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Italia construirá cinco cazaminas que se unirán a los 10 ya en servicio, frente a los seis viejos buques de la Armada española

Ambos países tienen similares kilómetros de costa, pero la Marina Militare cuenta con más medios y más modernos para hacer frente a la detección de minas.

El cazaminas "Segura" de la Armada
El cazaminas "Segura" de la Armada Armada

El Gobierno italiano sigue apostando fuerte por sus Fuerzas Armadas y especialmente por la Marina Militare, su fuerza naval que está a punto de estrenar su nuevo buque insignia, el LHD Trieste, y que sigue aumentando el número de buques. Ahora, para mejorar sus defensas costeras y navales se ha tomado la decisión de adquirir cinco nuevos buques de guerra especializados en la detección de minas, que serán construidos por las empresas de defensa italianas Leonardo e Intermarine, en los astilleros de Intermarine en Sarzana, La Spezia, Italia.

Con una longitud de 63 metros, este proyecto está valorado en 1.600 millones de euros. Intermarine se encargará del 27% del contrato, enfocándose en la construcción de los dragaminas, mientras que Leonardo será responsable de los sistemas de combate y comunicación.

La Marina Militare italiana opera actualmente una flota de 10 cazaminas de las clases Gaeta y Lerici, especializados en contramedidas contra minas. Los clase Gaeta, nombrados en honor a ciudades costeras italianas, están equipados con avanzados sistemas de sonar y vehículos operados a distancia (ROV) para localizar y eliminar minas. Estos buques son fundamentales para las capacidades navales de guerra de minas de Italia. Los clase Lerici, también nombrados en honor a ciudades costeras, comparten capacidades similares con la clase Gaeta, aunque presentan diferencias en diseño y especificaciones tecnológicas. Ambas clases son esenciales para los esfuerzos de la Marina en mantener seguras las rutas marítimas.

Estos cazaminas juegan un papel crucial en la defensa nacional y en misiones internacionales, participando a menudo en operaciones de la OTAN y en ejercicios conjuntos con armadas aliadas para mejorar la interoperabilidad y eficacia de las contramedidas contra minas.

Los cazaminas son buques de guerra especializados en detectar, clasificar y neutralizar minas navales. Estos barcos garantizan la seguridad de las rutas marítimas comerciales y militares, así como la protección de puertos y zonas costeras contra la amenaza de las minas submarinas. Para cumplir su misión, están equipados con avanzados sistemas de sonar que escanean el fondo marino en busca de minas. Estos sistemas usan ondas sonoras para crear imágenes detalladas de objetos en el fondo del océano, permitiendo a la tripulación identificar posibles minas.

Tras detectar una mina, los cazaminas utilizan ROV o vehículos submarinos autónomos (AUV) para investigar el objeto más de cerca. Estos vehículos están equipados con cámaras y sensores adicionales para proporcionar una visión más clara y confirmar si el objeto es una mina. Una vez confirmada la presencia de una mina, los buques emplean varios métodos para neutralizarla. Un enfoque común es usar el ROV o AUV para colocar una pequeña carga explosiva cerca de la mina, que luego se detona de forma remota para destruirla de manera segura.

Además de sus capacidades de detección y neutralización, los cazaminas suelen estar construidos con materiales y diseños que minimizan sus firmas magnéticas y acústicas. Esto reduce la probabilidad de activar minas sensibles a estas señales, mejorando así la seguridad del buque y su tripulación. En este caso, los 10 barcos utilizan un tipo particular de fibra de vidrio llamado FRP (plástico reforzado con fibra), un material que, a diferencia de los tradicionales, permite satisfacer simultáneamente dos necesidades prioritarias: una amagnética absoluta, incluso frente a las corrientes parásitas inducidas por el balanceo y el cabeceo (corrientes de Foucault), que hasta ahora se obtenían con las construcciones de madera, y un resistencia a los golpes que antes sólo se obtenía con construcciones de acero. El casco alcanza un espesor máximo de 120 mm y se considera que tiene características superiores a los construidos con estructuras transversales, longitudinales y con soluciones modulares, especialmente en lo que respecta a la resistencia a las explosiones submarinas y al impacto de las ondas de choque resultantes contra el casco.

De hecho, durante la construcción se prestó mucha atención a las normas antichoque, un hecho esencial para las unidades destinadas a la búsqueda de minas y, por tanto, también expuestas a explosiones accidentales en sus proximidades. Para esta necesidad, el motor diesel principal está suspendido en una cuna independiente del casco, mientras que los motores auxiliares de los generadores y cazaminas están ubicados sobre la cubierta principal, también para reducir la firma acústica y magnética. Todos los motores y equipos están fabricados con materiales no magnéticos y con aislamiento acústico.

