Negociación

PSOE y Esquerra congelan la mesa de diálogo por las elecciones catalanas

Los socialistas y los republicanos no se reunirán este trimestre

El ministro de la Presidencia y miembro de la Comisión Ejecutiva Federal y de la comisión negociadora del PSOE, Félix Bolaños (d), y el presidente de ERC, Oriol Junqueras, en una reunión para sellar un acuerdo que garantiza el apoyo de los republicanos a la investidura de Pedro Sánchez este jueves en Barcelona.
El ministro de la Presidencia y miembro de la Comisión Ejecutiva Federal y de la comisión negociadora del PSOE, Félix Bolaños (d), y el presidente de ERC, Oriol Junqueras, en una reunión para sellar un acuerdo que garantiza el apoyo de los republicanos a la investidura de Pedro Sánchez este jueves en Barcelona. Jordi Play PSCAgencia EFE

Las elecciones catalanas han paralizado prácticamente la vida política nacional. También la aplicación del acuerdo de investidura entre el PSOE y Esquerra, ya que ambos partidos han decidido congelar la mesa de diálogo hasta después de la cita electoral. En un comunicado conjunto, ambas formaciones han anunciado que han decidido suspender la reunión prevista para este trimestre "a causa de la convocatoria de elecciones al Parlamento de Cataluña".

ERC y PSOE acordaron ir manteniendo reuniones periódicas con un mediador internacional para que "acompañe, verifique y haga seguimiento" del proceso de negociación. Estas citas entre ambas formaciones están orientadas a preparar la Mesa de Diálogo entre el Gobierno y el Govern, el mecanismo de negociación que entablaron ambas administraciones en la pasada legislatura para alcanzar acuerdos. "Todos los actores implicados apuestan por el diálogo y la negociación continuas como forma de encontrar una solución política", señalan Esquerra y el PSOE en el comunicado.

La mesa entre el PSOE y ERC va en paralelo a la de los socialistas con Junts, que esa tiene una periodicidad de reuniones mensuales. Si bien, tampoco ha trascendido acuerdos de ningún tipo hasta ahora. En ambos casos, las reuniones se celebran de forma discreta. Y, en ambos casos, se han convertido en una carrera entre los dos partidos independentistas por ver quién arranca más cesiones al Gobierno.

En todo caso, el paréntesis negociador entre PSOE y ERC hasta que pasen las elecciones catalanas también está lleno de incertidumbre porque tampoco se sabe cuál puede ser el desenlace de esa cita electoral: si los republicanos pierden el Govern, el foro de diálogo entre ambas formaciones puede quedar alterado, aunque la intención es que sobreviva ya que los de Oriol Junqueras seguirán siendo determinantes en la gobernabilidad de España. También cabe decir que las relaciones entre socialistas y republicanos atraviesan un buen momento, como quedó reflejado con el acuerdo presupuestario en Cataluña, frustrado por el "no" de los Comunes.

Por ahora, las elecciones catalanas están marcando el paso de la agenda del Gobierno: renuncia a los presupuestos y renuncia a mantener la mesa de diálogo con el partido independentista. Esa "parálisis" se está traduciendo en poca actividad legislativa en el Congreso, con muy pocas tramitaciones: de hecho, la primera iniciativa que, previsiblemente, se publicará en el Boletín Oficial del Estado de este 2024 será la ley de amnistía. De hecho, junto al proyecto de ley de regulación de las enseñanzas artísticas superiores están ya en la fase del Senado: queda por ver cuál sale antes y se publica. Hasta ahora, casi tres meses después de iniciarse el año, no se ha aprobado ninguna iniciativa con rango de ley (los decretos que se convalidaron en enero corresponden al año 2023).

Esquerra ha sido el primer partido independentista en tender la mano para dialogar con el Gobierno tras la fase dura del "procés" y ha logrado cosechar enormes cesiones: indultos, amnistía, blindaje de la inmersión lingüística frente al 25% del castellano o el traspaso de Cercanías. Es decir, el diálogo le ha venido bien a Esquerra por el botín que ha ido logrando, aunque eso luego no se haya acabado de traducir en buenos resultados electorales.

Sí es cierto que los republicanos, con esa estrategia dialogante, han logrado la Generalitat y ganaron en importantes plazas municipales en 2019, pero están notando un gran desgaste, como todo el independentismo, por las promesas incumplidas y la mala gestión de la Generalitat. La gestión de la sequía o los malos resultados en las evaluaciones escolares internacionales son atribuibles a los gobiernos independentistas de la última década y eso está restando fuerza tanto a ERC como a Junts, mientras el PSC o el PP van creciendo poco a poco.