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«ETA quiere perpetuarse como agente político»

El informe de Seguridad Nacional pone de relieve riesgos como el terrorismo, la inmigración... y Gibraltar

La Razón
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La primera radiografía completa de las amenazas, desafíos y avances en seguridad nacional que se realiza en España fue presentada ayer en el Congreso de los Diputados de la mano del director del Gabinete de la Presidencia, Jorge Moragas. Se trata del primer Informe Anual de Seguridad Nacional, un documento de 150 páginas en el que se tratan 12 puntos clave, desde el terrorismo (autóctono e internacional) a las catástrofes naturales, pasando por la ciberseguridad o los flujos migratorios. Todos ellos bajo la premisa, como aseguró Moragas, de que han de ser tratados como política de Estado.

Del análisis que se hace de los riesgos que asolan a España hay varios puntos destacados. Por un lado, se hace mucho hincapié en la importancia que ha de darse a África y a todos los problemas y amenazas que surgen del vecino continente, como la inmigración irregular o el crimen organizado. Por otro, analiza aspectos más «autóctonos» como el terrorismo de ETA, asegurando que la banda terrorista «no tiene intención de disolverse, sino que pretende perpetuarse como agente político». Y entre medias, una crítica económica a Gibraltar, alertando de la «evasión de divisas». Éstas son algunas de las conclusiones del Consejo de Seguridad Nacional relativas a 2013:

Flujos migratorios:

El informe es un nuevo toque de atención a Europa. «La UE debe actuar con responsabilidad y solidaridad hacia los países que, como España, asumen el control de la frontera sur y soportan las presiones migratorias», señala, al tiempo que añade que nuestro país es «cruce de caminos entre África y Europa, de puente entre América y Europa y de punto de tránsito entre Asia y América», lo que confiere a España «una responsabilidad adicional». Además de ese llamamiento a Europa, el informe hace balance de la entrada de inmigrantes en España en 2013, donde destaca la reducción, un 15 por ciento respecto a 2012, de la llegada de irregulares a las costas. La única parte positiva de un texto en el que se avisa de que «la situación más preocupante» se vive en Ceuta y Melilla. La llegada de inmigrantes a estas ciudades aumentó un 48,5 por ciento el pasado año. Sólo en Ceuta, la llegada de inmigrantes por tierra creció un 203 por ciento y por mar un 92, mientras que en Melilla las «entradas» ilegales por mar aumentaron un 24,5 por ciento, reduciéndose las entradas por mar un 28. Unas cifras que han llevado a los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes a ver como los ingresos crecían un 45 por ciento.

Por ello, para tratar de frenar este fenómeno, Moragas anunció la creación de un comité interministerial (Interior, Empleo y Sanidad) especializado en inmigración irregular por la «importancia» de este asunto y por «la necesidad de absorber esta presión migratoria de un modo inteligente, humanitario y razonable para el interés nacional»..

Lucha contra el terrorismo:

Arranca con el terrorismo autóctono y ETA, destacando «está muy debilitada», sin «intención de disolverse» y con la idea de «perpetuarse como agente político». Tal y como asegura el informe, la banda «intentará potenciar su aparato político y mantener neutralizado su aparato militar». Destaca también el papel de los presos etarras, «sobre los que la organización terrorista fundamenta su estrategia», lo que «consolidad el nivel de alerta y control».

Por otra parte, el documento considera residual la violencia del independentismo radical gallego o la de los grupos de ideologías extremas, pero cree que no hay que perder de vista los «fenómenos emergentes en el actual contexto de crisis que pueden servir a grupos radicales violentos» y «captar nuevos miembros».

En el plano del terrorismo internacional se hace hincapié en que en 2013 se detuvio a 31 personas, 20 de ellas vinculadas al yihadismo. En 2012 fueron 9 los detenidos. Aquí se encuentra otra de las grandes amenazas para España, el yihadismo radical: «España continúa representando un objetivo prioritario», alerta el informe, el cual también pone el acento en que muchos jóvenes son reclutados en España para atentar en otros países en conflicto. Éstos, avisa, «una vez alcanzados los conocimientos técnicos y el nivel de radicalización necesarios pueden regresar a España y representar un riesgo potencial de atentados en territorio español".

En total, en 2013 se detuvo a un total de 90 terroristas (nacionales e internacionales), 52 más que en 2012).

Seguridad Económica y financiera:

Uno de los capítulos más amplios, en el que se destaca que «de una economía equilibrada y unas cuentas públicas saneadas dependen en gran medida los avances en el logro de los objetivos de otros ámbitos». Destaca la mejora de la economía española, pero reconoce que «a pesar de los logros» todavía «persisten importantes retos» como reducir las tasas de desempleo, el endeudamiento exterior y la deuda pública. Pero este apartado sirve también de crítica a la evasión de divisas hacia los paraísos fiscales, en general, y hacia Gibraltar, en particular. Al hablar de fraudes financieros, se recalca que «por su proximidad y elevada casuística, el desvío de beneficios obtenidos ilegalmente hacia Gibraltar adquiere cierta relevancia». Y es que, apunta el Gobierno, «España viene combatiendo los efectos negativos de Gibraltar sobre la economía y fiscalidad» de nuestro país en diversos foros internacionales. Aun así, la Colonia «mantiene los beneficios del sector offshore mediante cambios normativos que sólo aparentan la eliminación de los regímenes objeto de condena internacional».

