Fuerzas Armadas

La unidad militar más antigua del Ejército español, con más de 525 años de historia, no está en la Península

En febrero de 1497 protagonizaban su primera acción y solo un año más tarde los Reyes Católicos daban fe de su creación y fijaban sus efectivos y material de guerra

Miembros de la Compañía de Mar de Meilla forman junto a la muralla de la ciudad
Miembros de la Compañía de Mar de Meilla forman junto a la muralla de la ciudadEjército de Tierra

Corrían las últimas décadas del siglo XV y las monarquías europeas trataban de consolidar su poder sobre una aristocracia aún levantisca y poderosa, en lo que eran los últimos coletazos del viejo sistema feudal. Los Reyes Católicos gobernaban, "tanto monta, monta tanto, en Castilla y Aragón, y moldeaban lo que ya empezaba a ser la nación más poderosa de Europa. Su principal herramienta para lograrlo fue su poder militar, hasta el punto de que la mayoría de los historiadores coinciden en que el español fue el primer ejército moderno del mundo, profesional, asalariado (aunque las más de las veces mal pagado) y bien adiestrado.

De aquella época es, precisamente, la Compañía de Mar de Melilla, que el año pasado cumplió 525 años de su creación, siendo la unidad más antigua del Ejército español.

Corría el mes de septiembre de 1497, cuando una escuadra fletada por el duque de Medina Sidonia partía del puerto de Sanlúcar de Barrameda, al mando de Pedro de Estopiñán, para conquistar la ciudad de Melilla, que había sido abandonada por sus moradores. La noche del 17 de septiembre se inicia el desembarco comenzando la reconstrucción de sus derruidas murallas. En apenas unos días convierten la plaza en una fortaleza inexpugnable, resistiendo a todos los ataques que hicieron sus antiguos habitantes por intentar recuperarla.

El éxito de la ocupación no hubiese sido posible sin la participación de unos hombres expertos en la mar, perfectos conocedores de su profesión, que tripulaban los navíos en los que se realizó el desembarco. Hombres y embarcaciones que luego participarán en la defensa de la plaza, haciéndose imprescindibles para la vida y supervivencia de sus habitantes.

Tras este hecho, un año después, el Real Asiento firmado el 13 de abril de 1498 por los Reyes Católicos en Alcalá de Henares (Madrid), fijaba los efectivos de que dispondrá la plaza, estableciéndose una fuerza permanente conocida como «los 40 Hombres de la Mar» y compuesta por cuatro fustas de remos —embarcaciones antiguas, de remos y velas latinas, similares a las galeras, muy apre­ciadas en la época—, bien pertrechadas y aparejadas. Estos navíos estaban destinados a recorrer y vigilar las costas en prevención de posibles incursiones enemigas o de piratería. Aquella unidad dependía direc­tamente de la Corona y se establecía también que, en caso de necesitar la ampliación de las dotaciones, se haría con las gentes de Melilla.

Según relata la "Historia de la Compañía del Mar de Melilla" que publicó el Ministerio de Defensa el pasado año con motivo de sus 525 años de vida, entre las misiones que le fueron encomendadas a este nuevo cuerpo destaca la vigilancia continua de la costa para

proteger de la acción de los piratas a los buques que, procedentes de la Península, se acercaban a Melilla transportando tropas y abastecimientos, tan necesarios para la ciudad.

Realizaban también otras labores, como la carga y descarga de material y de víveres, la recogida de leña en las calas de Tres Forcas y de sal en las salinas de la Mar Chica e, incluso, si era necesario, el mantenimiento de las comunicaciones con la Península.

Una de las primeras acciones militares en las que participaron los «40 Hombres de Mar» fue la conquista del Peñón de Vélez, en 1564, colaborando en las operaciones como hábiles conocedores de la costa. Posteriormente, en 1673, también lo harían en la ocupación de la Isla de Alhucemas. Su ocupación mitigó bastante el problema de la piratería y favoreció una navegación más segura de los barcos nacionales por el Mediterráneo.

