Investidura

Sánchez se presentará ante Feijóo como la alternativa viable a la repetición electoral

Exhibirá la falta de apoyos del líder del PP y le emplazará a renovar el CGPJ

Dicho y hecho. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se reunirán a las diez de esta mañana en el Congreso de los Diputados. Tras meses de incomunicación y desencuentros, ambos se sentarán frente a frente, en un terreno neutral como el de la Cámara baja para seguir dando continuidad a la liturgia que lleva aparejado el encargo para la investidura. Pese a que la interlocución entre ambos no es ni mucho menos fluida, apenas han tardado 12 horas en fijar la cita. Una cita que se gestó a través de un contacto por WhatsApp, después de que el PP iniciara el acercamiento y el PSOE trasladara varias fechas posibles. Feijóo intentó sin éxito mantener una «charla telefónica para tratar el asunto» con Sánchez, pero el presidente en funciones rehusó, dejando en manos de los jefes de gabinete de ambos la tarea de cerrar los detalles del encuentro. La fecha se pactó a primera hora de ayer.

La reunión, como la investidura de Feijóo, está llamada al fracaso. Cada uno de los asistentes asistirá para cubrir sus propios objetivos e instrumentalizarla en su horizonte político inmediato. El líder del PP busca reivindicarse como la fuerza más votada en las elecciones generales, con la legitimidad añadida de ostentar el encargo del Rey. Por su parte, Sánchez intentará desgastar la posición de su rival, proyectándose como la única alternativa viable al líder del PP y a una repetición electoral el próximo 14 de enero, por ser el único candidato con posibilidades de concitar un número suficiente de apoyos en torno a su figura, apoyos que todavía hoy no se han concretado.

Esto será lo que, según fuentes socialistas consultadas, el líder socialista le trasladará a Feijóo, haciendo hincapié, además, en que su intento de formar gobierno supone «un parón innecesario» porque carece de los votos suficientes para que prospere la investidura. Además de ponerle contra el espejo de su soledad, el presidente en funciones también incidirá en uno de los asuntos recurrentes en sus encuentros con el principal líder de la oposición: la necesidad de desbloquear asuntos pendientes como la renovación del Consejo General del Poder Judicial, que lleva más de 1.700 días en funciones.

Con estos mimbres no parece aventurado anticipar que la reunión se saldará sin ningún resultado, más allá de que ambos expongan un cruce de reproches que ya mantienen en público. Sin ir más lejos, ayer el Gobierno volvió a utilizar la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para atacar la posición del líder del PP. Olvidando el debido tono institucional y que desde esa mesa representa a todos los españoles, tanto los que votaron al PSOE el 23J como los que no, el Ejecutivo utilizó el altavoz que ostenta –pese a estar en funciones– para desacreditar el intento de Alberto Núñez Feijóo de someterse a la investidura.

Estos ataques siguen la estela de los ya vertidos durante los últimos días y semanas, en los que se ha calificado de «fake» la empresa para formar gobierno del líder del PP, pese a haber recibido para ello el encargo oficial del Rey Felipe VI. Si bien en esto no hay cambios, la incoherencia radica en calificar la ronda de contactos del candidato popular de «paripé» y «folclore» solo 24 horas antes de dotarla de la máxima entidad y elevarla al máximo nivel con la participación en ella del presidente del Gobierno en funciones y secretario general socialista.

Tras asegurar que Sánchez asume este encuentro con «absoluto respeto institucional y con normalidad democrática», destacando también la «absoluta disponibilidad e inmediatez» en la respuesta que le dio al candidato del PP, la portavoz gubernamental, Isabel Rodríguez, atacó al candidato popular comparando esta «inmediatez» de Sánchez a la hora de contestar con la «actitud dilatoria» de Feijóo, que «ha pedido un mes para ganar tiempo, no sabemos para qué».

Y lo hace, continuó, «a sabiendas de que va a perder, de que está ante una investidura que se sabe fallida desde el inicio», como él mismo ha confesado, apostilló. «¿Para qué entonces hacernos perder el tiempo a los españoles?», se preguntó, subrayando a continuación: «Va a ser una investidura fallida», un «paripé por todo el folclore que alrededor de la misma se está haciendo». En el Gobierno tampoco se muestran permeables a los intentos de reconocimiento de la lista más votada, que previsiblemente intentará arrancar Feijóo a Sánchez. En este sentido, fuentes socialistas recuerdan que el PP no lo ha hecho así en la conformación de gobiernos autonómicos, que son igualmente legítimos.