Marlaska dice que el Gobierno no acusa a jueces de prevaricar

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sostenido este miércoles en el Congreso que el Gobierno no acusa a los jueces en España de prevaricar, ha defendido la amnistía "dentro del marco constitucional" y ha negado, a preguntas de ERC, que actúe con cobardía frente a los "fascistas" que se manifiestan frente a la sede del PSOE en Ferraz, recordando el balance de 78 detenidos y 1.978 identificados.

El diputado y vicesecretario de institucional del PP, Esteban González Pons ha interpelado al ministro del Interior por si él piensa que en un juicio contra los CDR y Tsunami se ha prevaricado y si cuando era juez de la Audiencia Nacional vio a los jueces que practicaban la guerra sucia judicial. "¿Siendo usted juez practicó la guerra sucia judicial y prevaricó?" fue el dardo que le lanzó nte la asunción de casos de "lawfare" que el PSOE ha pactado con Junts.

Ante esta pregunta, Grande-Marlaska se ha mostrado orgulloso de que en los cinco años de Gobierno de Sánchez donde consideró que la convivencia "sea mejor", aludiendo a Cataluña, a lo que ha añadido: "La amnistía, dentro del marco constitucional, es absolutamente coherente con ese afán de convivencia".

González Pons ha apelado a los 30 años de Grande-Marlaska como juez de la Audiencia Nacional, mostrando su respeto por su pasado de lucha contra ETA, de ahí que le haya preguntado directamente si tiene la conciencia tranquila, recordando el apoyo del PSOE para que EH Bildu conquiste la Alcaldía de Pamplona mediante una moción de censura a UPN. "Le cuesta decir que los jueces en España no prevarican", le ha afeado González Pons, que también ha recordado declaraciones del ministro de Transportes, Óscar Puente, señalando a la existencia de guerra judicial o del propio Grande-Marlaska en el pasado argumentando que la amnistía no cabe en la Constitución, lo que, indicó el dirigente de los populares, implica generar "inseguridad jurídica".

Pons también ha lamentado que ayer en el Congreso "hubo jueces que fueron acusados con nombres y apellidos -por la diputada de Junts, Miriam Nogueras- e, incluso, el ministro de Transportes insistió en redes sociales en que sí hay guerra sucia en España, recordó Pons.

Grande-Marlaska ha respondido a González Pons acusándole de "venir de Bruselas" extendiendo bulos para poner en duda la legitimidad del proceso electoral del 23-J o para imputar graves delitos a la Guardia Civil cuando ocurrió la tragedia de la valla de Melilla en la que murieron varios migrantes, así como "poniendo en duda a funcionarios del Estado" como los letrados del Congreso.

Detenidos en Ferraz

En la segunda pregunta dirigida a Grande-Marlaska, el diputado de ERC, Gabriel Rufián, le ha pedido dejar de actuar con "cobardía" ante los manifestantes que se han concentrado frente a la sede del PSOE en Ferraz portando en algunos casos símbolos nazis.

Rufián ha mostrado varias fotografías sobre las protestas en Ferraz y se ha referido al diputado de Vox, Javier Ortega Smith, y a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, para quien ha pedido que se actuara con contundencia por cortar una calle, como, según el diputado de ERC, ocurrió con sus "amigos" -en referencia a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart- detenidos según él por subirse a un coche de la Guardia Civil. "No sean tan cobardes, sean duros con esta gente", ha dicho Rufián tras mostrar imágenes de manifestantes portando simbología fascista. Acto seguido, ha apelado a Grande-Marlaska para "endurecer el Código Penal y la Ley de Memoria Democrática", citando el artículo 38, para "perseguir esta serie de cosas".

En su réplica, Grande-Marlaska ha defendido la actuación de la Policía en Ferraz y ha respondido a la pregunta de Rufián sobre qué veía en las fotos mostradas por él. "No en todas las personas concentradas, pero en una parte de ella, veo a fascistas sin duda alguna", ha contestado el ministro, que ha terciado: "No quiero para mi país a fascistas".

En opinión del titular del Interior, "no hay impunidad" con los manifestantes ultras en Ferraz que buscan "quebrantar la voluntad política" expresadas en las elecciones, ya que el balance que dejan las protestas desde inicios de noviembre en la sede del PSOE es de 78 detenidos por supuestos delitos y 1.978 identificados también por supuestas infracciones administrativas. Además, ha recordado que la Constitución "no es militante" y que las Fuerzas de Seguridad actúan dentro del marco legal.