Detención
Un detenido en Galicia por incendios forestales llevaba tres años siendo investigado
Vecino de Arbo (Pontevedra), de 47 años, está acusado de provocar varios fuegos de manera intencionada en su municipio y en A Cañiza
Agentes del SEPRONA de la Guardia Civil de Pontevedra, en colaboración con la Unidad de Investigación de Incendios Forestales (UIFO) de la Consellería de Medio Rural, han detenido a un vecino de Arbo, de 47 años, por su presunta implicación en varios incendios forestales provocados de manera intencionada.
El sospechoso, residente en la parroquia de Mourentán, llevaba bajo investigación desde 2022. Durante este tiempo, los agentes recopilaron indicios de su relación con diversos fuegos declarados en su parroquia, en áreas limítrofes y en el municipio vecino de A Cañiza. En uno de esos siniestros fue necesario decretar la Situación Operativa 2 por la proximidad de las llamas a núcleos habitados y el riesgo para la población.
Los últimos hechos que se le imputan ocurrieron en la noche del 25 de mayo, cuando se declaró un incendio en una zona de monte arbolado de Arbo. La rápida intervención de los equipos de extinción del Distrito Forestal XVII O Condado-A Paradanta logró controlar las llamas y evitar que alcanzasen viviendas próximas o se propagasen con mayor intensidad.
Las pesquisas conjuntas de los Agentes Ambientales de la UIFO y del SEPRONA permitieron determinar que el incendio fue intencionado, identificar al presunto autor y proceder a su detención.
El hombre fue puesto a disposición del Tribunal de Instancia número 2 de Ponteareas, que decretó su libertad en calidad de investigado por un delito de incendio forestal. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas diligencias para esclarecer otros episodios registrados en la zona.
Otros investigados por imprudencia
En paralelo, la Guardia Civil investiga a otros dos hombres por un incendio imprudente ocurrido el pasado 28 de julio en el monte Codesal, en la parroquia de Pesqueiras (Salvaterra de Miño), que arrasó 56 hectáreas.
Se trata de un vecino de 60 años, conductor de un tractor que supuestamente originó el fuego mientras realizaba labores de desbroce bajo una línea eléctrica, y de un hombre de 40 años, propietario de la empresa responsable de esos trabajos. Ambos carecían de la autorización necesaria para llevar a cabo las tareas que desencadenaron el siniestro.