Opinión

Gracias, Donald Trump

El chorreo millonario de Sánchez llega oliendo a elecciones

MADRID, 03/04/2025.- El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, se reúne con representantes del tejido productivo español pertenecientes a algunos de los sectores que pueden verse más perjudicados por las medidas de la administración estadounidense, este jueves en el Complejo de la Moncloa. EFE/ Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa/SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)
Pedro Sánchez se reúne con representantes del tejido productivo españolBorja Puig de la BellacasaAgencia EFE

Aunque no se lo crean, a Pedro Sánchez se le acaba de aparecer la Virgen acompañada de la corte celestial de ángeles con cítaras e incensarios. Una vez más, y creo que ya van tres, le toca la lotería al presidente, que se coloca el traje de superhéroe encantado para salvar al país. Lo hizo con el volcán de la Palma, con el Covid y ahora con los aranceles de Trump. Vamos, solo saca la manguera de regar voluntades con dinero público, el suyo y el mío, y lanza 14.100 millones de euros para los sectores afectados por la pizarrita del loco del pelo naranja. Ahora en los «gastrobares» te colocan una junto a la mesa para que selecciones con qué cebarte el buche.

Trump lo hace al revés, explica cómo se lo van a llenar ellos gracias a los porcentajes, repartidos casi al azar, de cada nación. Es decir, volvemos al Antiguo Régimen de golpe y eso le viene de perlas a los defensores de los descamisados, porque toca hacer la revolución y salvar a los empresarios afectados. Menos mal que se han enterado de que son los que montan el negocio, los primeros que crean empleo y riqueza. Eso sí, no creo que la parte conmilitona que le chafa las noches a Sánchez lo secunde, se huele a drama en la coalición, pero tampoco importa, porque el chorreo millonario llega oliendo a elecciones. «Vaya suerte tiene el nota». El aplauso al anuncio fue seco, comedido, más bien gris; no sabemos si por el acojone del 20% o por si es que la consigna del presidente, escuchada de cerca, en directo, te deja «catatónique». «El tiempo del sálvese quien pueda pasó», asegura quien nutre un reguero de cadáveres políticos, muchos aún calientes, que acabaron orillados por la desmedida ambición del campeón del cinismo, la egolatría y el egoísmo personal. Habrá que ver qué sucede, con Trump nunca se sabe, pero de momento ya le ha hecho la campaña a Sánchez.