En cuanto al intercambio de información con el Peñón, impensable hasta enero de 2013, Gibraltar sólo ha respondido a la mitad de las peticiones de información sobre los propietarios últimos de sociedades gibraltareñas. Con todo esto, el informe señala que «además de los riesgos sociales y económicos que el lavado de activos lleva aparejados, cabe destacar el riesgo financiero, por el que fondos procedentes de hechos delictivos podrían producir desequilibrios económicos».

Crimen organizado:

«España es uno de los países europeos en los que las organizaciones criminales pretenden extender sus actividades ilícitas», anuncia el informe, que añade que las principales amenazas son el tráfico de drogas, la ciberdelincuencia, el fraude, la trata de seres humanos y la alta vinculación del terrorismo con el crimen organizado». El balance que hace el Ejecutivo habla de que en 2013 la actividad del crimen organizado en nuestro país «se incrementó en términos cualitativos y cuantitativos», sobre todo en lo que se refiere al blanqueo. Además, ha aumentado el contrabando por culpa de la crisis, las detecciones de productos falsificados, se han incrementado las organizaciones criminales, los grupos organizados de Europa del Este han consolidado su presencia y avisa de que se espera un aumento del blanqueo de capitales mediante las monedas virtuales, la banca electrónica, las subastas y el juego on-line.

Ciberseguridad:

El informe destaca tres amenazas: ciberespionaje, ciberterrorismo y ciberdelincuencia. Del primero, reconoce «ataques documentados a las Administraciones Públicas» para robar información sensible y clasificada. Junto a esto, alerta de la necesidad de tener en cuenta la ciberguerra y de los problemas que se presentan a la hora de aplicar el Derecho Internacional de los conflictos armados.

Seguridad Energética:

Hace un análisis de suministro y la dependencia energética, «crítica en el caso de España»», pues, «depende en gran medida del exterior», y añade que «las interconexiones internacionales de gas y petróleo con el resto de Europa no se encuentran completamente desarrolladas, lo que convierte las interrupciones en el abastecimiento y suministro de los mismos en un riesgo de primer orden».

Defensa Nacional:

Primero de los capítulos. Es otro llamamiento a la comunidad internacional a hacer frente a los riesgos que provienen de África: «África occidental, el Sahel y el Golfo de Guinea presentan desequilibrios que pueden desencadenar nuevas crisis», apunta, mientras recuerda que «España viene implicándose en la zona por razones de seguridad, vecindad y solidaridad». Tras hacer un repaso a las misiones internacionales en las que participaron más de 5.200 militares españoles en 2013, hace referencia también a la crisis de Siria, afirmando que «España ha defendido en todo momento la necesidad de que se resuelva mediante un acuerdo político». El conflicto ucraniano no queda reflejado.

Emergencias y catástrofes:

Tras reconocer que las catástrofes naturales constituyen un riesgo relevante, enumera los problemas a los que se enfrenta España en este ámbito. Habla de incendios, que en 2013 arrasaron cerca de 60.000 hectáreas; de fenómenos meteorológicos adversos, que provocaron 24 muertes; de riesgos geológicos (9.814 seismos registrados) y de accidentes de origen humano, como el del tren Alvia descarrilado en Angrois (La Coruña).

Seguridad Marítima:

Para España, los espacios marítimos de especial relevancia son el Mediterráneo, los océanos índico y Atlántico, y el Golfo de Guinea. Esta última zona, en la que España planea llevar a cabo misiones de asesoramiento militar, «presenta importantes desafíos a la seguridad de las personas, los derechos humanos, la actividad económica y el medio ambiente». Por allí transita el 15 por ciento de lo recursos energéticos de Europa

Contrainteligencia:

Confirma que España, además de por su pertenencia a la UE y a la OTAN, «despierta el interes de Servicios de Inteligencia hostiles que llevan a cabo acciones contrarias a los intereses nacionales». Aquí, la mayor amenaza son los ciberataques. En cuanto a los riesgos marítimos», enumera algunos como la piratería, el terrorismo, el vertido de productos químicos y combustible, la inmigración irregular por vía marítima, o la explotación ilegal de los recursos marinos, además de los actos contra el patrimonio cultural subacuático.

Infraestructuras críticas:

Aboga por el diseño de acciones que posibiliten la operatividad de los sistemas ante ataques o incidentes deliberados. Y alerta del fenómeno denominado «clima espacial severo», asociado a la actividad solar sobre la tierra, lo que supone una amenaza para sectores estratégicos relacionados con los satélites, transporte aéreo o comunicaciones por radio.

Armas de destrucción masiva:

Biológicas, Nucleares, Radiológicas o Químicas, un «objeto de preocupación para España y la comunidad internacional en sus dos vertientes principales: el desarrollo de programas nucleares y de misiles por parte de regímenes sujetos a sanciones (Irán, Corea del Norte....) y el riesgo de acceso a estas armas por parte de agentes no estatales como grupos terroristas». Aboga por un mayor control de las exportaciones y avisa del auge de los vehículos no tripulados.