Sociedad

«A veces la cultura interfiere con la biología, pero entonces debemos cambiar la cultura, porque la biología no se puede cambiar»

Entrevista con Nils Bergma, neonatólogo sueco de visita en Madrid

Nils Bergman
Nils Bergmanlarazon

Sueco de nacimiento, sudafricano de adopción, se siente más del país africano que del de origen y es que ahí se ha pasado media vida ejerciendo como médico neonatólogo misionero como hicieron su padre, abuelo y bisabuelo. En la maternidad donde empezó se dio cuenta de que si sacaba a los bebés prematuros de las incubadoras y los ponía sobre el pecho de sus madres, estos mejoraban su esperanza de vida.

Sueco de nacimiento, sudafricano de adopción, se siente más del país africano que del de origen y es que ahí se ha pasado media vida ejerciendo como médico neonatólogo misionero como hicieron su padre, abuelo y bisabuelo. En la maternidad donde empezó se dio cuenta de que si sacaba a los bebés prematuros de las incubadoras y los ponía sobre el pecho de sus madres, estos mejoraban su esperanza de vida, en concreto un 50%.

Sus experiencias le hicieron investigar de tal manera que es uno de los mayores expertos a nivel mundial en neurociencia perinatal y neonatología. Es especialista en salud pública y optimización de sistemas sanitarios, ha sido supervisor médico del hospital maternal Mowbray en Ciudad del Cabo. Cada año viene a España a dar su curso anual a sanitarios (y también on line a ciudadanos de a pie) y siempre bate récords. Si las UCIS neonatales españolas han mejorado tanto, quizás él haya tenido algo que ver porque siempre las enfermeras, sobre todo las enfermeras, acuden a sus cursos con pasión.

Lleva en el ADN en instinto de cuidar y en la sangre todo el mapa genético de los mamíferos de los que es un absoluto experto. Sobre todo en los cachorros humanos y su apego por la madre nada más nacer. Asistir a sus conferencias es lo mismo que contemplar la ciencia desde la parte más emotiva: los bebés. Sus explicaciones de cómo se comporta la naturaleza, para qué y por qué, cambian muchas mentes...para bien. Es, sin duda el mejor amigo y mayor defensor de los recién nacidos. Escucharlo es siempre una grandísimo placer.

Hoy está en Madrid y habla en exclusiva con larazon.es en el Instituto Europeo de Salud Mental que capitanean la periodista Isabel F. Del Castillo y la psiquiatra infantil Ibone Olza, impartiendo el Seminario Neurociencia y Epigenética del Nacimiento: aplicaciones clínicas. Si deseas verlo online puedes hacerlo aquí

-Usted es un hombre de ciencia...¿ha descubierto alguna vez algo milagroso en todo lo que sucede cuando nace un bebé y la naturaleza se pone en marcha para que todo funcione?

-También soy un hombre de fe y entiendo los milagros ... los milagros vienen de quién ha hecho la naturaleza

-Suya es la frase: el hábitat natural de un bebé es el cuerpo de su madre, fuera de él nada tiene sentido. Esto es muy interesante porque demuestra muchas cosas. En primer lugar, que no existe mejor incubadora para un prematuro que el pecho de su madre, dos, que los nidos de los hospitales carecen de sentido y tres, que el vientre de alquiler es algo terrorífico para ese bebé. Sé que esta última pregunta es comprometida para usted pero necesitamos respuestas claras desde la ciencia sobre este asunto. ¿Qué opina?

-Estoy de acuerdo con las dos primeras afirmaciones. Sobre la gestación subrogada no lo sé. El bebé en gestación llega a conocer a su madre biológica, el entorno del útero proporciona sensaciones que se convierten en familiares. Pero la madre naturaleza ha equipado al bebé con la capacidad de aceptar amor y cuidados de otra persona. Nos referimos al "cuidador principal"como una necesidad crítica para un desarrollo sano en los primeros dos años de vida. Un cambio, no hay problema, con más de un cambio, muchos bebés los pueden soportar, pero si hay más cambios habrá más problemas.

-En una conferencia suya vi cómo superponía dos diapositivas del escáner del cerebro de un bebé recién nacido durmiendo pegado a su mamá y otro durmiendo en otra habitación. La diferencia era notable. Mientras el primero apenas tenía actividad, el segundo no paraba, estaba en alerta. ¿Tanto sufren durmiendo lejos de su madre? Muchos padres esto no lo ven porque el bebé, aparentemente duerme plácidamente. ¿Qué les puede contar desde aquí para convencerlos?

-El bebé separado no duerme de la forma saludable que el cerebro necesita para crear circuitos neuronales. Los ciclos de sueño permiten que este cableado se produzca, y es el olor materno el que favorece que se produzcan estos ciclos de sueño. El olor es la primera señal de "seguridad", y si algo hace que el bebé no se sienta seguro, no se duerme. Si hay un alto nivel de amenaza, un bebé pequeño se "disocia". El estrés tóxico se define como la "ausencia del efecto protector de la apoyo adulto".

-¿De verdad que son tan importantes las primeras 72 horas de la vida de un bebé? ¿Por qué? Cuéntenoslo, qué sucede ahí en su cerebro, en sus conexiones neuronales.

-Es una gran pregunta y muchas respuestas. Pero en realidad lo más importante son los primeros mil segundos. Es es inicio de la vida extrauterina, cuando se produce el vínculo, cuando la microbiota se establece, cuando se inicia la lactancia. Si hay un buen comienzo, todo irá bien.

-Usted ha ejercido durante décadas su trabajo en una maternidad de Sudáfrica donde las condiciones no son las mismas que en Suecia o España. Dígame, ¿es posible que se encuentren muchas diferencias de “maternar” entre ellas y las mujeres del llamado primer mundo? ¿Las ha visto ¿Y si es que sí, cuáles son?

-Las culturas varían mucho. Pero el maternaje que usted describe es biología, no cultura. Si se les alienta y apoya, todas las madres del mundo actúan de la misma manera. A veces la cultura interfiere con la biología, pero entonces debemos cambiar la cultura, porque la biología no se puede cambiar.

-En España ha habido un cambio de gobierno y puede que prospere una propuesta de ley para igualar la baja paternal a la maternal (16 semanas) . ¿Qué le parece esto?

-16 semanas de baja por maternidad está bien, quizá demasiado corta. Lo que es más importante es asegurar que cuando la madre vuelve al trabajo pueda llevar consigo a su bebé. Esto es mejor para el bebé, y también hará que la madre sea más productiva, al reducirse los días de ausencia por enfermedad de la criatura, mejorará su estado de ánimo y esa madre será más líder.

El padre debería estar presente en el nacimiento y debería hacer también contacto piel con piel temprano con el bebé. Después de esto algunos días de permiso son necesarias. Antropológicamente, la cuarentena de la madre son 40 días o seis semanas, así que la baja paternal debería durar al menos ese tiempo, y el padre recibir apoyo para cuidar a la diada durante ese tiempo.