5 claves para salir de una relación tóxica

Las personas que están en una relación tóxica o de violencia, sufren porque no quieren estar en ese lugar, pero también sufren porque no pueden/quieren irse. Es lucha interna constante que puede acarrear la disminución de autoestima, ansiedad, estrés, seguridad en una misma, incluso a veces no saber si se está perdiendo la cordura.

El 70% de las relaciones tienen un alto nivel de dependencia, que puede desembocar en Violencia, según señala la experta Ángeles Rubio, Terapeuta y Técnica en Violencia de Género. Las relaciones tóxicas y la Violencia de género, cada vez la línea que las separa es más pequeña, por eso muy importante aprender a cómo salir de una relación tóxica. Ángeles Rubio, nos explica cuáles son las claves para salir de una relación tóxica:

1. Poner nombre a lo que se siente

Poner nombre a las emociones que sientes respecto a esa relación. Las emociones son las reacciones que se tienen a nivel psicológico y físico a los estímulos recibidos, y muchas veces, en este tipo de relaciones, las emociones suelen ser negativas y no se suele dar el nombre y el espacio a esas emociones, haciendo que se queden ancladas en nuestro interior y haciendo que se tengan sentimientos contradictorios, lo que crea una sensación de dependencia y de vulnerabilidad.

2. Reforzar la autoestima

Hacer una lista con todos los puntos fuertes que tienes, ser capaz de empezar a ver todas las cosas positivas que hay en tu vida y en ti. Empezar a hacer algo que te apasione o te guste, puede ser deporte, bailar, yoga, meditación... Dejar de criticarte, y ser cuidadosa al hablarte. Darte pequeños regalos o recompensas por cada nuevo reto superado. Esto empezará a dar valor a una misma y a ir recuperando la autoestima.

3. Aprender a manejar el estrés

Esta es una de las partes más difíciles a las que nos enfrentamos ya que normalmente hay que solicitar ayuda de algún profesional, señala la experta en acompañamientos en procesos de rupturas de pareja, ya que el estrés la ansiedad es un factor que puede afectar a la vida cotidiana de las mujeres, tanto, que es un factor que puede vuelvan a la relación.

4. Tomar el control

Tomar el control, tomar la responsabilidad de las decisiones a partir de este momento, sabiendo que es lo mejor para una misma. Revisar, que es lo que nos ha llevado a esa relación y trabajar en ello para no volver a repetir patrones. Trazar un plan de ruta para trabajar el empoderamiento y la manera de relacionarse.

5. Apoyarse en las personas cercanas

Normalmente este tipo de relaciones hacen que sea excluyente con las personas que no forman parte de esa relación, por lo que es sumamente importante que la mujer, tenga o busque un apoyo, donde se sienta segura y no juzgada. En caso de haber perdido todas las amistades, debe apoyarse en la familia o buscar un nuevo círculo donde pueda acudir en momentos de necesidad de apoyo.

“Salir de una relación tóxica, y sobre todo superar la violencia de género, es un proceso largo y que precisa del acompañamiento de un profesional. La mujer va a tener que trabajar para poder salir fortalecida de esta situación. “Adquiere un compromiso con ella misma que, aunque puede parecer duro, valdrá la pena ya que volverá a ser responsable de su propia vida y de su propia felicidad”, explica la experta.

Esto no solo afecta a ella, si no que todo su entorno se beneficia de ello”, añade la terapeuta Ángeles Rubio. Según la experta, vencer la violencia de género es un proceso que debe iniciarse desde edades tempranas, ya que evitaría su proliferación en la edad adulta. “Deberíamos plantearnos en qué modelo de relaciones estamos educando a nuestros hijos, es la única manera, en la que la violencia de género tiene la oportunidad de desaparecer y no solo de reducirse o superarse”, añade Ángeles Rubio.

Ángeles Rubio

Terapeuta y Técnica en Violencia de Género, especializada en acompañamientos a mujeres y en relaciones. Tras su experiencia con víctima de violencia de género y su aprendizaje de dicha situación, se ha dedicado a ayudar a mujeres a mejorar su relación con ellas mismas, recuperando su poder y su autoestima.

Tras toda su experiencia, su mirada a la violencia de género es completamente diferente creando un movimiento a favor de la unión de lo femenino y lo masculino, ya que según sus propias palabras “la violencia, solo genera más violencia, y esa no es la solución a esta problemática de índole social”.