Vuelo bajo
¿Por qué nos odian tanto?
Es un no parar de amor, cariño y adoración lo que provoca Ábalos con sus tejemanejes de novias, gastos y colocaciones a cuenta del erario público
Ante los medios de comunicación, el portavoz socialista, Patxi López, se preguntaba: «¿Por qué nos odian tanto? ¿Qué hemos hecho?». Que el número tres del Partido Socialista desconozca qué hace mal el Gobierno de Pedro Sánchez, desconozca los casos de corrupción en los que presuntamente están implicados dirigentes socialistas, así como el entorno personal del jefe del Ejecutivo, es una reacción tan falta de todo, de respeto a los ciudadanos, a los medios de comunicación y a sus votantes que acaba reafirmando el enunciado de la pregunta: ¿por qué nos odian tanto?
No sé, a lo mejor que el hombre fuerte del PSOE, Santos Cerdán, pregunte «muchas veces» por las obras que se están realizando en toda España, es motivo para recibir cariño; que el expresidente del Parlamento canario ofrezca ayuda a un capo libanés para frenar inspecciones a la trama de narcotráfico, es motivo para generar empatía.
Es un no parar de amor, cariño y adoración lo que provoca Ábalos con sus tejemanejes de novias, gastos y colocaciones a cuenta del erario público. Son datos que los ciudadanos aplauden a diario porque no hay día que no se conozca algo nuevo. La colocación del hermano de Sánchez por la Diputación de Badajoz en un puesto que el agraciado desconoce en qué consiste y dónde se ubica y que, de momento, por si las moscas, Gallardo busca aforamiento, produce de manera intensiva emojis con la cara de corazones.
Estos son solo unos ejemplos que, como es evidente, le llevan a uno a sentir cariño y amor con los protagonistas de los hechos y reafirman la gran cuestión de Patxi López: «¿Por qué nos odian tanto?». Tienen tantos expedientes informativos abiertos en el PSOE por presunta corrupción como dirigentes políticos socialistas. ¿Por qué les odian tanto?