Sánchez se reunirá con Puigdemont pero rechaza un referéndum de autodeterminación

Aunque ya no había duda alguna sobra la futura reunión de Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, el presidente del Gobierno ha querido confirmar que ese encuentro con el expresidente catalán se producirá, foto incluida, "después" de aprobar la controvertida ley de amnistía que está en trámite en el Congreso de los Diputados. Hay que recordar que ese era un requisito ineludible de los independentistas para apoyar la candidatura de Sánchez a la Presidencia.

De este modo, en una entrevista en RAC1, el jefe del Ejecutivo resta importancia y vanaliza su futura reunión, exigencia también de los independentistas, con el prófugo de la justicia y lider de Junts.

Por otra parte, Sánchez ha querido ceder todo el protagonismo de los pactos de investidura a Santos Cerdán, un "gran socialista", que manejó en todo momento las negociaciones. O lo que es lo mismo, Sánchez ha querido mantener las distancias y dejar claro que él no participó "directamente" en las negociaciones.

Rechazo al referéndum

Y pese a estar a favor de la ley de amnistía, una norma que surge no de siete votos sino de la mayoría de la Cámara Baja, en palabras de Sánchez, éste se muestra reacio a convocar un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Porque, a su juicio, no es lo mismo la autodeterminación que negociar el autogobierno de Cataluña, ampliando sus competencias, pero siempre dentro de lo que marca la Constitución. "Si solo se habla de referéndum es muy difícil que podamos avanzar", ha matizado.

No obstante, él es consciente de que "el independentismo no va a renunciar a su propuesta de máximos", por lo que les pide hacer "un ejercicio de pragmatismo y caminar por una senda en la que podamos encontrarnos todos". En cuanto a las reivindicaciones catalanas sobre financiación autonómica, indicó que hay un espacio bilateral, pero también de multilaterialidad en la que deben participar las otras comunidades autonómas.