Educación

Álvaro Bilbao revela por qué no habla inglés con sus hijos pese a dominar el idioma

Muchos progenitores optan por enseñar a sus hijos lenguas extranjeras desde edades muy tempranas, pero el psicólogo infantil no está de acuerdo

Álvaro Bilbao, neuropsicólogo
Álvaro Bilbao, neuropsicólogo Instagram

La educación infantil es un pilar esencial desde los primeros años de vida. Más allá de transmitir valores y conductas, los padres buscan ofrecer a sus hijos todas las herramientas necesarias para estimular su aprendizaje y ampliar su visión del mundo. En una sociedad donde manejar varios idiomas se ha convertido en una habilidad clave, muchos progenitores optan por enseñar a sus hijos lenguas extranjeras desde edades muy tempranas. Entre ellas, el inglés continúa siendo la más demandada.

Sin embargo, no todos los expertos coinciden en que esta exposición temprana sea siempre lo más adecuado. El psicólogo infantil Álvaro Bilbao, muy seguido en redes sociales, ha explicado en un reciente vídeo de TikTok por qué él ha decidido no hablar inglés con sus hijos, pese a haber vivido cuatro años en Estados Unidos y manejar el idioma con soltura.

Bilbao reconoce que crecer rodeados de otros idiomas puede tener múltiples ventajas, pero asegura que existen motivos de peso para no hacerlo en su caso. El primero está relacionado con la fonología: muchos sonidos presentes en inglés no existen en castellano y viceversa. Esto, según el experto, puede generar dificultades en la pronunciación, así como problemas a la hora de marcar pausas y acentos correctamente. El segundo motivo es lo que define como “razón energética”. Hablar en una lengua que no es la materna exige un esfuerzo cognitivo extra, algo que —explica— los padres necesitan reservar para afrontar con calma las situaciones retadoras del día a día con los niños.

Por último, Bilbao apunta a un aspecto emocional. Cuando utilizamos una segunda lengua, tendemos a activar más el hemisferio izquierdo del cerebro, relacionado con procesos racionales. En cambio, la lengua materna conecta con el hemisferio derecho, vinculado a la empatía y a la expresión emocional. Para los niños pequeños, añade, es fundamental que los padres se comuniquen desde este plano más afectivo, ya que contribuye a un desarrollo emocional sólido.