La investigación del 1-O apunta a Artadi

La Guardia Civil interviene una conversación donde se evidencia su colaboración. Los agentes creen que los soberanistas actuaban como «banda organizada» y que la Consejería de Interior ayudó a Puigdemont a huir.

El círculo contra los líderes independentistas que propiciaron la Declaración Unilateral de Independencia y la posterior celebración del referéndum ilegal del pasado 1 de octubre se va cerrando de manera inexorable. Puigdemont, Oriol Junqueras y Raül Romeva fueron los principales responsables de toda la organización, pero el auténtico «cerebro de la logística» fue Josep María Jové. Y la que se apunta como posible sucesora de Puigdemont al frente de la Generalitat, Elsa Artadi, una candidata considerada «limpia» de cualquier relación con los hechos relacionados con el «procés», tampoco sale bien parada en la investigación.

Al menos es lo que se desprende de un informe de la Guardia Civil remitido al magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, en el que se pone de manifiesto cómo conocía y participó en los preparativos del 1-O. El «cerebro» de todo lo relacionado con la logística de esa consulta ilegal fue Jové, pero las órdenes las recibía de Junqueras y Rovira, ex vicepresidente de la Generalitat y secretaria general de ERC.

La participación de Artadi se ha podido inferir gracias a las intervenciones de conversaciones telefónicas mantenidas entre José María Jové y la propia Artadi. Esa conversación tuvo lugar la noche del 6 de noviembre de 2017, coincidiendo con el momento en el que se llevaba a cabo la firma de los decretos de las «leyes de desconexión» en el Parlament. Artadi, que ocupaba entonces la dirección general de Coordinación Interdepartamental de Presidencia –de la máxima confianza de Puigdemont– le preguntó por la fecha en que se publicaría el decreto de convocatoria del referédum, toda vez que Jordi Turull, quien entonces era consejero de Presidecia, le informó de que sería él quien supervisase la fecha, el 6 o 7 de septiembre. Jové le contestó que lo tenían todo preparado para enviar las cartas con fecha del día 6. Esa misma noche, la Generalitat envió una carta a todos los ayuntamientos de Cataluña informando de la aprobación del decreto de convocatoria del referéndum.

Pero la participación de Artadi no se habría limitado a lo relacionado con la consulta ilegal. El informe de la Guardia Civil alude igualmente a su posible participación en la creación de las estructura de que pretendían que fuese la «República» catalana. Esa vinculación se establece por una conversación que mantuvo con el entonces secretario de Hacienda, Lluis Salvadó. En esa charla hablan de la creación de la Hacienda catalana y de que era imprescindible contar con los funcionario para cobrar los impuestos. El hombre clave en este punto fue, según el informe policial, Salvadó, que fue quien llevó a cabo lo que él mismo definió como «construir las paredes de la Hacienda catalana».

Otro aspecto destacado por la Guardia Civil es que el modus operandi de todos los implicados en este proceso era el propio de la «delincuencia organizada»; métodos que estaban supeditados a un fin último: «Lograr la independencia de Cataluña y la constitución en un Estado independiente». «Se ha detectado la adopción por parte de las personas investigadas de unas precauciones en sus comunicaciones propias del comportamiento de la delincuencia organizada, tales como el uso de sistemas de comunicación que no son susceptibles de intervención, así como de diálogos prácticamente surrealistas». Esto vendría a demostrar «cierto grado de conocimiento de las técnicas policiales de investigación, por lo que no es descartable que dispusiesen de asesoramiento en esa materia».

Apoyo para la fuga

El informe recuerda que Puigdemont «contó con la ayuda de Mossos d’Esquadra para abandonar España, algunos de cuyos agentes actualmente le prestan servicio de escolta en Bélgica sin que esa situación pueda haberse producido sin el conocimiento de los altos cargos del Departamento de Interior de la Generalitat». «Parece meridiano –añade– que la Generalitat utiliza a su policía autonómica más para funciones de protección y seguridad de sus miembros aun cuando estos realizan acciones que puedan infringir la ley que para hacer cumplir los mandatos judiciales o las investigaciones policiales».

Destaca también una conversación en la que una persona, detenida en los calabazos, custodiados por los Mossos, comentó que «estos iban a verles y les decían: «Soy el cabo jefe de la sección y es un honor custodiarles a ustedes aquí, que sepan que nosotros les damos nuestro apoyo, lo que sea, que mucha fuerza y muchas gracias por lo que están haciendo, lo que sea cualquiera de nosotros, fuerza, fuerza».