Turismo
Así es el primer municipio de interior de España en conseguir el distintivo de Sendero Azul
Este lugar destaca por sus senderos azules, playas fluviales con bandera azul y fiestas
A pocos kilómetros de la ciudad de Pontevedra, el municipio de Ponte Caldelas se asienta en el valle del río Verdugo.
La gran joya natural de la localidad es el Sendero Azul del Río Verdugo, una ruta circular que arranca en la villa y acompaña al río desde el antiguo balneario hasta la playa fluvial de A Calzada. Este itinerario, pionero en España por ser el primero de interior en obtener el distintivo de “Sendero Azul”, combina accesibilidad (con tramos adaptados para personas con movilidad reducida) y belleza paisajística. A lo largo del camino, el visitante se encuentra con antiguos puentes, molinos y una vegetación de ribera donde conviven robles, castaños, abedules y sauces.
En el recorrido destacan iconos de la identidad local, como el monumento al pescador, inaugurado en 2006 para rendir homenaje a la tradición fluvial y a su fiesta más emblemática: la Festa da Troita. Esta cita, que se celebra el último fin de semana de mayo desde 1967, ha sido declarada de Interés Turístico de Galicia y reúne un Concurso Internacional de Pesca junto con degustaciones y actividades populares que giran en torno a la excelente trucha del Verdugo.
El rastro del agua acompaña en todo momento. La playa fluvial de A Calzada es un espacio de encuentro durante todo el año y un refrescante oasis en verano. Fue la primera playa fluvial de Galicia y segunda de España en obtener la Bandera Azul, galardón que ostenta desde 2015. Su equipamiento incluye merenderos, aparcamiento, socorristas en temporada, y zonas de baño diferenciadas para niños y mascotas. El entorno se completa con la visión de un salto de agua que alimentaba, a través de un canal, a los molinos y a la pionera central hidroeléctrica impulsada a comienzos del siglo XX.
El núcleo urbano de Ponte Caldelas ofrece algunos enclaves dignos de visita. Entre ellos, la iglesia parroquial, la alameda, el mercado o el paseo fluvial detrás del puente de piedra son buenos lugares para observar la villa.
El calendario de fiestas pone la guinda al atractivo del municipio. Además de la Festa da Troita, en agosto se celebra la Virgen de los Dolores, y a finales de septiembre las fiestas de Anceu ofrecen una danza ancestral que algunos sitúan en tiempos celtas.