¿Por qué eliges siempre a la pareja equivocada? La respuesta puede estar en tu infancia

¿Te has preguntado por qué te atraen personas que no te corresponden como mereces? Según la psicología, tus experiencias en la infancia, especialmente la relación con tu madre o figura principal de apego, pueden estar condicionando la forma en la que hoy te vinculas emocionalmente.

La coach emocional Marta Parella explica que nuestra primera idea del amor se forma durante la niñez, en base a cómo recibimos afecto en casa. Si creciste sintiéndote ignorado o emocionalmente desatendido, es posible que hayas aprendido a conformarte con afecto limitado o condicionado. Esta programación inconsciente podría estar afectando tu manera de amar en la adultez.

Señales de que tu infancia está afectando tus relaciones de pareja

¿Te identificas con alguna de estas conductas? Podrían indicar que tus patrones afectivos tienen raíces profundas en tu pasado:

• Te cuesta poner límites por miedo a ser rechazado.

• Te atraen personas emocionalmente frías o inaccesibles.

• Prefieres mantener relaciones insatisfactorias antes que estar solo.

• Necesitas la aprobación constante de tu pareja.

• Repites dinámicas familiares conflictivas en tus relaciones actuales.

• Toleras actitudes dolorosas por temor al abandono.

• Sueles culparte por los problemas de la relación.

Estos comportamientos no son casuales: muchas veces, son el reflejo de heridas emocionales no sanadas.

¿Cómo sanar las heridas del pasado y construir relaciones más sanas?

Sanar no significa culpar a nuestros padres, sino comprender cómo las experiencias infantiles influyen en nuestra vida amorosa y comenzar un proceso de transformación personal. Aquí algunos pasos clave:

1. Reconoce los patrones repetitivos: observa si estás reviviendo dinámicas emocionales aprendidas en tu infancia.

2. Fortalece tu autoestima: aprende a valorarte sin depender de la validación externa.

3. Establece límites sanos: el amor no debería doler ni implicar sacrificios constantes.

4. Busca apoyo profesional: la terapia puede ayudarte a identificar creencias limitantes y a construir vínculos más equilibrados y saludables.

Comprender el vínculo entre tu infancia y la forma en que eliges pareja es el primer paso para romper ciclos emocionales dañinos. Si trabajas en tu autoconocimiento y te permites sanar, podrás empezar a construir relaciones basadas en el respeto, la reciprocidad y el amor propio.