París

Daesh lanzó un ciberataque el día de los atentados de París para restar operatividad a la Policía

El ataque consistió en cambiar la hora a los sistemas policiales que se comunican entre sí y evitar su sincronización

Agentes de la policía francesa durante los atentados de París el 13 de noviembre de 2015
Agentes de la policía francesa durante los atentados de París el 13 de noviembre de 2015larazon

El ataque consistió en cambiar la hora a los sistemas policiales que se comunican entre sí y evitar su sincronización.

Los atentados perpetrados en París por el Estado Islámico en noviembre de 2015 estuvieron coordinados mediante dos tipos de ataques diferentes: el de las células, que asesinaron en distintos lugares de la ciudad a 137 personas e hirieron a más de 400; y otro de carácter cibernético contra la operatividad al sistema informático de las Fuerzas de Seguridad galas. Ambos, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, estaban perfectamente sincronizados. Era la primera vez que se combinaba un ataque por “tierra” con otro por el “ciberespacio”.

La acción criminal fue planeada en Siria por dos de los responsables de atentados en el exterior del EI, Abu Ahmad, cuya identidad real se desconoce; y Aldelmahid Abaaoud, que se desplazó a territorio galo y fue abatido por unidades especiales de la Policía días después de los atentados.

Lo que no se sabía es que en esa planificación se incluía un ciberataque que coincidiría con los atentados y que buscaba restar operatividad a los citados sistemas informáticos de las Fuerzas de Seguridad galas. Para despistar sobre el objetivo que realmente perseguían, el referido ciberataque se extendió a otros países europeos, entre ellos Italia, y a los Estados Unidos.

Los autores del intento de intromisión en el entramado telemático policial pertenecen al llamado “Cibercalifato”, formado por unas decenas de individuos entre los que destacan algunos ingenieros de telecomunicaciones, que son los que lo dirigen. Sus ataques a occidente son continuos (hicieron pública una lista de 9.000 posibles objetivos en Estados Unidos con sus nombres, correos y teléfonos). En España, por citar un caso, bloquearon la página web de un colegio católico que quedó inoperativa hasta que se pudo resolver el problema.

No todo son “victorias”. El “Cibercalifato” no tuvo más remedio que confirmar que su cabecilla, Osed Agha, había muerto como consecuencia de un bombardeo de Estados Unidos (se supone que desde un drone) y amenazó con una gran venganza. Se desconoce si recientes ciberataques tienen que ver o no con esta circunstancia.

Tras pasar algún tiempo de los atentados de París y gracias a la colaboración entre las distintas Fuerzas de Seguridad occidentales, se ha podido concretar en qué consistió el ataque: algo tan sencillo y complicado a la vez como cambiarle la hora a los distintos sistemas informáticos policiales que deben estar perfectamente sincronizados.

Dichos sistemas, según las citadas fuentes, se comunican entre ellos y deben hacerlo con absoluta precisión. Si uno tiene una hora distinta del otro, esa sincronización se pierde y, por lo tanto, su operatividad, que puede afectar a asuntos tan necesarios cuando se produce una acción criminal como los procedimiento de identificación de documentos de identidad, lectura de matrículas (OCR), operaciones de establecimiento de controles, etcétera.

Desde que se ha descubierto el ataque ciberterrorista coincidente con los atentados, cada vez que se produce una situación de intento de paralizar o restar operatividad a los sistemas informáticos policiales, se activan las alarmas por si los yihadistas están tratando de repetir la estrategia seguida entonces.