Bruselas

El Gobierno insiste sin apoyo de los Estados miembros en la oficialidad de catalán, gallego y vasco en la UE

Exteriores dice que no renunciarán a lograrlo, a pesar de la falta de unanimidad para su aprobación, y Ciudadanos le recuerda que los catalanoparlantes ya pueden dirigirse y ser contestados por la UE en su lengua regional

Brussels (Belgium), 18/03/2024.- Spanish Foreign Minister Jose Manuel Albares Bueno speaks to the media at the start of a European foreign ministers council meeting in Brussels, Belgium, 18 March 2024. The Foreign Affairs Council will discuss the Russian aggression against Ukraine, the situation in the Middle East and Gaza, including developments on the ground and in the wider region. (Bélgica, Rusia, Ucrania, Bruselas) EFE/EPA/OLIVIER HOSLET
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en la reunión del lunes con los jefes de la diplomacia de los 27 Estados miembrosOLIVIER HOSLETAgencia EFE

El secretario de Estado para la Unión Europea, Fernando Sampedro Marcos, ha vuelto a llevar a Europa, en nombre del Gobierno de Sánchez, su pretensión de que las lenguas regionales catalana, gallega y vasca puedan ser utilizadas en las instituciones comunitarias como oficiales.

El Ejecutivo español ha pedido así, otra vez, su reconocimiento como lenguas de la Unión Europea a través de un informe de seis páginas que ha sido remitido al Consejo de la UE y presentado oralmente por Sampedro este martes en la reunión que ha mantenido con sus homólogos de todos lo Estados miembros. No se ha debatido ni votado.

El argumento fundamental con el que, de nuevo, España pide que estas lenguas cooficiales en nuestro país sean oficiales en Europa alude al reconocimiento constitucional que ostentan en nuestro país y, por tanto, defienden, que su situación no es la misma que el resto de lenguas minoritarias que existen en otros lugares de los países de la Unión.

La intención es desmontar las posiciones en contra de otros miembros como Estonia o Filandia que rechazan de momento la posibilidad porque consideran que abre la veda para que, seguidamente, otros gobiernos de los Veintisiete hagan lo propio con sus idiomas particulares.

El propio ministro de Exteriores finlandés, Anders Adlercreutz, mostró como su principal reticencia para apoyar la proposición es la repercusión que pudiese tener, por ejemplo, en el norte de su país, donde se habla sámi, una lengua regional de uso extendido.

También el de Letonia, Krisjanis Karens, que ha admitido que la posibilidad le genera dudas legales y señaló el asunto como una "prerrogativa individual" de cada Estado miembro que se debe respetar.

El Gobierno de Pedro Sánchez defiende la reclamación como "prioritaria" en su agenda comunitaria, "sólida y legitima" al ser, defienden, parte de la "identidad nacional" de nuestro país y de la riqueza cultural de la propia UE.

El alto representante de la diplomacia española ha considerado que a las lenguas de Cataluña, Galicia y País Vasco las protegen tratados bajo los que se levantó la Unión como la europea Carta de Derechos Fundamentales.

Sin embargo, sigue sin haber la unanimidad y el acuerdo imprescindible en el seno de las instituciones comunitarias para que la iniciativa salga adelante. El secretario de Estado ha adelantado que harán llegar los documentos que sean necesarios para convencer a sus socios. "España no va a abandonar esta reivindicación", ha insistido.

Jordi Cañas (Ciudadanos): "Se lo ha exigido Puigdemont"

El eurodiputado de Ciudadanos, Jordi Cañas, ha criticado en conversación con LA RAZÓN que el Gobierno vuelva a "insistir en el error" que marcó la presidencia española del Consejo europeo al ser el asunto al que le dieron la mayor prioridad y que supuso, denuncia, un "sacrificio en contra de defender los intereses españoles en la agricultura, la industria o las infraestructuras".

Para Cañas la importancia de lograr la oficialidad de estas lenguas autonómicas en la UE reside en el "interés personal de Pedro Sánchez y del PSOE" al que los Veintisiete, explica a este diario, reaccionaron "dándole con la puerta en las narices" con un no que respaldaron en que no se podían abordar el debate desde el interés exclusivo de un país.

"Vuelve a insistir en esto seguramente porque se lo ha exigido Puigdemont porque Sánchez actúa bajo sus órdenes", desvela el parlamentario de Ciudadanos como la causa de que la propuesta vuelva a Bruselas.

Además, Jordi Cañas lamenta "lo paradójico" que resulta que intente convencer a sus socios para la oficialidad de catalán, vasco y gallego, al tiempo que incumple con las sentencias judiciales que le obligan a garantizar que el 25% de la enseñanza en Cataluña sea en castellano.

Más, recuerda el eurodiputado, cuando los ciudadanos catalanoparlantes o que tienen en gallego o el vasco como su lengua materna pueden dirigirse a las instituciones europeas empleando estos idiomas regionales españoles y son contestados en ellos.