Congreso

El PSOE y sus aliados ralentizan la tramitación de la reforma de la Ley del "sí es sí" y amplían el periodo de enmiendas

Los socialistas han accedido a la petición de Esquerra y Bildu, aunque mantienen la voluntad de que se apruebe definitivamente en el pleno del 20 de abril

Las ministras de Igualdad, Irene Montero y Derechos Sociales, Ione Belarra, durante la sesión de tarde del pleno del Congreso de los Diputados, este martes, en Madrid
Las ministras de Igualdad, Irene Montero y Derechos Sociales, Ione Belarra, durante la sesión de tarde del pleno del Congreso de los Diputados, este martes, en MadridAlberto R RoldánLas Razón

El PSOE ha accedido a la petición de sus aliados parlamentarios para ampliar el periodo de enmiendas y dejar la tramitación de la reforma de la Ley de Libertad Sexual (conocida como "solo sí es sí") varada en la Mesa del Congreso dos semanas más. La ampliación del periodo de enmiendas es un mecanismo en manos de la mayoría de la Mesa (de PSOE y Podemos) que permite ir modulando los tiempos para la tramitación de las iniciativas legislativas: en algunas ocasiones, de hecho, se usa para paralizarlas. En esta ocasión, sin embargo, es para ralentizar la tramitación y ganar más tiempo con una ley delicada en la que el PSOE quiere apurar todas sus opciones para llegar a un acuerdo con Podemos y aprobarla con la izquierda.

Pese a ampliar el periodo de enmiendas, el horizonte temporal para aprobar la ley sigue siendo el 20 de abril, según ha expresado el portavoz del PSOE, Patxi López, aunque también cabe recordar que el primer plazo que dio fue febrero. El PP ha criticado esta "paralización" de la ley y la secretaria general, Cuca Gamarra, ha llamado esta tarde a López para urgirle a aprobar la norma de inmediato porque hay mayoría suficiente para hacerlo.

La intención del PSOE es alargar el periodo de enmiendas hasta el 10 de abril para ganar tiempo para tratar de conseguir un acuerdo con Podemos, ERC y Bildu, que ahora parece quimérico. El objetivo de alargar el periodo de enmiendas es permitir que el PSOE y la izquierda puedan acordar las enmiendas e introducir cambios pactados a la ley.

Tanto Esquerra como Bildu han pedido que se alargara el periodo de enmiendas y los socialistas han aceptado esa solicitud. El PSOE, inicialmente, optó por acelerar la tramitación de la reforma de la Ley del "sí es sí", que la presentó el 6 de febrero y aspiraba a tenerla lista ya ese mismo mes, pero poco a poco parece haber ido frenando esa urgencia. La premisa de los socialistas es tramitar "sin prisa, pero sin pausa", aunque también es cierto que es un tema delicado y están buscando el máximo consenso posible pese a las dificultades de conseguirlo. Ya ha quedado constatado la flagrante división que ha habido en el Gobierno con Podemos porque los morados se oponen a la reforma de la Ley pese a que ha tenido "efectos indeseados" porque ha beneficiado penalmente a centenares de agresores sexuales.

En Podemos, no desvelan todavía la estrategia a seguir. El grupo parlamentario debate en estos momentos si dar la batalla final, es decir, si llevar hasta las últimas consecuencias u postura de defensa sobre la ley del "solo sí es sí" y enmendar parte del texto de la proposición socialista, o no. Fuentes del grupo parlamentario reconocen que no hay todavía una decisión tomada. Si bien, una parte cree que no debe darse la negociación por perdida y permitir que el PSOE corrija la ley estrella de Igualdad con el PP, hay otra parte que todavía quiere llegar a un acuerdo con el PSOE que satisfaga a ambas partes. Sin embargo, en el Congreso se asume que la posición final será la que marque la ministra Irene Montero,encargada de negociar la reforma. En Igualdad se sigue defendiendo que no habrá acuerdo si se desplaza el consentimiento de la ley, pero sin dar más detalles sobre los pasos a seguir. Este martes, el portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, vio el hecho de que se ampliara el plazo de enmiendas como una buena señal. "Hay más tiempo para negociar", concedió, aunque el límite es el mismo; "soltar la mano del PP", en sus palabras y negociar unas enmiendas conjuntas con ERC y Bildu.

En este sentido, la reforma del PSOE va dirigida a endurecer nuevamente las penas contra los agresores sexuales. La proposición de ley de los socialistas introduce cuatro cambios en el Código Penal sobre los delitos relativos a las agresiones sexuales: en concreto, modifican los artículos 178 y 179 para endurecer las penas si se emplea "la violencia o intimidación" o se anula la voluntad de las víctimas (si es con penetración, las penas de prisión van de uno a cinco años de cárcel; si es sin penetración, van de seis a doce años). Sobre estos cambios, Podemos se opone porque considera que las víctimas sufren un "calvario probatorio" para demostrar que han sufrido violencia.

Cuca Gamarra, secretaria general del PP, ha sido muy dura con el PSOE porque está "paralizando" la reforma de una ley que dijo que "era urgente" cuando la presentó el 6 de febrero. En aquel momento, los socialistas dijeron que se iba a aprobar en febrero, aunque ahora el nuevo horizonte temporal es el 20 de abril. Sin embargo, los populares, que denuncian que la ley ha beneficiado ya a "820 agresores sexuales" recelan del PSOE porque consideran que esta retrasando esta norma como cesión a Podemos. "Es una absoluta hipocresía. Hay grupos suficientes para derogar esta ley, pero Pedro Sánchez está solo pensando en la salud de la coalición y mantenerse en Moncloa. No hay justificación para esperar ni un minuto más", ha resumido Gamarra. "Exigimos explicaciones de por qué se está paralizando y explicaciones de qué se está negociando con Podemos, ERC y Bildu para paralizar la tramitación de esta ley a través de prorrogas", ha señalado.