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Rubalcaba tratará de desmontar el «paraíso» de Rajoy

El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, afronta el debate del estado de la nación con el firme propósito de desmontar el escenario económico idílico que cree que dibujará Rajoy y levantar acta del fracaso de las políticas de austeridad. El aborto, Ceuta o Cataluña entran también en su guión.

Seis meses después de amagar con presentar una moción de censura, Rubalcaba va sumando argumentos para endurecer su línea opositora al Gobierno de Mariano Rajoy.

Uno de los últimos episodios de confrontación es la tragedia ocurrida en Ceuta el pasado día 6, en la que murieron al menos quince inmigrantes cuando trataban de llegar a nado a la costa española y por la cual los socialistas han reclamado la cabeza del director general de la Guardia Civil, del delegado del Gobierno en la ciudad autónoma y una comisión parlamentaria de investigación.

Rubalcaba llega a este segundo debate con la satisfacción del deber cumplido y el balón de oxígeno que le da la mejoría de las expectativas electorales para el PSOE que auguran cada vez más encuestas. A la espera, eso así, de que las urnas tengan la última palabra.

Y el deber cumplido porque durante el último año ha conseguido mover a la carpeta de "tareas realizadas"uno de los grandes compromisos de su mandato al frente del PSOE como era el de renovar y modernizar el mensaje político del partido y ha aplazado las primarias abiertas hasta finales de año.

Por eso, sus más cercanos le ven ya completamente asentado en su papel de líder del partido y jefe de la oposición, y no temen que alguno de los hipotéticos candidatos a las primarias quiera hacerle sombra en este debate.

Con ese teórico viento a favor, Rubalcaba acude al debate con las pilas cargadas, dispuesto a echar por tierra el paraíso económico que cree que presentará Rajoy y preparado para ofrecer las recetas socialistas a todas y cada una de las "tres crisis"del país, la económica, la social y la territorial, según han explicado fuentes socialistas consultadas por Efe.

Aunque Rubalcaba también ve una "ligerísima"mejoría del panorama económico, no duda de que está lejos el día en el que en España se pueda hablar de recuperación para todos y, en cualquier caso, está convencido de que ese cambio de tendencia no es obra de Rajoy, sino fruto de la relajación de las políticas de austeridad en Europa y a que el BCE ha hecho los deberes.

Los "nefastos"efectos que, a su juicio, está causando la reforma laboral, que no está creando empleo y sí un empobrecimiento generalizado de la población y una desprotección de los trabajadores, será otro de los ejes del discurso de Rubalcaba, que está preparando con sus colaboradores más cercanos.

Además, quiere poner el acento en los efectos que, desde su prisma, están teniendo sobre las personas las políticas del PP, los ajustes en sanidad y educación y los recortes en derechos y libertades.

Más allá, y desde la sospecha de que Rajoy no hará la más mínima alusión en su discurso inicial, Rubalcaba cuenta con ser el primero en hablar de la reforma de la ley aborto desde la tribuna para reiterar el amplio rechazo social que cree que despierta.

Se esforzará igualmente en poner de relieve la grave situación en Cataluña tras el órdago soberanista e intentará espolear a Rajoy para que deje de mirar a otro lado, actúe y se ponga a la cabeza en la búsqueda de una solución.

Los socialistas, recuerdan las fuentes, tienen su propia fórmula para abordar ese problema, la de reformar la Constitución y avanzar en el modelo federal, pero, sobre todo, defienden sin ambages el diálogo. Lo quieren para todos, pero también para con ellos.

Tanto es así que Rubalcaba ha anunciado esta misma semana que no están dispuestos a tolerar que partidos como UPyD sigan jugando al "gato y al ratón"con el tema catalán y que, a partir de ahora, no apoyarán más iniciativas de ningún tipo sin que el partido que las presente lo haya hablado antes con los socialistas, que presentarán las suyas propias.

Bajo su punto de vista, tanto las medidas económicas como las sociales no estaban en el programa "en A"de Rajoy, el que ofreció a los ciudadanos para que le votaran en las elecciones de 2011, sino "en el B", en el programa "oculto"que -dice- siempre ha querido llevar a cabo la derecha en España.

Como el año pasado, hará hincapié en que el de Rajoy es un Gobierno "ausente", que vive fuera de la realidad y alejado de las personas a las que sus decisiones está causando "un gran sufrimiento".