Seguridad vial

Este radar de Galicia recauda más de un millón de euros al año y sorprende a cientos de conductores al mes

El radar de O Fiouco en la A-8 genera una millonaria recaudación anual con 17 sanciones diarias, reavivando el debate sobre su función preventiva o recaudatoria

Este radar de Galicia recauda más de un millón de euros al año y sorprende a cientos de conductores al mes
La percepción de seguridad que transmite la vía que induce a los conductores a mantener velocidades superiores a las permitidasCanva

El dispositivo ubicado en el tramo O Fiouco de la autovía A-8, entre Abadín y Mondoñedo, ha generado más de un millón de euros anuales en multas por exceso de velocidad, con una media de 17 sanciones diarias que han encendido el debate político en la provincia de Lugo.

Las reacciones políticas no se han hecho esperar, con varios representantes calificando la cifra de "desmesurada" y exigiendo mayor transparencia en los criterios de instalación de estos dispositivos.

Varias asociaciones de conductores han elevado su voz para alertar sobre lo que consideran un uso recaudatorio más que preventivo de los radares, señalando que la conducta de los conductores solo cambía puntualmente en los tramos donde saben que existe control, sin generar un impacto real en la mejora de la seguridad vial general.

El millón de euros anual que alimenta la polémica

El fenómeno de O Fiouco no es aislado en Galicia, ya que el radar de la A-55 en Mos y otro ubicado en el kilómetro 545,1 de la A-8 también figuran entre los más activos de la comunidad, sumando decenas de miles de denuncias anuales que concentran un porcentaje desproporcionado del total de sanciones por velocidad en la región.

Esta concentración de multas en pocos puntos específicos ha alimentado la percepción de que estos dispositivos funcionan más como fuentes de ingresos que como verdaderas herramientas de concienciación vial.

Los factores que explican esta elevada recaudación incluyen el tráfico constante que soporta esta autovía, la percepción de seguridad que transmite la vía que induce a los conductores a mantener velocidades superiores a las permitidas, y el funcionamiento del radar en ambos sentidos de circulación.