promoción de Autonomía y Atención a la Dependencia (SEPAD), Montserrat Rincón, ha sido condenada este lunes por la Audiencia Provincial de Badajoz a tres años de prisión por saltarse el turno que le correspondía en la cola de vacunación contra la Covid para recibir su dosis antes.

Rincón era un cargo de confianza en la Sanidad autonómica del gobierno extremeño del PSOE que presidía hasta la pasada legislatura Guillermo Fernández Vara.

Según ha quedado demostrado en el proceso judicial, esta mujer aprovechó su condición de máxima responsable de esta división del sistema de salud extremeño para vacunarse antes. Recibió el 5 de enero la primera dosis aprovechando una visita que hizo a la residencia de ancianos La Granadilla el día en que estaban vacunando a mayores y trabajadores. Teóricamente fue presencialmente para certificar la recepción de las vacunas y dar firma como gerente a los albaranes de los productos farmacéuticos.

En enero de 2021 salieron informaciones en prensa de que había altos cargos del Gobierno de Vara que se estarían saltando la normativa del Ministerio que no incluía al personal sanitario que se encargaba de la gestión de la pandemia como prioritarios, como si lo eran aquellos que tenían contacto directo con pacientes o personas de riesgos en sus labores rutinarias.

Siete días después, el 11 de ese mes, Rincón, que fue concejala del PSOE en Badajoz de 2015 a 2019, presentó su dimisión alegando en aquel momento que su salida se debía a "motivos personales". Ahora, ha sido declarada culpable de un delito de falsedaden documento oficial, pero absuelta de uno leve de estafa.

Tendrá también que pagar una multa durante seis meses a razón de diez euros diarios y queda inhabilitada para el ejercicio del sufragio pasivo y trabajar en el ámbito sociosanitario durante el tiempo de condena. Tampoco puede durante los próximos dos años ejercer ninguna función pública.

En su momento, se defendió de las acusaciones en una entrevista en la Crónica de Badajoz en la que aseguró que tenía la convicción de que por el trabajo que le correspondía, pese a que ha quedado demostrado que no tenía diariamente contacto directo con pacientes o personas de riesgo, tenía derecho a vacunarseantes al ser "vector de transmisión".

Según dijo a este medio, mantiene la idea de que sí que tendría que haberle correspondido por el hecho de que entre sus atribuciones estaba la de visitar centros de atención a mayores de toda la provincia de Badajoz.