Exteriores

Los socios europeos presionan a España para que envíe a Ucrania sus baterías Patriot

Albares elude confirmar si se dará este paso como ayuda ante la guerra con Rusia

Tras la sensación de alivio después de que el Congreso de Estados Unidos haya dado luz verde al paquete de ayuda a Ucrania, los socios europeos han evidenciado la brecha que separa las promesas de los hechos. A pesar de las presiones tanto el máximo representante de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, como de la OTAN, España sigue siendo uno de los países que cuenta en su poder con sistemas antimisiles Patriot y que se resiste a entregarlos a Kiev para que pueda defenderse de los ataques del ejército de Vladimir Putin.

Al término de la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintisiete, el titular español José Manuel Albares, ha asegurado que «España va a apoyar a Ucrania en lo que este en nuestra mano», sin confirmar si esto implicará el sistema Patriot. «No es el ministro de Asuntos Exteriores el que va a salir a airear cosas del paquete de ayuda que España esté preparando», ha eludido responder Albares sin nuevamente esclarecer en quÉ consistirá esta ayuda española. El ministro se ha escudado en la necesidad de «discreción» ya que «entrar en detalles no va a ayudar a nada» cuando se habla de un tema tan delicado como el armamento.

El Gobierno ucraniano considera que necesita 7 sistemas antimisiles Patriot para hacer frente a la ofensiva aérea rusa. Alemania ha anunciado la entrega de uno de estos sistemas (el tercero en total) y esto hace que aún sean necesarios seis más. Entre los socios europeos –aparte de Alemania–, Países Bajos, Rumanía, Polonia ,Grecia y España cuentan con estas armas que permiten interceptar misiles.

Según ha desvelado el rotativo británico «Financial Times», en la cumbre europea celebradas la semana pasada en Bruselas, España y Grecia fueron los países que recibieron más presiones para dar un paso al frente ya que se considera que el resto de los socios –geográficamente más cerca de Rusia– necesitan estos sistemas para poder repeler ataques por parte de Moscú. Sobre todo en el caso de Polonia, que cuenta con dos baterías Patriot. Los reparos españoles a seguir la estela de Alemania parecen particularmente difíciles de entender para el presidente Volodimir Zelenski ya que España mantiene una unidad Patriot en Turquía desde enero del año 2015.

La ministra holandesa de Exteriores, Hanke Bruins Slot, ha asegurado este lunes que Holanda está «estudiando todas las posibilidades en este momento», lo que incluye no sólo entregar sus sistema a Ucrania sino también ofrecer dinero a este país para que se haga con uno de estos sistemas de fabricación estadounidense, valorados cada uno en unos 1.000 millones de euros y cuya fabricación cuesta dos años.

Todo indica que el alto precio y el valor estratégico de estos sistemas son las principales causa de que a los países europeos le estén costando tanto desprenderse de ellos, aunque el ejército ucraniano ya ha sido entrenado para manejar estos aparatos. Este sistema de misiles guiados puede atacar aeronaves, misiles de crucero y misiles balísticos de corto alcance. Cada batería tiene un sistema de lanzamiento que se coloca en un camión con ocho lanzadores que albergan hasta cuatro interceptores de misiles, un radar de tierra, un puesto de control y un generador. Berlín es el país que está liderando esta iniciativa para convencer al resto de los socios de que arrimen el hombro.

A su entrada a la reunión con sus homólogos europeos, la ministra alemana de Exteriores Annalena Baerbock ha instado a los países europeos a que «todos miren en sus stocks y vean cómo pueden desarrollar la ayuda por la defensa del aire», ya que «cada sistema de defensa antiaérea salva la vida de las personas en Ucrania y por eso no es tan esencial que todos juntamos nuestros recursos en esta área».