Tensión territorial
Page mantiene el pulso a Sánchez por la financiación
Aprueba una resolución contra la financiación singular a Cataluña que «no gustará nada en Moncloa ni en Ferraz»
Mientras en el Congreso de los Diputados la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, subía a la tribuna para tratar de arrojar algo de luz sobre las incógnitas que todavía rodean el acuerdo rubricado entre el PSC y ERC para garantizar la investidura de Salvador Illa a cambio de un régimen fiscal singular para Cataluña; las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaban una resolución sobre financiación que mete presión al Gobierno central en su negociación con los independentistas. Emiliano García-Page mantiene el pulso con Pedro Sánchez y no se doblega en su pretensión de evitar que se avance en cualquier asimetría territorial. Hasta ahora su contundencia se ha manifestado con palabras y ahora se da un paso más. Con los votos de su mayoría absoluta sacó adelante una iniciativa que proclama que el Gobierno central «no debe privilegiar bajo ningún concepto a unos ciudadanos respecto de otros o a unas comunidades autónomas con relación a las demás» en el sistema de financiación autonómica. Una crítica directa a los términos pactados con Cataluña.
En el entorno de Page anticipan que el texto aprobado «no gustará nada en Moncloa ni en Ferraz», pero reivindican su independencia y siguen trazando su propia hoja de ruta al margen de la dirección de su partido. También ante los intentos interesados del PP de instrumentalizar su malestar con la cúpula del PSOE y del Gobierno. Los populares también plantearon ayer una moción para instar a Sánchez a paralizar el cupo catalán pactado con ERC, un intento de retratar a Page que se encontró con la oposición de los socialistas castellanomanchegos. «No estamos para hacerle los deberes al PP», señalan fuentes del Ejecutivo regional, que reclaman su independencia. «No seguimos los argumentarios de Ferraz, como para dejarnos llevar por los de Génova», se revuelven. Las citadas fuentes señalan que la propuesta del PP era un «copia y pega» de lo que ya se presentó en el Senado y que ellos tienen su propio texto para Castilla-La Mancha.
Un texto en el que se exige que el nuevo modelo de reparto de fondos que se alumbre se negocie «con carácter multilateral y en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera», donde están representadas tanto el Estado como las comunidades autónomas, de manera que se aborde «desde una perspectiva de igualdad de derechos entre todos los españoles y españolas» para que unos no sufran «ninguna merma financiera respecto a otros». Page reivindica que, a su vez, el nuevo modelo de financiación debe tener en cuenta la «absorción, por parte del Estado, de la infrafinanciación a la que nos ha llevado el actual modelo, agravado por la falta de renovación del mismo» y pide la aprobación de un «fondo transitorio» con «carácter inmediato» que permita compensar a las comunidades autónomas que están actualmente infrafinanciadas.
La posición de Page en contra del acuerdo firmado entre el PSC y ERC no es nueva. Cuando se conoció el texto del mismo, a finales del mes de julio, el presidente de Castilla-La Mancha fue uno de los que reaccionó de manera más contundente y lo definió como un pacto «obsceno» y «bochornoso» que implicaba romper con el concepto de igualdad entre españoles. «Algo que consideraba la base ideológica del PSOE. «Este documento no me representa y no me vincula», advirtió Page, anticipando que daría la batalla contra los términos del mismo y también que tendría comprometida su viabilidad, porque «no saldría adelante» si llega al Congreso. «Se llaman de izquierda –en alusión a Esquerra Republicana–, pero es el planteamiento menos de izquierda que he visto. Es el egoísmo en persona. Representa lo contrario a lo que defienden los partidos de izquierda. El problema no está en ERC, sino en quien deja de lado su programa, su código ideológico y sus convicciones. Yo y millones de personas no lo vamos a hacer», aseguró.
Desde entonces las críticas de Page no han aminorado, el principal reproche que le hace su partido es que no haya dado ninguna información ni explicación al respecto, por lo que el único discurso que se impone es el del independentismo, en lo que define como un «cuponazo». El presidente regional se resiste a creer que el documento que distribuyeron los republicanos tenga «aval» del PSOE, porque «es más egoísta que socialista. Es incomprensible e indefendible», dado que el PSOE es un partido nacido para «combatir los privilegios», ha llegado a asegurar.
Los movimientos de Page se suceden una semana antes de que acuda a La Moncloa para reunirse con Sánchez. Está previsto, según fuentes del Ejecutivo regional, que se traten «asuntos pendientes, relativos a infraestructuras agua y energía». Se remitirá «un documento con constancia de lo que es prioritario y que tiene que ver con el gobierno de España», dicen.
✕
Accede a tu cuenta para comentar