90 hectáreas

Así será la futura Base Logística del Ejército en Córdoba, uno de los mayores acuartelamientos de España

La base ocupará unas 90 hectáreas y sus edificios estarán distribuidos en tres áreas principales: mando y control, logística y apoyo al personal

Militares observan los terrenos donde se ubicará la futura Base Logística del Ejército de Tierra (BLET) de Córdoba. EFE/Salas
Militares observan los terrenos donde se ubicará la futura Base Logística del Ejército de Tierra (BLET) de Córdoba. EFE/SalasSalasAgencia EFE

En los últimos años se viene hablando mucho de la futura Base Logística del Ejército de Tierra, que el Ministerio de Defensa planea construir en el polígono de La Rinconada, junto a la A-4, a 18 kilómetros de Córdoba capital. El proyecto es una punta de lanza tecnológica, con elementos de inteligencia artificial, digitalización e innovación y eficiencia energética, que será transformador para la economía de Córdoba.

La futura base logística "General de Ejército Javier Varela", moderna e innovadora, será un referente a nivel nacional y no solo para las Fuerzas Armadas, y contará con componentes para ser un hub logístico dentro de la Unión Europea. Su coste estimado es de unos 351 millones de euros de inversión total, de los que la Junta de Andalucía aportará 100 millones, Defensa 226 millones y 25 el Ayuntamiento de Córdoba

El Ministerio ya sacó a licitación las primeras obras el pasado mes de enero por un valor de 27,7 millones de euros, para la urbanización y vallado de esa parcela de 85 hectáreas. También salió a licitación la asistencia técnica para la redacción del proyecto básico, de ejecución y estudio de seguridad y salud para las obras de construcción de la base, con un plazo de ejecución es de 16 meses.

El siguiente proyecto que saldrá a concurso será el de la de la redacción del proyecto de edificación, siguiendo los parámetros marcados desde la oficina de apoyo a la Base Logística, con el objetivo de que esté finalizado a mediados de 2024.

Sobre esas fechas, el Ejército de Tierra tiene previsto sacar a concurso la obra de edificación, que comenzaría a principios de 2025. De cumplirse los plazos el conjunto del proyecto estaría listo a finales de 2027, fecha también prevista para que la base empiece a funcionar, aunque no estará a pleno rendimiento hasta ocho años más tarde.

En cuanto a su diseño, innovación y tecnología son los grandes ejes que lo guían. En sus instalaciones serán fundamentales la robótica, que permitirá realizar las tareas de manera mucho más rápida y precisa, y la inteligencia artificial o el big data, que facilitarán el mantenimiento predictivo, la analítica y la sensorización en equipos y procesos.

Características

La base ocupará unas 90 hectáreas y sus edificios estarán distribuidos en tres áreas principales: mando y control, logística y apoyo al personal, espacios que podrán ir evolucionando conforme a las necesidades. Dentro del área de mando, se ubicará el centro de operaciones, el verdadero «cerebro» de la base, donde se controlará y gestionará la actividad de manera inteligente, integral y con planificación predictiva de la demanda. Dispondrá de una gran sala con pantallas que permitirán localizar cualquier material o equipo sobre el que se realice una petición o consulta.

El «corazón» de la base, con los centros principales, será el área logística. En ella destacan los edificios dedicados al mantenimiento de software y a la calibración y ensayos. La siguiente gran área es el centro de abastecimiento, que consta de un gran almacén principal con 45.000 metros cuadrados. En su interior grandes estantes contendrán el conjunto de repuestos y materiales de reparación. La distribución estará automatizada, con robots y drones.

El centro de mantenimiento de sistemas de armas constará de una gran nave de 100.000 metros cuadrados. En su interior habrá 150 boxes que permitirán alojar a los vehículos del Ejército de Tierra, en sus distintas categorías, marcas y modelos, desde ligeros a carros de combate o los futuros 8x8 Dragón.

La base también dispondrá de una galería de tiro subterránea de 200 metros de longitud, un centro de diagnosis e inspección final, con la correspondiente ITV que certifique los vehículos, además de una pista de pruebas para realizar ensayos de rodadura, frenada y estabilidad. El espacio reservado al repostaje, además de los surtidores de combustibles usuales, dispondrá de una electrolinera y depósitos de hidrogeno. Por último, el área de servicios estará dotada con alojamientos, comedores, pistas deportivas, un museo, zona sanitaria, una escuela infantil y un helipuerto.

Entre las ventajas y oportunidades que supondrá la base se incluye la creación de 1.600 puestos de trabajo directos, y más de un millar de indirectos, con la reactivación de la industria auxiliar y servicios, como escuelas, vivienda y hostelería.

Además, en el ámbito de la enseñanza es una oportunidad para avanzar en la cooperación mediante convenios y acuerdos con la Formación Profesional y la Universidad.