Feijóo-Sánchez: ¿Es posible una repetición electoral? Plazos y fechas clave de unas nuevas elecciones generales

El líder del PP, Alberto Nüñez Feijóo, se enfrentará los próximos 26 y 27 de septiembre a su prueba de fuego en el Congreso de los Diputados. Su investidura presenta muchos interrogantes, ya que el dirigente popular no cuenta, a priori, con los 176 diputados exigidos para salir investido presidente del Gobierno. En concreto Feijóo tiene atados 172 apoyos, por lo que muchos se preguntan qué sucederá si esta investidura no sale adelante.

El martes 26 tendrá lugar el debate del pleno, en el que Núñez Feijóo expondrá su programa de gobierno. Al día siguiente, miércoles, llegará la primera votación, donde el líder del PP necesita obtener mayoría absoluta (176 diputados). Si fracasa, 48 horas después se celebrará una segunda votación en la que tendrá que recabar más "síes" que "noes" y, a día de hoy, tampoco en este caso le favorece la aritmética: 178 en contra (PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV, Junts y BNG), frente a 172 a favor (PP, Vox, CC y UPN).

Así las cosas nos situamos ante dos posibles escenarios. El primero de ellos pasa por que Núñez Feijóo consiga los cuatro apoyos que le faltan tras la ronda de contactos que mantendrá con Junts y PNV, únicas vías de escape del presidente del PP. La segunda posibilidad y también la que más dudas plantea es que la investidura fracase y entonces tengamos que asistir a una nueva sesión de investidura con otro candidato (Pedro Sánchez) o lleguemos a una repetición electoral.

Repetición electoral: plazos y fechas

Si damos por hecho que la investidura de Núñez Feijóo naufragará, tras esta primera votación se activará el reloj electoral y se abrirá un plazo de dos meses para tratar de solucionar la ingobernabilidad. En esos 60 días, el rey Felipe VI convocará una segunda ronda de contactos para averiguar si existe algún partido con garantías para presentarse a una investidura y desatascar el bloqueo. Y si las cuentas no fallan, todo apunta a que el monarca propondrá al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.

Si transcurrido ese plazo, ningún candidato, en este caso Pedro Sánchez, obtiene la mayoría absoluta necesaria para gobernar, las Cortes se disolverán automáticamente. Esto ocurriría, a tenor de los plazos establecidos, el 27 de noviembre. Y tal y como marca el artículo 99 de la Constitución, 47 días después (14 de enero de 2024) los ciudadanos volverían a concurrir a las urnas para elegir un nuevo presidente del Gobierno. Aunque el plazo para una convocatoria ordinaria es de 54 días, en este caso se acortaría a 47.

En esta ocasión, los españoles nos libraríamos de tener que ir a votar en período navideño, como ya ocurriera en las elecciones de 2015 y 2019. Una situación que estaba prevista y por la que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el líder del PP decidieron retrasar el pleno de investidura a finales de septiembre.

Y tampoco tendremos que asistir a una nueva campaña electoral de dos semanas, ya que según rige la Ley Electoral (LOREG), ésta se acortaría a ocho días. De este modo, el plazo en el que los partidos políticos pueden pedir el voto comenzaría el 5 de enero, en plena víspera de Reyes, y terminaría el viernes 12, con el sábado 13 como jornada de reflexión. Por otra parte, las arcas públicas también sufrirán menos, pese a que una repetición electoral conlleva nuevos costes. Según establece la LOREG, las cantidades previstas para subvencionar los gastos que originen las actividades electorales se reducirán en función de los votos y escaños obtenidos por cada candidatura en hasta un 30 por ciento. Asimismo, el límite de los gastos electorales se reduce en un 50%.