Territorio
El pueblo de España que se enfrenta a Putin fabricando el 100% de su energía
El municipio, de 400 habitantes, ha desplegado placas solares que permiten el autoabastecimiento eléctrico
Si no hay imprevistos, Ballesteros de Calatrava (Ciudad Real) conseguirá convertirse en menos de cuatro años en un pueblo capaz de autoabastecerse de energía eléctrica. En un momento en que el coste de la luz se ha disparado por el chantaje de Vladímir Putin, que ha encarecido el precio del gas, que, a su vez, determina en muchas ocasiones el precio eléctrico, este pueblo de 400 habitantes ha dado una respuesta a estos problemas con la puesta en marcha de un proyecto para alcanzar la autosuficiencia energética. Sí es cierto que el proyecto se puso en marcha en septiembre de 2020, pero quedará terminado del todo a principios de 2024 en el actual contexto de problemas energéticos.
En concreto, según explica el alcalde Juan Carlos Moraleda (PSOE) a este diario, la primera fase de la instalación ya ha sido completada y ya hay 20 viviendas conectadas a la energía que producen las placas solares del pueblo y ahora solo falta extenderlo al resto de vecinos. Se ha hecho en dos fases para minimizar los riesgos, por si algo salía mal e impedía garantizar el suministro eléctrico a todo el mundo. Una vez comprobado que está funcionando bien en los primeros 20 vecinos (desde agosto de 2022), se ha iniciado ya el despliegue a todo el pueblo. Está garantizado el suministro eléctrico porque el pueblo está conectado a la red de distribución (en esa zona de Ciudad Real está en manos de Unión Fenosa) y eso permite que, cuando no hace sol (el día está nublado o llueve), se pueda adquirir energía eléctrica de otra procedencia. No obstante, desde agosto de 2022, Moraleda asegura que han sido muy pocos los días que se han visto privados de sus placas solares como fuente de suministro eléctrico.
Los beneficios de este proyecto son más que evidentes para el pueblo: da seguridad e independencia frente a las amenazas energéticas por la guerra; es un beneficio para el medio ambiente; y, sobre todo, lo notan los vecinos en el bolsillo y el ayuntamiento en las cuentas públicas. Según explica Moraleda, el ahorro está siendo ya del 40% en las facturas de luz, pero irá a más a medida que el coste de las placas solares se vaya amortizando. "Una vez que se amorticen, el ahorro en el recibo de la luz podría ser del 80%", señala. Siempre quedará un mínimo coste, correspondiente al mantenimiento de la infraestructura y la conexión a la red de distribución.
El ahorro en las cuentas públicas está en torno a los 2.000 euros ya que permite autoabastecer de energía eléctrica al Ayuntamiento para alumbrar las calles.
"Gastamos 6.000 euros en el alumbrado públicos y nos ahorramos 2.000", explica el alcalde de Ballesteros de Calatrava. Además de ese ahorro en luz, también se genera muchas veces excedente en la producción de luz y se vende a otros usuarios, por lo que esas ganancias luego se usan para los presupuestos en el asfalto de calles o lo que sea necesario.
Las ventajas del proyecto son amplias y eso ha despertado el interés de mucha gente, según cuenta Moraleda. "Han venido a interesarse prácticamente personas de todas las provincias de España", afirma, aunque también cree que solo es aplicable en pueblos pequeños por la infraestructura que se requiere. También, según explica, el proyecto ha servido como reclamo para que hayan venido a vivir dos familias en los últimos meses a un pueblo que está en el corazón de la España Vaciada.
No obstante, también cuenta los problemas burocráticos que ha habido ya que iniciaron todos los trámites en septiembre de 2020, pero no pudieron empezar a montar las placas solares hasta diez meses después. La instalación quedó listo a finales de 2021, pero no entró en funcionamiento hasta agosto de 2022.
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