La eficacia de los cazaminas se ve aumentada por su capacidad para operar en diversas condiciones ambientales, incluidas aguas poco profundas y áreas con topografía compleja del fondo marino. Esta versatilidad les permite abordar amenazas de minas en una amplia gama de escenarios operativos.

De tal modo, Italia pasará a tener 15 cazaminas para 7.914 kilómetros de litoral entre la península italiana y sus islas.

Frente a este potencial, España, por ejemplo, con 8.000 kilómetros de costa solo dispone de seis obsoletos cazaminas (de los que solo cinco están operativos), teniendo en cuentas además que las Islas Canarias también forman parte de su litoral. Además, no está entre las prioridades del Gobierno aumentar dicha flota y lo único que se ha presupuestado, dada su antigüedad, es una modernización que se acometerá a partir de este año.

La 1ª Escuadrilla de Medidas Contra Minas (MCM) depende directamente del Comandante de la Fuerza de Medidas Contra Minas. Se encuentra integrada orgánicamente en la Flota y es parte de la estructura de la Fuerza de la Armada. Está constituida por seis cazaminas de la clase Segura y tiene su base en Cartagena.

Los buques de la 1ª Escuadrilla fueron construidos en dos series en los astilleros de NAVANTIA en Cartagena. A la primera serie pertenecen cuatro cazaminas (Segura, Sella, Tambre y Turia) y dos a la segunda (Duero y Tajo).

Son buques construidos en plástico reforzado con fibra de vidrio (PRFV), lo que les proporciona una reducida firma magnética a la vez que una gran resistencia al choque producido por las explosiones submarinas. Su sistema de combate es de fabricación íntegramente nacional y es de destacar su discreción magneto-acústica. La maniobrabilidad de estos buques es excelente gracias a sus propulsores Voith Schneider y a su sistema de posicionamiento dinámico.

Para las operaciones de caza y de contraminado, los cazaminas disponen del Sónar de Profundidad Variable (VDS) AN/ SQQ-32 (Sp) y los vehículos por control remoto "PLUTO PLUS" y "MINESNIPER".

Se trata de buques con un desplazamiento de 550 toneladas, 54 metros de eslora, 10,7 de manga y están propulsados por dos motores diésel MTU-Bazán 6V 396 TB83 y dos x motores eléctricos Combimac. Su autonomía es de unas 2.000 millas, disponen entre sus sensores de radar: Kelvin Hughes Type 1007 Radar: Koden MDC 1550 Sonar: VDS AN/SQQ-32 (Sp) y cuentan además con vehículos submarinos: 1/2 x Pluto Plus + Minesnipeer Sistema de Mando y Control MCM FABA 2 x embarcaciones semirrígidas

La 1ª Escuadrilla de MCM constituye la parte fundamental de la Fuerza de MCM.

La Armada Española cuenta con un total de seis buques cazaminas. Estos buques pertenecen a la clase "Segura". A continuación se detalla cada uno de ellos, incluyendo su nombre y el año en que entraron en servicio:

1. M-31 Segura

- Tipo: Clase Segura

- Año de entrada en servicio: 1999

2. M-32 Sella

- Tipo: Clase Segura

- Año de entrada en servicio: 1999

3. M-33 Tambre

- Tipo: Clase Segura

- Año de entrada en servicio: 2000

4. M-34 Turia

- Tipo: Clase Segura

- Año de entrada en servicio: 2000

5. M-35 Duero

- Tipo: Clase Segura

- Año de entrada en servicio: 2004

6. M-36 Tajo

- Tipo: Clase Segura

- Año de entrada en servicio: 2005

La clase Segura está diseñada específicamente para la detección y neutralización de minas, desempeñando un papel crucial en la protección de las rutas marítimas y en operaciones de despeje de minas en áreas conflictivas.

En octubre del pasado año el Consejo de Ministros dio luz verde a la modernización de los seis cazaminas, habida cuenta que la tecnología de los buques tiene entre 30 y 40 años de vida. El coste total de la modernización es de más de 135,2 millones de euros que se desglosarán en cuatro anualidades. Además, hay que tener en cuenta que de los seis, solo cinco están operativos pues uno de ellos, el Turia, está en proceso de reparación tras un accidente sufrido en 2019.

La sustitución de los cazaminas no entra dentro de los planes de la Armada, por lo que su modernización es imprescindible. De momento, la metodología de trabajo se basa en robots autónomos que impidan tener que meter el barco dentro de la zona minada, pero situaciones como la guerra de Ucrania mantienen a todos a la espera de ver qué puede ocurrir y qué tecnología es la que se necesitará.