Política

Caso Campeón

El juez: «La casa de Madrid, en alguna medida, se la debía a su amigo Orozco»

La Razón
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«En la causa existen datos para entender que la casa de Madrid del aforado –ex secretario de Organización del PSOE José Blanco– en alguna medida se la debía a su amigo Orozco –el empresario José Antonio Orozco, vicepresidente de Azkar–, según conversaciones telefónicas, atribuidas a este último, no negadas, lo que daba pie para investigar si existían recursos económicos que no procedieran de sueldos, percepciones o ingresos legítimos del aforado, todo ello dentro de la investigación del delito de cohecho impropio por percepciones de cantidades dinerarias en consideración a su cargo». Quien realiza esta afirmación no es, ni más ni menos, que el magistrado del Tribunal Supremo que instruye el denominado «caso Campeón», José Ramón Soriano, en un auto en el que justifica que se investiguen cinco cuentas corrientes de las que son titulares Blanco y su esposa, Isabel Moruenza y que se practiquen diligencias para esclarecer también si, como afirmó el empresario Jorge Dorribo, éste entregó 200.000 euros al dirigente socialista en una gasolinera.

En relación con las cuentas bancarias de la mujer de José Blanco, el instructor entiende que esa diligencia no puede considerarse de ningún modo «prospectiva», ya que se encuentra «dentro de los límites objetivos de los hechos delictivos que motivaron la incoación de la causa», y que, además, «no se investiga a una persona distinta, sino a la esposa del imputado en aspectos económicos, habida cuenta de que se halla casada en régimen de sociedad de gananciales» con José Blanco. Junto a ello, recuerda que la investigación se ciñe a los movimientos bancarios de cinco cuentas de las que son cotitulares.

Por otro lado, el instructor defiende la labor de la UDEF en esta investigación contra las críticas de la defensa de Blanco, la cual sostiene que su labor ha sido «prospectiva» por no centrarse en el objeto principal de la causa, es decir, si Blanco recibió o no dinero de Dorribo. Sobre esta cuestión, el magistrado destaca que la Policía Judicial ha actuado «dentro de las facultades propias y las encomendadas por este instructor» y ha llevado a cabo una investigación «responsable y correcta».

«Anomalía de la parada en la gasolinera»

Sobre el supuesto pago de Dorribo a Blanco, el juez Soriano pone de relieve que una cosa es que en la causa existan datos que apunten en una dirección «exculpatoria» respecto al ex número 3 del PSOE, «y otra muy distinta despejar la existencia de todo elemento inculpatorio». Y ello, añade, porque las «imprecisiones» de Dorribo no indican que todo lo que haya declarado sea falso, a lo que hay que sumar, afirma el juez, la «anomalía» de la parada del ex ministro en la gasolinera. De esa forma, «entra dentro de las investigaciones de investigación determinar cualquier incremento patrimonial llamativo o anómalo, que no resulta justificado, como dato indiciario de la percepción que se dice recibido por el aforado», y recuerda igualmente que la ausencia de datos incriminatorios en este punto, «después de una exhaustiva investigación», está favoreciendo la posición» de Blanco.