Política
Feijóo ordena a Tellado llamar a los socios de Sánchez para una posible moción de censura
Hasta la fecha, ni Junts ni PNV han dado síntomas de querer dejar caer al Gobierno
Ganas no le faltan. Sí apoyos. Alberto Núñez Feijóo hace tiempo que juega con la idea de presentar una moción de censura contra Pedro Sánchez, pero no para perderla. Sino para desalojarlo de la Moncloa. Con la entrada en prisión de Santos Cerdán, el líder del Partido Popular da un paso más y ordena a su portavoz en el Congreso de los Diputados que haga una ronda de llamadas a los socios que, aún hoy, sostienen a Pedro Sánchez, para testar el estado de ánimo.
“Su número dos ha dormido en prisión pero Sánchez pretende seguir. Es insostenible. He pedido a Miguel Tellado que llame a los grupos para que digan si su apoyo al PSOE sigue intacto. Ahora mismo son el único obstáculo para que los españoles hablen y podamos reparar tanta decadencia”, ha escrito el jefe de la oposición esta mañana en su cuenta de X.
Feijóo se compromete a presentar la censura con una única finalidad: convocar elecciones. En Génova consideran que así podrían allanar el terreno a algunas formaciones minoritarias que se resisten a votar a favor porque estarían propiciando la llegada de la derecha (con la necesaria colaboración de Vox, ecuación imposible) al poder.
Hasta la fecha, ni Junts ni PNV han dado síntomas de querer dejar caer al Gobierno. Tampoco el resto de fuerzas progresistas. Desde que estalló el caso Cerdán, todos los grupos hacen encaje de bolillos para tomar cierta distancia y que la corrupción no les salpique. Mientras que aprovechan la debilidad de Sánchez para amarrar contrapartidas.
En el PP son conscientes de que es prácticamente inviable que prospere la censura. Aun así, Feijóo lo intenta, con una sobredosis de presión para poner contra las cuerdas a toda la amalgama de fuerzas que respaldaron la investidura de Sánchez y que ahora no quieren salir en la foto.
Sánchez, en hundimiento
La teoría en la dirección nacional de los populares es la siguiente: tanto si los socios respaldan la iniciativa, como si la rechazan, hay que mover ficha, porque el resultado siempre será positivo. Si alguno cambia de bando, la llegada a la Moncloa ya está hecha. En caso contrario, el PP saldrá bien parado porque, Sánchez, en su hundimiento, arrastrará también a sus socios.
La imagen de Cerdán entrando en Soto del Real ha sido determinante para que Feijóo lance la red en la bancada de enfrente. A partir de ahora, piensan en su equipo, todo puede ir a peor. “El rosario de registros, imputaciones, declaraciones”, asegura uno de los principales dirigentes del partido, hará todavía más insostenible una legislatura que nació maltrecha.
En caso de que los socios decidan amarrar su futuro a Sánchez, el presidente popular intentará sacar tajada. A día de hoy, uno de julio, con un Congreso Nacional a días vista y todo el verano por delante, no activará la moción de censura si no le salen las cuentas. Se guardará la carta para más adelante. En su entorno recuerdan que una vez que se presenta tiene que pasar un año para repetirla.
Al ritmo que se desarrollan los acontecimientos, en el PP nadie descarta que un próximo auto judicial haga cambiar de opinión a alguno de los socios. No obstante, caso de que se mostraran irredentos, Feijóo no descarta una moción fallida, como aquella de Felipe en 1980. “Se puede ganar perdiendo”, recuerda uno de sus máximos colaboradores. La censura, entonces, sería tanto para Sánchez como para sus aliados, a los que acusaría de ser “cómplices” con la corrupción.