País Vasco

El PNV reclama abrir un debate sobre el modelo territorial

Ortuzar: «Solo quien cumple la palabra dada antes puede volver a pedir apoyos después»

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, afirmó ayer que su partido está dispuesto a «aportar» para garantizar la gobernabilidad en España, pero advirtió de que deberá ser correspondido con la apertura del debate sobre el modelo territorial y con el cumplimiento de los «compromisos firmados». Ortuza participó en el acto político celebrado en las campas de Foronda, en Vitoria, con motivo del Alderdi Eguna, Día del partido, junto con el lendakari, Iñigo Urkullu, ante miles de afiliados y simpatizantes.

Esta fiesta, que tuvo como lema «Batzen gaituen eguna» (El día que nos une), se desarrolló a las puertas de la sesión de investidura del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y de la hipotética posterior candidatura a la reelección de Pedro Sánchez, así como en un ambiente preelectoral, ya que las elecciones en Euskadi se tendrán que convocar antes del próximo verano.

El presidente del PNV se refirió a la política estatal y dijo que «la democracia en España está malita» y que una de las mejores demostraciones de que esto es así es que «ha sido imposible en los últimos veinte años poder hablar del modelo territorial del Estado, que ha sido imposible abrir el más mínimo debate sobre el reconocimiento nacional de Euskadi o de Cataluña».

Ortuzar recalcó que «ha llegado la hora de hacerlo, con prudencia pero con valentía», un requisito para apoyar la posible investidura de Sánchez, eso «y cumplir con la palabra dada y los compromisos firmados».

«Solo quien cumple la palabra dada antes puede volver a pedir apoyos después», sentenció el presidente del PNV, que definió el actual momento social y político como «complejo», propicio para el «populismo y los extremismos». Advirtió de que a su partido «nada ni nadie» le va a «desposicionar». «Nada ni nadie nos va a llevar adonde no queramos ir, pero tampoco nosotros vamos a llevar a la sociedad vasca adonde ella no quiera estar».

Tras lamentar que les quieren «encasillar, desplazar y desprestigiar socialmente», Ortuzar se refirió a la situación del País Vasco y ofreció «consensos sociales amplios» para lo que ofreció la mano tendida del PNV, «especialmente a quienes han hecho de la huelga y la protesta su única manera de expresión».

De cara a las próximas elecciones vascas, Ortuzar manifestó que les toca «volver a ilusionar» para que «Euskadi siga su camino hacia el autogobierno y el progreso».

«Un autogobierno y un progreso de verdad, posibles, no esos irreales que se prometen al ‘tuntún’ porque las promesas cuando se esá en la oposición son baratas», concluyó.

Por su parte, el lendakari, Iñigo Urkullu, también hizo referencia a la conflictividad social y laboral y a los «liderazgos» de quienes se «enorgullecen de que Euskadi sea líder en huelgas y manifestaciones». El líder vasco exigió que acabe el «generar malestar en la sociedad», un malestar «artificial que a nadie beneficia». «Lamentablemente asistimos una y otra vez a mensajes adanistas, catastrofistas, apocalípticos que dicen que todo es un desastre; es la crítica por la crítica, por intereses políticos, la huelga por la huelga», censuró.

Urkullu dijo que ante esto el PNV va a responder con su «proyecto, sin hipotecar el futuro de Euskadi», un partido en el que, dijo, «no hay clases», que defiende una sociedad «igualitaria».