Política

Inmigración

Un muerto y tres heridos tras los disparos de la Marina marroquí contra una lancha pilotada por un español

La embarcación se encontraba "en situación sospechosa", según Marruecos

Un barco de la Marina marroquí/Foto: U.S. Coast Guard
Un barco de la Marina marroquí/Foto: U.S. Coast Guardlarazon

En el incidente, que se produjo al no obedecer las órdenes de alto el patrón de la embarcación, de nacionalidad española, resultaron heridas cuatro personas, una de las cuales, una mujer, ha fallecido.

Militares de Real Marina marroquí han disparado contra una lancha rápida, de las que se utilizan para el tráfico de droga y que en las últimas semanas han complementado el «negocio» (en concreto los pilotos de las embarcaciones) y se dedican a transportar, a gran velocidad y en un corto espacio de tiempo, a inmigrantes para que puedan entrar ilegalmente en España, según informaron a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto. A cada pasajero, el piloto le cobra 1.000 euros y algunos de ellos han llegado a entrar en aguas de Ceuta, en zonas de acantilados, para recoger inmigrantes y trasladarlos a la Península.

En el incidente, que se produjo al no obedecer las órdenes de alto el patrón de la embarcación, de nacionalidad española, resultaron heridas cuatro personas, una de las cuales, una mujer, ha fallecido. Fueron trasladados al hospital de Mdiq. El patrón fue detenido por los militares así como el resto de ocupantes de la lancha.

Los hechos sucedieron alrededor de las cuatro de la tarde, en una zona marítima próxima a las localidades costeras de Marina Smir y Fnideq (Castillejos), donde habrían sido recogidos por la citada embarcación entre 15 y 20 personas para ser trasladadas a la costa española. Se trata de una nueva forma de inmigración irregular pensada para obtener grandes beneficios ya que en un día se pueden realizar varios traslados.

Un piloto de este tipo de embarcaciones cobra entre 15.000 y 20.000 euros por una carga de droga, la misma cantidad que si lo hace con inmigrantes, con la diferencia que corre menos riesgo, al ser el que controla la situación y, al menos eso piensan esos individuos, el castigo penal que pueden sufrir es menor. En cualquier caso, los «narcos» no están al margen de este nuevo «negocio», dispuestos siempre a hacer dinero de origen delictivo de la actividad que en cada momento interese.

El Ministerio del Interior marroquí emitió un comunicado en el que se limita a confirmar los hechos y la existencia de cuatro heridos. «La embarcación se encontraba en situación sospechosa y llevaba inmigrantes ilegales». Días pasados, la Marina marroquí trató de interceptar una de estas embarcaciones, que desarrollan una gran velocidad al estar dotadas de hasta tres motores de elevada potencia, superior a las que tiene dicha fuerza militar y la propia Guardia Civil española, pero lograron escapar.

Ayer, al avistar a una de las nuevas «migralanchas», como se les podría denominar, los marinos marroquíes ordenaron a la embarcación que detuviera su navegación. Lejos de hacerlo, el patrón intentó huir, momento en el que se produjeron los disparos, con el balance antes citado, en unos hechos de los que no se tenían mas detalles y que ya están siendo investigados.

«Estamos ante una nueva estrategia del mundo delictivo del tráfico de drogas que ahora quiere sumarse al de personas», según las citadas fuentes.

Agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Algeciras ya han logrado controlar y detener a alguna de estas embarcaciones. «Se trata de un nuevo problema añadido a los ya existentes en el asunto de la inmigración ilegal». El hecho de que los militares marroquíes dispararan contra la embarcación, en un hecho inusual (aunque hace tiempo ocurrió algo parecido cerca de Melilla), se interpreta como un «aviso» de la determinación marroquí de acortar desde su inicio esta nueva actuación delictiva.

Hace un mes, según las fuentes consultadas, fueron detectadas las primeras “migralanchas” que se acercan para recoger “pasajeros”, no sólo a la costa marroquí sino también a la de Ceuta. Testigos presenciales han confirmado a LA RAZÓN este extremo y la velocidad con la que actúan los patrones de las embarcaciones para no ser detenidos por las Fuerzas de Seguridad españolas. Los que utilizan este nuevo sistema de inmigración ilegal para entrar en España no son sólo marroquíes sino que se detectado la presencia de argelinos.