Condenado a 11 años por intentar asesinar a su expareja en Pontevedra

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha confirmado la condena de 11 años y 3 meses de prisión impuesta a un hombre por intentar asesinar a su expareja en Pontevedra en abril de 2023. El acusado la atacó con un cuchillo en el interior de su domicilio, tras bloquear la puerta para evitar su huida.

Según los hechos probados en la sentencia, el hombre mantuvo una relación con la víctima durante siete años. Tras la ruptura, en febrero de 2023, el condenado inició una persecución sistemática de su expareja, acosándola y siguiendo sus movimientos hasta el punto de condicionar su día a día.

El 29 de abril de 2023, la situación alcanzó su punto más extremo. El acusado entró en la vivienda de la víctima en Pontevedra y, tras cerrar la puerta con cerrojo para impedir su huida, se abalanzó sobre ella con un cuchillo oculto en su sudadera. La sentencia subraya que el ataque fue "sorpresivo y traicionero", con la clara intención de acabar con su vida. La víctima intentó defenderse y sufrió una puñalada en el cuello, además de múltiples heridas en la mano al tratar de evitar el ataque.

En medio de la agresión, el hombre llegó a decirle que "sólo quería verla morir y que se iban a ir juntos", lo que refuerza la intencionalidad homicida del ataque. A pesar de las graves heridas, la mujer logró escapar cuando un vecino acudió en su auxilio tras escuchar los gritos.

Sin atenuantes

El TSXG ha rechazado el recurso de apelación interpuesto por la defensa, que alegaba un "estado pasional" y un supuesto "error en la valoración de la prueba". Sin embargo, el tribunal ha considerado que estas justificaciones carecen de fundamento, recordando que el acusado reconoció plenamente los hechos durante el juicio y que incluso presentó un escrito de arrepentimiento en la fase de instrucción.

Además de la pena de prisión, el condenado deberá mantenerse alejado de la víctima durante 20 años y cumplir 90 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de acoso. También ha sido sentenciado a pagar 1.350 euros de multa por un delito de hurto, ya que tras la agresión se apropió de 350 euros de la víctima antes de huir del lugar.

La resolución no es firme, ya que la defensa aún puede presentar un recurso ante el Tribunal Supremo.