Desde entonces, estos marineros van a contribuir a su mantenimiento como enclaves españoles, estableciendo en ellos destacamentos y asegurando permanentemente su comunicación con Melilla.

Por esta razón, los marineros de Melilla, los «40 Hombres de Mar», no dejaron nunca de estar en lucha permanente contra los piratas. Son continuas las ocasiones en las que las dotaciones de la plaza debieron salir a su encuentro y entablar combates que unas veces resultan victoriosos y otras acaban en auténtico desastre con trágicos resultados. Hechos de este tipo se suceden continuamente, como el ocurrido en 1671, cuando la fragata de la plaza, que conducía pertrechos y abastecimientos, naufragó en el Cabo de Tres Forcas a causa de un fuerte temporal. En su auxilio salieron de Melilla dos naves, pero fueron sorprendidas por los corsarios y apresados todos sus tripulantes, excepto dos que consiguieron escapar.

En 1703 tuvo lugar otro suceso con mejor desenlace. Al divisarse una embarcación turca en las proximidades, salieron a su encuentro dos barcos de la plaza que atacaron con éxito a la nave enemiga. Tras duro combate, la tomaron al abordaje y la llevaron a Melilla con numerosos cautivos.

Estas tropas pasaron a denominarse Pelotones de Mar de África en 1745, cuando se independi­zaron del resto de la guarnición de Melilla y pasaron a depender del por aquel entonces conocido como Ministerio de Marina. No obstante, a pesar del cambio de nombre y de­pendencia, su misión principal seguía siendo la misma: la vigilancia del litoral.

Algo más de un siglo después, en 1885, se refundieron los pelotones, dando origen a la Compañía Marítima de África, que pasa a depender del Ministerio de la Guerra. La denominación de Compañía de Mar de Melilla se otorga en 1889, manteniéndose en la ac­tualidad.

De hecho, en estos momentos la Compañía de Mar de Melilla está integrada en la Unidad Logística número 24 (ULOG 24), compuesta por personal militar y personal civil, responsable de proporcionar apoyo logístico a las unidades desplegadas en el entorno de actuación de la ciudad de Melilla e Islas y Peñones de soberanía.

La historia reciente de la ULOG 24 se inicia en 1986 con la organización de los Mandos de Apoyo Logístico de las Zonas Interregionales, pioneros de la nueva organización logística del Ejército de Tierra.

La Agrupación de Apoyo Logístico nº 24 adoptó la siguiente composición:

  • Grupo de Abastecimiento y Servicios Generales I/24, creado sobre la base del antiguo Almacén General de Intendencia, cuya historia se remonta a 1874.
  • Grupo de Municionamiento III/24, creado sobre la base del polvorín de Horcas Coloradas, escindido del Almacén General de Intendencia.
  • Grupo de Mantenimiento V/24, creado sobre la base del antiguo Parque de Artillería creado en 1893 durante la “guerra de Margallo”.
  • Grupo de Mantenimiento VII/24, creado a partir del Parque y Talleres de Vehículos Automóviles de Melilla, de 1940.
  • Compañía de Mar y Terminal IX/24, sobre la base de la Compañía de Mar de Melilla.
  • Parque de Sanidad XI/24, procedente de la Compañía de Sanidad Militar de Melilla de 1910 e integrada en la Agrupación Logística nº 7 en 1966.
  • Parque de Artillería, cuya escuela de formación profesional obrera de la industria militar proporcionó educación a cientos de melillenses, permitiéndoles el acceso como personal laboral al propio Parque.
  • Compañía de Mar de Melilla

En 1993 la Compañía de Mar de Melilla recibió la Medalla de Oro de la Ciudad por los destacados servicios prestados desde su constitución, especialmente en la lucha contra la piratería, salvando náufragos y embarcaciones, o participando en numerosas acciones bélicas, entre las que cabe reseñar su meritoria contribución al desembarco de Alhucemas en 1925, por la que se le concedió la Medalla Militar Colectiva al Mérito Naval en Campaña.