
Inversión militar
Este pequeño país de Europa va a reforzarse con F-35 y podrá superar a España en poder aéreo
Bélgica da un golpe en la mesa y presenta un ambicioso plan para revitalizar sus fuerzas armadas, buscando recuperar el terreno perdido

Bélgica, tradicionalmente uno de los aliados con menor inversión en defensa dentro de la OTAN, ha aprobado un nuevo plan estratégico que busca una transformación completa de sus capacidades militares. La medida llega tras décadas de recortes, con el objetivo claro de solventar las carencias operativas actuales.
El documento, "Visión Estratégica 2025", ha sido refrendado por el gobierno belga. El ministro de Defensa, Theo Francken, subraya que esta "profunda transformación" es necesaria para disponer de una fuerza militar disuasoria, preparada para conflictos de alta intensidad.
Este impulso presupuestario se materializa tras el acuerdo para elevar el gasto en defensa hasta el 2% de su Producto Interior Bruto (PIB) para 2025. Esto supone un presupuesto de 12.800 millones de euros, rompiendo con la tendencia de últimas décadas donde el país se situaba a la cola. Este movimiento llega en plena negociación entre Estados Unidos y la OTAN por la inversión en Defensa.
Bélgica apuesta por modernizar su material bélico con inversiones cuantiosas
El plan belga contempla compromisos por 34.800 millones de euros para 2026-2034, con 24.700 millones de desembolso previsto. Prioriza defensa aérea, munición y capacidades aéreas y navales, según Defense News. Destaca la compra de 11 cazas F-35 adicionales (1.670 millones de euros), sumándose a los 34 ya encargados y que siguen la tendencia de adquisición de equipamiento militar marcada por países como Suiza.
En defensa aérea, Bélgica, sin sistemas terrestres, prevé adquirir diez sistemas NASAMS (2.000 millones de euros). Es el primer paso para proteger todo su territorio, incluyendo el puerto de Amberes y la sede de la OTAN.
Adicionalmente, el gobierno comprará tres sistemas de largo alcance (2.000 millones de euros). La interoperabilidad plena con las capacidades neerlandesas (sistema Patriot) es un requisito irrenunciable.
El refuerzo naval incluye una tercera fragata antisubmarina (1.300 millones de euros), y un tercer dron MQ-9B SkyGuardian en 2027 (254 millones de euros).
Los planes de inversión asignan 13.900 millones de euros a la capacidad terrestre motorizada. Bélgica aporta a la OTAN una brigada motorizada media, una ligera y un batallón conjunto de reconocimiento con Luxemburgo.
Aumento de efectivos y una alerta geopolítica de cara a 2035
El plan belga enfatiza el incremento del personal militar: de 26.200 a principios de año, busca alcanzar los 29.000 para 2029 y 34.500 efectivos en 2034. El personal civil de defensa también triplicará sus efectivos.
Para fortalecer la defensa, Bélgica multiplicará por cinco su fuerza de reserva (hasta 12.800 efectivos). Además, introducirá un servicio militar voluntario de un año para jóvenes a partir de 2026, buscando fomentar la conciencia defensiva.
El ministro Francken afirma que la amenaza de guerra es mayor ahora que en la Guerra Fría. Señala la falta de preparación belga y una población insuficientemente informada. Ante el giro geoestratégico de Estados Unidos, Europa debe asumir autonomía y Bélgica aboga por un pilar de defensa europeo.
El informe estratégico advierte que el fin del conflicto en Ucrania podría llevar a Rusia a amenazar la cohesión de la OTAN, por ejemplo, invadiendo un país báltico o atacando con misiles a un miembro, cuestión ante la que Bélgica quiere sentirse preparada para actuar si fuera necesario.
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