“Estoy convencida de que tenemos que luchar para que exista siempre igualdad entre hombres y mujeres”

Amparo Serrano Espinosa es la fundadora de Distroller, una iniciativa que propone experiencias de entretenimiento, diversión y juegos creativos para los niños de 0 a 102 años. Inició en los años 90 de manera más orgánica y en 2004 se funda formalmente la compañía. Actualmente tiene 254 empleados, 113 administrativos y 141 en operaciones.

Amparo es madre de Amparo Alexia West Serrano, la llamamos “Minnie” y tiene 27 años y Camila West Serrano, la llamamos “Ka” y tiene 25 años.

-¿Cómo es su día a día laboral?

-Mi día empieza a las 5:00 am, no soy muy buena durmiendo!!..Tengo insomnio y creo que es heredado de mi padre. Entonces, me levanto todos los días entre las 4:00 y las 5:00 am a dibujar. Este tiempo para mí es un tiempo sagrado, ya que es cuando puedo estar conmigo misma, crear y planear toda mi vida. Creo que a esta hora es cuando he sacado mis mejores ideas. Ya a las 7:00 am estoy lista para mis 2 horas de ejercicio, que hago religiosamente desde hace más de 20 años. A partir de las 9:00 am estoy lista para mi primera reunión de trabajo, que puede ser con mi equipo de desarrollo de producto, mi equipo de diseño, u otra de algún tema urgente. Una vez por semana destino un tiempo importante para ver proyectos para mi Fundación Amparo Serrano, que apoya a niñas en situaciones vulnerables. Dentro de mi semana un lugar importante lo ocupa mi familia, al menos una vez por semana, como o desayuno con mi madre o mi padre, que para mí son lo máximo. Para mí, el trabajo no es trabajo, es un premio, es un placer, por eso hablar de un día laboral para mí es un día normal. Mi vida es mi trabajo, y mi trabajo es mi vida. Por la tarde, es muy común que esté con mi nieta Manola, a la que amo. Ella me inspira a desarrollar mis mejores producciones. Actualmente estoy incursionando en otras áreas de la creatividad como producciones musicales, animaciones y muchas cosas que están por venir. En mis 24 horas del día, también mis fans ocupan un lugar muy importante, me gusta mucho estar muy conectada con ellas y ellos, ya que gracias a ellos, he logrado junto con mi equipo desarrollar mi marca. Actualmente he desarrollado, lo que podemos llamar como Operaciones para ponerle color y sabor a la vida junto con Sandy Cagide y Jelen Soulayrac, mi equipo de comunicación y PR, estamos explorando una manera, de estar más cerca de nuestros fans y llevarles amistad, color y entretenimiento!! Durante el confinamiento, lanzamos “Operación Arcoíris” para reconocer a los niños que se quedaron en casa y demostraron una madurez increíble al cumplir sus tareas. Mi objetivo era llevar un mensaje de esperanza y poner un poco de color cuando el panorama se veía más bien gris. Actualmente estamos llevando a cabo Operación Reinbou Chef, en donde las niñas y niños, presentan sus platos de la manera más loca y creativa. Siento que con esta operación ayudamos a que ellos desarrollen su imaginación, ocupen su mente de manera creativa, jueguen y se diviertan con la familia. Aunque mis horarios son muy marcados, mis días han sido muy diferentes uno del otro, y creo firmemente que mientras lo que haces sea tu pasión, los días por venir, serán los más emocionantes.

-¿Cómo se organiza en el día a día para trabajar? ¿Necesita ayuda?

-Aunque soy muy independiente, tengo un equipo de trabajo súper talentoso e increíble, sin ellos no hubiera logrado mucho. Para mí la ayuda más valiosa, es la gente creativa que me rodea. Todas las personas que trabajan conmigo las considero como de mi familia y las conozco personalmente. Cada una de ellas es muy especial para mí y me aporta un valor impresionante en mi vida.

-El hecho de ser madre, ¿le aporta mayor empuje que antes de serlo a la hora de trabajar?

-Sin duda, mis hijas y mi nieta, han cambiado mi vida y mi mundo para mucho mejor. Ellas son, en gran parte, mi razón de ser y existir... estoy muy orgullosa de ellas, y de todo su potencial creativo. Aunque son muy diferentes, las dos nacieron creativas, gracias a Dios...

