Tenerife tiene parte de sus patrullas policiales atendiendo a migrantes que son trasladados a un centro de acogida en obras

Varias patrullas de la Policía Nacional de Santa Cruz de Tenerife, conocidas internamente como 'zetas', han estado desde el domingo atendiendo asuntos de migración, según fuentes policiales de JUPOL consultadas por LA RAZÓN.

Después de que este fin de semana arribasen a las islas más de 1.600 migrantes, la mayoría a El Hierro, la Policía ha tenido que dedicar parte de sus patrullas disponibles a atender las necesidades de la "desbordante" acogida durante los últimos tres días de extranjeros en la capital de Tenerife.

Dos de estas unidades, que normalmente desempeñan labores de seguridad ciudadana, se dedicaron el domingo a trasladar en coches policiales comida y enseres, como ropa, a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) al no tener programado el Ministerio de Interior un servicio para ofrecer alimentación a los migrantes, revelan dichas fuentes. Los platos están siendo proporcionados de forma "improvisada" por ONG y restaurantes de la isla. Les hacen llegar bocadillos, zumos y agua empaquetados en sacos, tal y como han confirmado establecimientos de la zona.

Lo mismo ocurre con la ropa. Muchos llegan en condiciones "lamentables", explican, sin prácticamente abrigo ni prendas, lo que pone en riesgo su propia salud y las condiciones higiénicas y sanitarias del lugar de acogida. Otros de agentes de radiopatrulla están trasladando a los migrantes desde el puerto al que llegan en barcos hasta los distintos lugares de acogida o realizando con ellos los obligatorios procedimientos de identificación.

Denuncian que desde la visita del pasado lunes a Canarias del ministro Grande-Marlaska, donde aseguró que Interior está dedicando "todos los medios", nada ha mejorado, sino que la emergencia humanitaria "ha empeorado".

Llegan a un CIE en obras

La falta de espacios para continuar dando cobijo a los migrantes que no cesan de llegar es tal que se les está trasladando al CIE de Hoya Fría, que oficialmente está cerrado al estar una parte aún siendo objeto de reformas. En las zonas que no están en plenas obras, se han dispuesto tiendas de campaña y carpas para que puedan alojarse los extranjeros.

Es decir, está funcionando como un CATE, un Centro de Acogida Temporal de Extranjeros, donde permanecen las personas migrantes durante 72 horas para después ser, en algunos casos, trasladados a la Península. Todo ello, bajo el control deInterior, aseguran fuentes del personal humanitario sobre el terreno

El pasado viernes se cumplió tres años desde que la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse), dependiente del Ministerio de Hacienda, firmó un contrato para la reforma y acondicionamiento de Hoya Fría. Un años después, en 2020, aún no habíancomenzado unos trabajos por los que el Gobierno pagó 740.00 euros.

El CIE se está utilizando como lugar de acogida temporal cuando su función formal es retener, durante un periodo máximo de 60 días, a migrantes irregulares antes de que se proceda a su devolución al país de origen. El ingreso en dicha instalación gubernamental tiene que venir dictada por un juez como medida de máxima seguridad para evitar que la persona extranjera trate de evitar su deportación.

El Ministerio asegura que se ha abierto para "una atención adecuada"

Tras ser consultado por este diario, el gabinete de Grande-Marlaska asegura que el CIE hasta ahora cerrado se ha "habilitado temporalmente" con el fin único de realizar allí los trámites de identificación y filiación previos a su derivación al sistema de acogida.

Se trata, señalan desde Interior, de una situación temporal con la que quieren ofrecer a los migrantes"una atención adecuada" a sus necesidades, al tiempo que se "facilita" el trabajo de los agentes de la Policía Nacional.

Además, aclaran desde el Ministerio que estas labores de identificación de los extranjeros están siendo realizadas "exclusivamente" por agentes de Extranjería, extremo que no concuerda con la información han trasmitido fuentes policiales a LA RAZÓN .