Política

Guatemala

El «postureo electoral» de Sánchez alarma a los empresarios

Inquietud en la patronal por los vaivenes del Gobierno: «Dice hoy una cosa y mañana, la contraria». Critican las cesiones a Podemos y la inestabilidad que genera la falta de Presupuestos: «Le pasará factura».

Pedro Sánchez, ayer en Guatemala, durante la Cumbre de las Américas en la ciudad de Antigua
Pedro Sánchez, ayer en Guatemala, durante la Cumbre de las Américas en la ciudad de Antigualarazon

Inquietud en la patronal por los vaivenes del Gobierno: «Dice hoy una cosa y mañana, la contraria». Critican las cesiones a Podemos y la inestabilidad que genera la falta de Presupuestos: «Le pasará factura».

Relevo y profundos cambios en la cúpula empresarial de España. Un vasco y un catalán dirigirán a partir de ahora el diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez. Antonio Garamendi, como nuevo presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, y Josep Sánchez-Llibre, que será un vicepresidente de gran peso tras ser elegido por aclamación máximo dirigente de la poderosa patronal catalana, Foment del Trabajo. Garamendi quiere impulsar una nueva imagen de la CEOE: moderna, internacional y representativa. «Hablaremos alto y claro con el Gobierno, dentro de la lealtad constitucional», asegura Garamendi, que promete una oposición firme frente a veleidades populistas. Por su parte, Sánchez-Llibre, un emblemático diputado en el Congreso durante casi 30 años, augura «complicidad y diálogo» con el Ejecutivo siempre en beneficio de las empresas. Ambos afrontan este reto en su nueva etapa profesional con una convicción: «El mejor signo de estabilidad política es la aprobación del presupuesto». No hacerlo, provoca fuerte incertidumbre en la economía.

La pasada semana se produjo el adiós de Juan Rosell tras ocho años al frente de la CEOE. Un catalán prudente, que llegó a una organización convulsa y la deja con prestigio y una tesorería confortable. «Una buena herencia para sus sucesores», dicen fuentes de la patronal. Han sido años duros, de discretas e intensas reuniones con los gobiernos de Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. «Soy un hombre de papeles y no de fotos», confiesa Rosell. Pero ahora la situación es aún mucho más delicada por la exigua minoría parlamentaria del PSOE. En la nueva cúpula empresarial no ocultan su preocupación por este hecho y la incertidumbre que genera, sobre todo la falta de Presupuestos Generales del Estado. Garamendi, que ha viajado a Guatemala con Pedro Sánchez para el XII Encuentro Empresarial Iberoamericano, opina que es un error no aprobarlos porque genera un mensaje de inestabilidad en los mercados internacionales, y critica las cesiones a Podemos y los partidos separatistas que perturban la buena marcha de la economía.

Antonio Garamendi Lecanda es un empresario de honda tradición vasca. Nacido en Guetxo (Vizcaya) y Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto, conoce bien la patronal por sus años al frente de Cepyme, organización de la pequeña y mediana empresa. Por su parte, Josep Sánchez-Llibre ha sido el portavoz económico de CiU en el Congreso durante tres décadas. Infatigable trabajador, hábil negociador y con el respeto de todos los grupo políticos, ha compaginado su labor política con la vertiente empresarial en la cocina de su empresa familiar, mediana e internacionalizada. Ambos coinciden en la complicada situación actual y en la fragilidad parlamentaria del Gobierno más incierto de la democracia.

En los nuevos dirigentes empresariales de toda España subyace gran preocupación por las contradicciones de Pedro Sánchez y sus ministros. Algunos de ellos, con poderosa implantación territorial, avisan que este Gobierno «dice hoy una cosa y mañana la contraria». Lo que un destacado dirigente de CEIM, la influyente patronal madrileña, define en sentido figurado como «la política del pim-pam-pum: o sea, muchos anuncios y pocos hechos». La inseguridad e incertidumbre marcan el paso.

La ambigüedad sobre los Presupuestos del Estado, las medidas anunciadas sobre automoción con prohibiciones sobre los coches de gasolina, diesel e imposiciones a las gasolineras, el salario mínimo interprofesional, la revisión de la reforma laboral, la subida de impuestos y bases de la cotización a la Seguridad Social preocupan a los empresarios: «La gran incógnita es hacia dónde va Pedro Sánchez», advierten, mientras detectan una fuerte «postureo» electoral. Si, como todo parece indicar, el Gobierno no puede aprobar los Presupuestos del Estado, resulta muy difícil aguantar la Legislatura a base de decretos. «El decretazo por decretazo no es sensato», afirman. Muchos de ellos detectan en las medidas anunciadas por el presidente y su equipo un intento de frenar a Podemos, ganar tiempo y preparar el escenario electoral que, según estas fuentes, vaticinan como posible en el mes de marzo, antes de las municipales y autonómicas.

La nueva cúpula de la CEOE liderada por Garamendi antepone el valor de las empresas y los empresarios a cualquier veleidad política. Con una imagen más cohesionada y una oposición leal a las medidas gubernamentales que critican. Entre ellas, el gravamen a los beneficios en el extranjero, la subida de las bases de cotización a la seguridad social y los anuncios contra el sector de la automoción sobre el diesel y las gasolinas. En este sentido, apoyan totalmente a la patronal del sector, Anfac, y son contrarios a la revisión de la reforma laboral que ha tenido resultados positivos en la economía. «Quererla modificar ahora por las presiones populistas de Podemos es un grave error».

Lo mismo sucede con la subida del salario mínimo, que la CEOE critica por las formas más que por el fondo: «La manera de hacerlo con un pacto con Podemos no ha estado bien y dinamita el marco negociador ya establecido con patronal y sindicatos». Todos estos vaivenes de Pedro Sánchez inquietan a los empresarios, que sospechan una estrategia electoral. Incluso algunos de la órbita socialista critican la posibilidad de prorrogar los presupuestos de Rajoy y gobernar a golpe de decretazo. «Esto le pasará factura al PSOE», opinan. Mientras, el nuevo presidente de la CEOE, que será elegido el próximo miércoles, trabaja en un gran documento programático centrado en la unidad empresarial, independencia, participación, modernidad y transparencia con defensa de la unidad de mercado y libertad de empresa generadora de riqueza y empleo. Con una organización saneada, el nuevo «patrón de patronos» y su equipo se verán antes de fin de año en Moncloa en un encuentro oficial con el presidente del Gobierno bajo su lema de actuación: oposición firme, pero sin frentismo.