Minnie de 27 es una actriz en forma, que inició su carrera a corta edad y ahora ya es productora de películas. A su corta edad ya fue co-protagonista en su película “Me gusta pero me asusta”; y en una serie en Netflix, llamada “Club”. Para mí es un gran orgullo verla crecer y realizarse; me recuerda a mí, cuando tenía su edad y quería ser cantante y actriz. Camila sacó mi lado de diseñadora, tiene una marca de bolsos con diseños propios: la marca se llama “Manola Jiménez”, en honor a mi nieta. Tiene unos diseños increíbles que han gustado hasta el público de Nueva York y próximamente en Madrid.

Creo que fue un regalo haber tenido unas hijas como las mías, también he sido muy afortunada de haber tenido la madre que tuve, que también es Amparo como yo. Ella es una gran intelectual y filántropa; creó entre mil otras cosas, la Fundación Amparo Espinosa Rugarcía y el Centro de Estudios para la mujer, DEMAC. Gracias a ella, y a la libertad que me dio, soy lo que soy ahora. En fin, para mí las mujeres de mi vida son mi ejemplo, mi inspiración y mi motor.

-¿Cree que las mujeres que trabajan siguen teniendo doble carga con respecto a los hombres?

-Sin duda en mi país, México, hay mucha injusticia todavía en todos los ámbitos. Aunque es difícil generalizar, creo que en México es muy evidente una carga mayor que tienen las mujeres respecto de los hombres. Hay mucho machismo en cuanto a la paga de salarios; los hombres suelen ganar hasta 3 veces más que una mujer, por el hecho de ser hombres. Existe una pirámide muy tradicional, en la que las mujeres son las jefas del hogar, y están a cargo de la manutención de sus hijos. Espero, aunque sea un poco, contribuir a que esta situación cambie. En mi empresa la mayoría somos mujeres, y tengo políticas muy estrictas para promover la igualdad entre mujeres y hombres, siempre considerando de manera especial a las madres solteras y en situaciones de vulnerabilidad.

-¿Se ha sentido alguna vez discriminada por ser mujer? ¿Y por ser madre?

-Aunque es una pregunta difícil, en general y tristemente, pienso que sí, nos discriminan muchas veces en México, por el hecho de ser mujeres. Tengo mucha empatía con las niñas que sufren por abusos y ante realidades muy duras, es por eso por lo que, a través de mi Fundación Amparo Serrano, busco brindarles, aunque sea un poquito, una nueva razón de ser a través de encontrar una manera de expresarse a través de la pintura, el dibujo, la danza, el teatro y cualquier actividad creativa. Rocío Castillo, que me ayuda a dirigir mi Fundación, ha contribuido a que muchas niñas salgan adelante, y a través del arte hayan encontrado un refugio y una esperanza.

Estoy convencida de que tenemos que luchar para que exista siempre igualdad entre hombres y mujeres.

-¿Tiene en su empresa algún tipo de “norma” parar proteger la maternidad de sus empleadas? (horarios de conciliación para madres, etc…)

-Sin duda. En mi empresa se privilegia la maternidad, y siempre se da un margen muy amplio de flexibilidad y empatía en cuanto a horarios, tiempos de convalecencia y horarios de calidad con los hijos.

-¿Qué opina de la “conciliación”?

-Aunque en México estamos avanzando en esta materia. Creo que yo me he adelantado. Estoy firmemente convencida que, al apoyar a mujeres y hombres, mediante políticas de conciliación, durante momentos clave de la vida, contribuimos a una mejor sociedad, a un mundo más inclusivo, y a crear las mejores condiciones para que haya más igualdad entre madres y padres.

-¿Disfrutó de su baja por maternidad o no le quedó más remedio que seguir trabajando?

-Para mí no fue ninguna baja, más bien fue un alta. De alegría combinar mi trabajo y el nacimiento de mis hijas. Nunca hubo un antes y un después, creo que los únicos momentos en que he dejado de crear e imaginar ha sido bajo anestesia.

-¿Se siente culpable por no pasar más tiempo con sus hijos?

-No para nada. Creo que es muy importante la comunicación, la calidad de tiempo y no tanto la cantidad de tiempo que pasas con tus hijos.

-¿Cree que en muchas cosas nos han “mentido” a la hora de hablarnos de la liberalización de la mujer que compagina casa, maternidad y un trabajo?

