Plantón

Récord de ausencias de ministros en el Senado 48 horas después de las elecciones vascas

Sánchez, Díaz y Ribera, pesos pesados del Ejecutivo, evitan la sesión de control del martes en la Cámara con mayoría del PP, mientras se vuelcan horas después con el Congreso

Yolanda Díaz y Pedro Sánchez durante el pleno del Senado
Yolanda Díaz y Pedro Sánchez, en el SenadoGonzalo PérezLa Razón

Las elecciones del País Vasco, igual que las gallegas, se pueden convertir en una pesadilla para el Gobierno: un revés electoral dejaría todavía más tocado a un Ejecutivo que lleva medio año de tormenta en tormenta. Una de las señales del temor a que las elecciones del domingo en el País Vasco dejen un escenario incómodo queda reflejada en el número de ausencias de ministros que se ha registrado para la sesión de control del martes en el Pleno del Senado, una Cámara controlada por el PP con mayoría absoluta. En total, hay nueve ausencias confirmadas, una cifra récord en lo que va de legislatura, según el documento remitido por la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes a los grupos parlamentarios del Senado. El Gobierno, por tanto, trata de esquivar el cerco del PP en el Senado, mientras que en la sesión de control del Congreso, que se celebra horas después y en un entorno más amable rodeado de sus socios, tan solo se ausentarán cuatro ministros.

Hay nueve ausencias y destacan, por encima de todo, tres figuras: Pedro Sánchez, que ha acudido tan solo una vez al Senado en casi un año, señal de su desprecio a la Cámara Alta porque está controlada ahora por el PP; la vicepresidenta Yolanda Díaz, quien puede salir muy mal parada de los comicios vascos e, incluso, hay encuestas que dejan a Sumar como fuerza extraparlamentaria; y, la vicepresidenta Teresa Ribera, quien apunta a candidata del PSOE en las elecciones europeas, tal y como ha explicado LA RAZÓN, y parece que va a preferir evitar el desgaste de salir en defensa del Gobierno si obtiene unos malos resultados. María Jesús Montero es la única vicepresidenta que estará en la sesión de control (Montero casi siempre está, tan solo ha fallado en una ocasión).

Lo cierto es que las elecciones del domingo se pueden convertir en una pesadilla para el Gobierno por dos razones: por un lado, por los malos resultados que puedan acabar cosechando tanto el PSE (aunque todo apunta a que retendrá los diez escaños actuales) como Sumar (que podría quedarse fuera del Parlamento); y, por otro lado, por el escenario endemoniado que puede quedar si vence Bildu y los socialistas se ven ante un duro dilema porque no se pueden desprender de la izquierda abertzale ni del PNV en Madrid para gobernar. Además, y por si fuera poco, parece que Sánchez sigue en la línea de ir engordando al nacionalismo: en Galicia, el BNG se disparó a costa de los socialistas; y, ahora, en el País Vasco, PNV y Bildu pueden cosechar un porcentaje de voto y de escaños más elevado que nunca.

El panorama del domingo es complicado y la semana que viene parece mal momento para tomar la palabra ante una oposición que será incisiva con los resultados que dejen las elecciones vascas, aunque también seguirá insistiendo en el «caso Koldo» ya que justamente la próxima semana empiezan las comparecencias en el Senado: de hecho, el mismo lunes es el turno del propio Koldo García. En este sentido, Alicia García, portavoz del PP en el Senado, tiene previsto preguntar sobre este tema. En total, en la sesión de control del Senado, al PP le corresponden siempre hacer diez de las 16 preguntas, lo que puede convertirse en un cerco a los ministros.

Con las nueve ausencias de los ministros en la próxima sesión de control, el Gobierno acumula ya 58 en 11 plenos: si bien, hasta ahora, la cifra récord estaba situada en ocho y ahora asciende ya a nueve. Además de Díaz y Ribera, ausencias de dos figuras con un evidente tono político, tampoco estarán Óscar Puente, Luis Planas, Ángel Víctor Torres, Mónica García, Ana Redondo, José Luis Escrivá y Sira Rego.

En el Congreso, en cambio, habrá tan solo cuatro bajas, que son Jordi Hereu, Mónica García, Luis Planas y José Luis Escrivá. Es decir, tan solo se repiten las ausencias de Planas y Escrivá. La Cámara Baja, controlada por el PSOE con sus socios independentistas, es un escenario más amable para los ministros, que seguramente estén acompañados por Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno se ausenta de la sesión de control del Senado, pero sí estará en el Congreso para responder a Alberto Núñez Feijóo y su respuesta será lo que marque la sesión de control. Todo estará condicionado por los resultados de las vascas y el inicio de las comparecencias del «caso Koldo».

Desde el 16 de mayo del año pasado, Sánchez tan solo ha acudido una vez a la sesión de control del Senado. El presidente del Gobierno ha optado por ignorar la Cámara Alta ahora que está controlada por el PP.