El Gobierno se sorprende ahora ante la petición de medios de la Xunta: “Nos piden hasta un submarino”

Después de exigir a la Xunta que concretase los medios que consideraba necesarios para atender al conflicto de los pélets, y después también de que el Gobierno autonómico formulase esta petición, el Ejecutivo central muestra ahora su sorpresa por la solicitud recibida, que incluye 11 embarcaciones de salvamento, un avión y dos helicópteros, además de un retén en tierra, y un robot submarino con el objetivo de localizar y sellar el colector del que salen los microplásticos.

En este sentido, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha afirmado esta mañana que de atender la solicitud de la Xunta se estarían empleando “prácticamente todos los medios marinos de salvamento marítimo”. “Nos piden hasta un submarino”, ha indicado Ribera en referencia al robot ROV -acrónimo del inglés Remote Operated Vehicle- Comanche asignado a la base de Fene (A Coruña).

No obstante, la web del organismo dependiente del Ministerio eleva hasta 73 las embarcaciones de la flota de Salvamento Marítimo, compuesta por cuatro buques polivalentes de salvamento y lucha contra la contaminación marina, diez remolcadores, cuatro embarcaciones tipo “Guardamar” y 55 embarcaciones de intervención rápida denominadas “Salvamares”.

A estas cabe añadirles, a través de un convenio con Cruz Roja, otras 42 embarcaciones de salvamento ligeras. Unas cifras a las que se suman las de la flota aérea, compuesta por 11 helicópteros y 3 aviones.

Pese a todo, Ribera ha acusado a la Xunta de pedirle el triple de medios contra pélets que con el Prestige y ha indicado que, de atenderse, el resto del país quedaría desprotegido ante emergencias graves en alta mar. “No se puede ofrecer toda la ayuda que pide la Xunta porque podría haber episodios inesperados que afrontar en el resto del país”, ha aseverado Ribera.

Carta a los reyes magos

La ministra ha calificado la carta de la Xunta al Gobierno como “carta a los reyes magos”, reclamando un auxilio inmediato mientras, por el contrario, rechazan otro tipo de ayuda alegando por ejemplo que “no necesitan medios terrestres, pero que los tengamos disponibles por si acaso”.

La ministra ha aprovechado para lamentar el mal estado de los mares, que "estamos asfixiando, y no pueden ser basureros". "Cada año llegan a distintas playas del mundo entre 160.000 y 250.000 toneladas de esas bolitas pequeñitas" de plásticos, a lo que se suman los de gran tamaño que son tragados por las especies marinas y que "atrofian su sistema digestivo".