Es un tema bastante subjetivo. En mi humilde opinión, la liberalización de la mujer, ¡¡¡ha sido un largo camino que hemos recorrido las mujeres desde hace más de 100 años!!!... Desde el derecho al voto de la mujer, los años 60´s, la legalización de la píldora anticonceptiva, el movimiento hippie en respuesta a una sociedad tradicional, la lucha en los diferentes países occidentales, por los derechos de la mujer, etc. Por lo que, lo que menos tiene la lucha, es una mentira. Gracias a grandes mujeres y hombres hemos logrado, lo que tenemos ahora. Si te refieres a que, si nos han mentido en cuanto a derechos de conciliación, creo que estamos evolucionando y nos queda un largo camino por recorrer.

Háblenos de Distroller, ¿por qué es especial?

-Distroller representa la historia de mi evolución creativa. Comenzó con un sueño, una búsqueda, hasta que poco a poco y a través de muchos años, se consolidó en una empresa mexicana de entretenimiento. Para mí, es una gran orgullo y satisfacción ver cuando una niña llega a la Clínica Neonatal, y con una gran emoción y sonrisa adopta a su neonato; o cuando a alguien le saco una sonrisa con mis personajes, o cuando alguien le reza a “La Virgencita Plis” para echarle la mano con una petición que puede ser tonta aparentemente.

Por eso para mí es especial Distroller en la medida que logró transmitir color, alegría y diversión a niñas y niños que van desde los cero a los ciento dos años y más. Al hacerlo, veo cumplida mi misión, en gran parte.

-¿Por qué pone en marcha campañas de RSC como Regalando Sonrisas a los niños con cáncer u Operación Arcoíris?

-Poner en marcha campañas como Regalando Sonrisas de la mano de Fundación Aladina es fundamental. No puede existir una sociedad libre, sana, inclusiva y visionaria, sin que exista solidaridad y la responsabilidad que nos toca a cada uno. Es un principio muy simple, hay que recibir y también dar en demasía. Solo así concibo a la sociedad, ayudando y llevando sonrisas a los más vulnerables. Es un compromiso y una responsabilidad moral y ética que no podemos ignorar. Tuve el privilegio de conocer a Paco Arango y a Ishtar, Fundador y Directora respectivamente de Fundación Aladina; para mí ha sido un privilegio y un honor poner un granito de arena, para los niños con cáncer y contribuir a mejorar su calidad de vida. España me ha brindado mucho amor y alegría. España es el país de donde viene mi familia, y me siento parte de ella.

-¿Cómo se le ocurrió la Operación Arcoíris?

-Hablando con mi equipo de comunicación, Sandy y Jelen, pensamos en la difícil situación que estaban viviendo los niños durante el confinamiento. Por esta razón pensamos en desarrollar una campaña cuyo objetivo era llevar alegría, optimismo y esperanza a través de estas Operaciones, para colorear y reconocer el buen papel de los niños durante el confinamiento ante el Covid 19. Un mensaje para decirle a todos los niños, que todo va a estar bien, que saldremos adelante. Nos inspiramos en el arcoíris, ya que es un símbolo de color, alegría, ¡¡¡y siempre sale después de la tormenta!!!... La respuesta que recibimos fue sorprendente!!!.. Creo que parte de mi misión en la vida es ayudar a llevar esta esperanza y positivismo a todos los niños.

-¿Qué ha conseguido con ella? ¿Está satisfecha?

-Creo que hemos conseguido mucho. Hemos logrado que, a través de la creatividad y la imaginación y con lo que se tenga en casa, las niñas y los niños desarrollen su creatividad con un sentido de alegría y optimismo, y se sientan parte importante de la vida y de la sociedad actual. ¡¡¡Son los niños los que nos enseñan muchas cosas, nos enseñan los verdaderos valores de la vida, como son la amistad, la unión, la solidaridad, y la diversión!!!... Estoy muy contenta y actualmente y a partir de Operación Arcoíris, lanzamos Operación Reinbou Chef, ¡¡¡donde los niños crean y desarrollan platos coloridos para ponerle más sabor a la vida!!!... Seguiremos desarrollando otras operaciones con este espíritu de buena onda como decimos en México para llevar, color, esperanza, alegría, diversión, en estos tiempos complicados que vive el mundo entero.