Sumar

El número dos de Yolanda Díaz, un diplomático trotskista defensor del «procés»

El embajador ante la ONU ha defendido la posición española sobre Gibraltar con resoluciones de la época de Franco

Yolanda Díaz y Agustín Santos Maraver, el pasado abril en Nueva York
Yolanda Díaz y Agustín Santos Maraver, el pasado abril en Nueva YorkJUSTIN LANEEFE/ARCHIVO

Agustín Santos Maraver, cuya incorporación a Sumar anunció este lunes Yolanda Díaz –como número 2 de su lista por Madrid a las elecciones generales– y que fuera jefe de Gabinete del ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos, procede de Izquierda Unida-PCE y es un reconocido trotskista –miembro del Partido Obrero Revolucionario (POR)– que ha publicado polémicos artículos bajo el seudónimo de Gustavo Buster.

«El referéndum del 1 de octubre [...] será recordado, y no solo en Cataluña, como una de las jornadas más espectaculares de lucha pacífica de la población por el derecho a la autodeterminación, y en contrapartida, también como una de las más contundentes represiones de las fuerzas policiales contra los derechos de reunión, expresión y voto», escribía sobre el «procés» independentista en la revista marxista «Sin Permiso», donde ha colaborado hasta solo unos días.

«Las imágenes de los vídeos difundidos se explican por sí mismas y no precisan de comentarios sobre lo que el Gobierno Rajoy considera el uso “proporcional, eficaz y sereno” del monopolio de la violencia que ostenta. La Guardia Civil y la Policía Nacional actuaron como fuerzas de ocupación», agregó en otro artículo –firmado con Daniel Raventós– el 2 de octubre de 2017.

Hasta su elección para las listas de Podemos, Santos Maraver, que ingresó en la carrera diplomática en 1982, ha sido embajador de España ante la ONU. Allí se ha despedido con unas llamativas declaraciones en el Comité de Descolonización, apelando a Reino Unido para que afronte «la única negociación real» para «la plena restitución» de la integridad soberana española sobre el Peñón.

Pero el veterano diplomático lo ha hecho esgrimiendo resoluciones de la época del régimen de Franco, manteniendo la posición de la dictadura sobre la necesaria descolonización de Gibraltar, reclamando que Reino Unido se vaya de la zona y «se eliminen» las bases militares británicas.

Reclama que Reino Unido se vaya del Peñón y «se eliminen» las bases militares británicas

Agustín Santos hizo hincapié en que la situación colonial de Gibraltar está «directamente ligada con el uso militar por parte de la potencia administradora del territorio no autónomo» [Reino Unido]. El hasta ahora embajador hizo referencia al «espíritu constructivo que busca solventar problemas concretos, lógico entre dos países aliados, que comparten tantos intereses como el Reino Unido y España», que «en nada afecta a la legítima reclamación de mi país para que se le restituya en su total integridad territorial». Como no impide el reconocimiento de que Londres incumple los llamamientos de los Seminarios regionales y del Comité de Descolonización en sus conclusiones anuales, que derivan de la resolución 2070 (XX) de 1965 de la AGNU, en la que «se invita a las dos partes a iniciar, sin dilación alguna, conversaciones». O como incide la resolución 2231 (XXI) de 1966 y la 2429 (XXIII) de 1968, que llegó incluso a marcar una fecha para poner fin a la condición del Peñón: «Se pide a la Potencia administradora que ponga término a la situación colonial de Gibraltar antes del 1 de octubre de 1969».

«España, sigue siendo víctima de una situación colonial que afecta gravemente a nuestra integridad territorial y es una rémora contraria a la legalidad internacional», argumentó en la misma sesión ante Fabian Picardo, ministro principal de la Roca, que resumió su postura así: «Gibraltar pertenece a los gibraltareños, punto final».

Por otra parte, el Frente Polisario esperará a conocer qué posición adoptan Sumar y su nuevo fichaje y no prejuzga su nombramiento. Así se expresaron fuentes de la delegación en España del Frente Polisario, consultadas por Servimedia, acerca de quien perteneció durante el Gobierno de Zapatero al equipo de Moratinos, conocido por su simpatía hacia Marruecos, contraria en principio a la apuesta que todo Unidas Podemos, incluida Yolanda Díaz, han venido expresando en favor de la autodeterminación del Sáhara.