La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil tuvo problemas para enumerar el sinfín de documentación que tenía en su poder Joseba Antxon, dueño de Servinabar y amigo íntimo de Santos Cerdán. De entre todos estos papeles, uno destacó por encima de todo: una escritura firmada por ambos que confirma que el exdirigente socialista tenía parte de las acciones de la constructora que regó con millones el Gobierno de María Chivite.

El contrato localizado por la Guardia Civil no estaba a la vista como los papeles que guardaba en su domicilio. "Legajo documental de 16 documentos, foliados del 1 al 28, intervenidos en un maletín de trabajo hallado en el trastero de la planta superior. Se guarda en sobre en blanco", explicaba el informe de los registros que fue enviado por los investigadores al Tribunal Supremo.

La cantidad de material intervenido por los investigadores fue ingente. Una prueba de ello es que la caja de cartón donde se guardaron los documentos tuvo que ser precintada y sellada "debido a la cantidad" de papeles por los que "no ha sido factible practicar el foliado y sellado de los mismos".

Joseba Antxon guardaba información en sitios tan complejos como su plaza de garaje, el trastero o el maletero de su coche. Cualquier lugar era bueno para conservar documentación que tenía casi una década. Toda ella resultaba interesante para los agentes que comandan el "caso Koldo".

Sin duda, el documento más importante, de momento, que localizaron en este domicilio fue el contrato suscrito con Santos Cerdán donde Antxon Alonso le cedía el 45% de las participaciones de Servinabar, firma clave del caso Koldo. La UCO entregó el documento, que está suscrito por las dos partes y con el sello del juzgado, y que refrendaría la validez de este contrato de compraventa cuya veracidad han negado los implicados en las diligencias.

El contrato de Santos y Antxon

El documento, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, se aporta junto con un escueto oficio policial en el que explica que se incautaron de este documento durante el registro del pasado 19 de junio en el domicilio de Antxón Alonso. Los agentes sitúan a este empresario en el epicentro de su nuevo informe ya que se encontraba detrás de Servinabar, una pequeña firma que se adjudicó en UTE con Acciona contratos de obra millonarios como el de la obra del túnel de Belate.

El magistrado requirió a la Guardia Civil que aportase el documento original después de que los principales afectados negasen la veracidad de este documento. En respuesta, los agentes han aportado el contrato que aparece firmado por Alonso y Santos Cerdán. El documento en cuestión se firmó el 1 de junio de 2016, y en el mismo el que fuera secretario de organización del PSOE se compromete a adquirir 1.350 participaciones de la mercantil por un total de 6.000 euros.

Se trata de un documento de cuatro páginas, firmadas todas ellas, y que cuenta, además, con el sello de Servinabar en la hoja final del documento. Además, incluye el sello de los juzgados de Durango (Vizcaya). En el primero de los puntos acuerdan que por esta transacción Santos Cerdán, que entonces era diputado del PSOE en Navarra, pagaría 6.000 euros, mientras que en el segundo precisan que todos los gastos derivados de la escritura serían satisfechos por la parte compradora, esto es, por el político.

Del registro de Servinabar, la UCO se llevó legajos de documental y dispositivos de almacenamiento. Con todo, el documento de la compraventa de acciones en cuestión es especialmente importante puesto que vincularía a Cerdán con esta firma que está bajo el foco de la Guardia Civil.