Los barones vinculan su continuidad a la victoria de Díaz

Los congresos territoriales estarán marcados por el nuevo secretario general.

Una vez aprobado el calendario y sentadas las bases para el 39º Congreso del PSOE, la batalla por las primarias del partido ha dado comienzo. Despachados el qué –el proyecto–, el quién –los candidatos–, el cómo –el procedimiento de primarias– y el cuándo –el 21 de mayo–, ya sólo queda por desvelar dónde se librará la contienda, y todo apunta a que será en los diferentes territorios. Las federaciones están divididas, pero sus líderes aspiran a que la movilización del aparato se imponga sobre la masa crítica presente en cada una de ellas. Si atendemos al reparto de fuerzas entre los barones, son Patxi López y Susana Díaz quienes se reparten el pastel territorial. No obstante, la presidenta de la Junta se impone a nivel cuantitativo –primera opción en más territorios– y cualitativo –feudos con mayor peso orgánico e institucional–. Díaz cuenta con el respaldo de los presidentes de Asturias, Javier Fernández; Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; Aragón, Javier Lambán; la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, y Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

Son precisamente algunos de estos dirigentes los que se han erigido en avanzadilla de las tropas de la candidata andaluza para vincular su propia continuidad al frente de sus feudos, con la victoria de Díaz en las primarias. El primero en abrir fuego fue Emiliano García-Page, señalando que «estas primarias van a determinar la perspectiva y la agenda personal de muchos». «Pospongo cualquier decisión personal a lo que pase en estas primarias», destacó el presidente castellanomanchego, al tiempo que puntualizaba que «en función de lo que pase en Madrid se van a ir decantando de manera coherente los demás territorios» en sus congresos.

El guante de García-Page fue recogido por otro presidente, el de Aragón, Javier Lambán, que coincidió en señalar que «se plantea el futuro de su federación en función del futuro del PSOE de España, porque las decisiones que vamos a adoptar en las primarias no son decisiones territorialmente separadas». Lambán llamó a superar, en el Congreso Federal, el modelo de «liderazgo perdedor» de Pedro Sánchez y a «recuperar la unidad» –después de la etapa de «mayor división que se ha vivido jamás en el partido»–, para volver a ser «oposición real» y una verdadera «alternativa» a la derecha. «Hay que eliminar el veneno instalado en la organización», destacó en referencia al rencor que se ha sembrado entre la militancia. Para el líder de Aragón estos valores de liderazgo ganador y unidad los representa Susana Díaz, pues –en su opinión– ha demostrado que es capaz de «unir y aglutinar» y es consciente de que la «fraternidad» es «fundamental» en un partido como el PSOE.