Bildu

Otegi quiere crear un macropartido que aglutine a la izquierda abertzale

Al proyecto se opone rotundamente Eusko Alkartasuna para no desaparecer

Otegi cree que la única «foto» posible es la unificación de los partidos
Otegi cree que la única «foto» posible es la unificación de los partidoslarazon

Al proyecto se opone rotundamente Eusko Alkartasuna para no desaparecer

La intención de la llamada «izquierda abertzale», encabezada por Arnaldo Otegi, es la de constituir un solo partido que agrupe a los que hoy conforman EH-Bildu: Aralar, Alternatiba, Eusko Alkartasuna y Sortu, con el fin de ofrecer un frente secesionista de cara al futuro, según han informado a LA RAZÓN fuentes que siguen el asunto de cerca.

Sin embargo, los promotores se han encontrado con la oposición frontal de Eusko Alkartasuna y su líder Peio Urízar, que no quieren desaparecer.

Los malos resultados cosechados por Eh-Bildu en las últimas elecciones celebradas en el País Vasco y Navarra han llevado a los dirigentes del entramado que siempre se ha movido en el entorno de ETA, a trazar una nueva estrategia. Incluso han promovido «refundaciones», como la que va a acometer Sortu mediante la discusión de la ponencia «Zohardia», que en estos días se distribuye entre los militantes y aquellos que se apunten en su página web como «independentistas».

Cuando se fundó Bildu, expertos antiterroristas vaticinaron que, tarde o temprano, el brazo político de ETA fagocitaría a los grupos que se habían sumado a la coalición. Las posibilidades que se dan a Eusko Alkartasuna de soportar la presión unificadora son muy pequeñas ya que el asunto se plantea como una tabla de salvación de la «izquierda abertzale».

El histórico líder de Aralar, Patxi Zabatela, afirmaba, en unas recientes declaraciones, que su partido «ha cumplido ideológicamente su misión y ahora tenemos que servir de acicate para la unión de la izquierda abertzale». «Soy el único que queda en la política activa de la Mesa de Alsasua de 1977 y de aquella Herri Batasuna, y algunas bases existen y otras hay que adaptarlas a esta nueva izquierda alternativa», agregaba. A la pregunta de si daba «larga vida» a la actual Bildu, contestaba que «la izquierda abertzale se tiene que refundar. Tiene que ser consciente de que tiene que ser tan de izquierda como el que más y no menos que nadie; tan abertzale como el que más y no menos que nadie». Es decir, por parte de Aralar no se van a poner pegas al proyecto de Otegi, y otro tanto parece que va a ocurrir con Alternatiba, de origen comunista.

En la introducción de la ponencia «Zohardia» que busca la refundación de toda la «izquierda abertzale», no sólo de Sortu, se adivinan las claves de la estrategia que pretenden seguir para alcanzar una «República Vasca», incluidos territorios del sur de Francia ya que implican a EH-Bai, la Bildu que actúa en territorio galo.

«Para acometer ese nuevo camino tenemos que reinventarnos. Ese es el contexto histórico al que obedece la refundación de la izquierda abertzale. Y para poder avanzar será fundamental tener una izquierda abertzale fuerte, unida y empapada de una nueva cultura de lucha», subraya.

A este respecto señalan, de forma sutil, que «hemos definido el modelo organizativo de Sortu sobre una hipótesis concreta de configuración de EH Bildu y EH Bai, ya que entendemos que el modelo organizativo de Sortu ha de ser definido en términos de complementariedad respecto a EH Bildu y EH Bai», coaliciones sobre la que ya tienen los citados planes unificadores y fagocitación de los otros partidos. «Así, –agrega la ponencia– es posible que a medida que EH Bildu y EH Bai vayan reconfigurándose Sortu también deba hacerlo».

De momento se afirma que «la izquierda abertzale se ratifica en su proyecto estratégico: construir país y avanzar en soberanía son las claves para transformar la sociedad. Dicho de otro modo, está más claro que nunca que la lucha por la soberanía y la lucha por una sociedad más justa van de la mano». «Cada vez más, –agrega–avanzar en soberanía puede ser la garantía del bienestar popular. Por lo tanto, en los próximos años podríamos encontrarnos en Euskal Herria con las condiciones propicias para articular una ofensiva soberanista que podría abrir nuevas oportunidades para dar pasos adelante a nivel político».